-No sabes cuanto me alegra oír eso- contestó el hombre sonriendo, al parecer depositó toda su confianza en el muchacho porque la preocupación en su rostro desapareció completamente- hay alguien que le gustaría mucho saber esto... ¡Mirra, acércate!
En ese momento, una chica se acerco muy tranquila, era... muuuuuy hermosa, su cabello era de un rojo fuerte, sus ojos color caramelo te pueden hipnotizar si los miras fijamente durante mucho tiempo, su tez era blanca, era tan solo un poquito más baja que Ren'Sat, casi pareciera que son del mismo tamaño; era delgada y tenía unas curvas muy notables; Sus ropas eran llamativas, aunque el mayor detalle era que hacían resaltar sus ya de por si grades atributos, traía puesta una armadura de cuero muy apretada, una falda de tela blanca muy pegada que le cubría hasta un dedo por encima de la rodilla.
*O... Thor... mío...*pensó Hipo al ver a la bellísima pelirroja*mira a sus ojos, mira a sus ojos, mira a sus ojos, tu puedes... ¡NO!, no bajes la mirada... controla tus nervios controla tus nervios*.
Al parecer Bocón notó la inquietud de su pupilo ante semejante dama vikinga por los gestos tan extraños que tenía...
-Psss... oye-susurró Bocón muy serio- si no puedes mirarla a los ojos mira a su costado y concéntrate en otra cosa, así parecerá que la estás viendo sin sentirte presionado.
Chimuelo, quien también había escuchado, soltó una pequeña risa dragón y le atizó unos leves golpes a su compañero con la cola mientras reía, Hipo se enojó un poco, pensó que Bocón se lo dijo en forma de broma, pero fue muy irónico que resultara, miró al barco que se encontraba detrás de ella e intentó identificar cuales especies de dragones lo habían atacado, cualquier cosa para no sentirse tan abrumado.
-Estoico- empezó el pequeño y fornido jefe vikingo una ves la chica se detuvo a su costado- ella en mi tercera hija... Mirra, ella quiere también aprender a... ¿domesticarlos?, supongo que se le puede llamar así.
La joven bajo la cabeza en señal de respeto y se presento a Estoico...
-Es un gusto conocerlo señor jefe de Berk- le dirigió la palabra de una manera muy formal y captando la atención del jinete.
*En que momento llegó aquí* pensó Hipo, se le notaba un poco exaltado...
-Espero que mi estancia aquí no sea una molestia para usted ni ningún otro berkiano- continuó la muchacha.
*Dioses no solo es linda... su voz... es tan dulce, tierna* notó que sin darse cuenta estaba poniendo cara de tonto e intento recobrar la poca compostura que tenía *piensa en otras cosas, piensa en otras cosas*...
Desde lo alto, los demás jinetes podían notar la "tortura" por la que pasaba Hipo...
-Como es que ese idiota puede actuar de esa forma- dijo Patán enojado, luego continuo de forma pícara y un poco arrogante- si yo estuviera en su lugar, ella ya estaría en mis brazos ahora mismo.
-Vamos Patán, quien no se pondría nervioso al estar tan cerca de una chica tan hermosa- dijo Patapez sin despegar la mirada de Mirra.
-Oigan no es para tanto, de seguro hay miles como ella en el mundo- intervino Brutilda que se encontraba detrás de todo el grupo junto con su hermano, obviamente porque comparten un dragón de dos cabezas- no lo crees Astrid... ¿Astrid?
Pero no había respuesta alguna, Astrid miraba friamente a la recién llegada, pero era otra la mirada que le lanzaba al héroe de Berk... era una mirada... ¿amenazante?... ¿furiosa?, pero al darse cuenta de los gestos que tenía al mirarlo decidió apartar la mirada y siguió mirando a la muchacha... MUY buena idea la que tuvo Astrid, porque Brutacio al notar que no le quitaba los ojos de encima, no pudo evitar soltar uno de sus brillantes comentarios...
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CEATD Nuevas experiencias
Fiksi PenggemarEsta historia se desarrolla entre la segunda temporada (Dragones: Defensores de Berk) y la tercera(Dragones: Carrera al Borde), más específicamente una semana después de que Dagur fue encerrado, un viejo conocido de Estoico acude a Berk por ayuda, p...