Un día de aburrimiento vi que en Facebook había una nueva solicitud de amistad <<Christian Zancal >> 30 amigos en común me pareció suficiente para aceptar. No tenías fotos tuyas en tu perfil, comencé a hablarte y tu respondías de inmediato, hablamos sobre música, películas, libros...
Me encantba hablar contigo, escucharte con tanta atención en las notas de voz que enviabas.
-Te ves tan linda en el uniforme de la escuela.
-Harás que me sonroje.
-Me encantaría ver eso.
-Podrías verlo, si en la escuela me hablaras.
-Me dá vergüenza hablarte, es que siempre estas con muchas personas y me vería como un tonto queriendo ligarte frente a todos tus amigos.
-Jajaja a ellos no les importa quién se acerque, pero, si gustas yo iré.mañana a hablarte ¿te parece? Yo te invito algo de comer.
-Me parecería bien, pero no ire mañana. Tengo un asunto familiar. Si quieres y puedes, iré a tu casa el sábado ¿Vale?
-Vale
-Entonces, ¿es una cita?
-Bueno, yo creo que sí. Y me gusta que lo sea.
Te dí mi dirección y quedamos de vernos a las 4. Me levanté temprano, hice labores de hogar y me arreglé lo más bonita que intenté. Eran las 12 del día y solo esperaba la hora de verte. Los nervios eran insaciables y la emoción de volver a verte era estremecedora.
Sonó el teléfono, era mi primo, Marcos
-Vamos a jugar Xbox.
-No puedo, tengo una cita importante con alguien.
-¿A que hora lo verás?
-A las 4:00
-Tienes tiempo de sobra, te vas de aquí a las 3:30.
-Ahhh, de acuerdo.
Exactamente a las 3:30 volví a casa, y comenzaron a caer unas pequeñas gotas de lluvia. Cuando entré a casa mi abuela dijo que un chico llamado Christian había venido a buscarme.
Nuestra cita se había arruinado.
Cuando volviste a conectarte me enteré de que te empapaste en la lluvia y que te habían regañado y no te dejaron salir de nuevo. Así que decidimos vernos al día siguiente.. ¿Te acuerdas? Esa tarde trajiste gises y escribimos cosas en la banqueta, jugamos y nos divertimos mucho.
Cuando escribimos una imitación del ok? ok de TFIOS tus labios y los míos tenían tanta atracción que olvidamos que sólo éramos amigos.
