Esa misma tarde, decidí que no quería volver a saber de ti, empaque tus cosas y fui a buscarte para devolverlas, me despidí del gato con el que dormí todas las noches, guardé el libro que me diste y el disco que me regalaste el dia de reyes, quería odiarte....
Caminé a tu casa, no estabas. Caminé de vuelta a casa de tu abuela, tampoco estabas. Pensé que estarías con Néstor, tu mejor amigo, y así fue. Te llamé, tu cara estaba apagada, jamás te había visto así, me dolió verte así
-No me dejes.
-Me fallaste.
-Ya la iba a dejar, me di cuenta de mi error.
-Ya, basta. No puedo pensar así, me duele que lo hayas hecho.
Te arrodillaste
-Perdón
Te escuché llorar, jamás pensé que dejarte iba a ser tan difícil, me dolía verte así, me dolía que saber que me habías engañado... No supe que hacer
-Debo irme Chris
-¿Podemos hablar después?
-No lo sé...
Llegue a casa, donde tantas veces habíamos reído, donde tantas veces me juraste que ibas a cuidarme, no logré contenerlo, lloré, lloré como jamás lo había hecho, me odie por darte todo, te odie por lastimarme, la odie a ella por arruinar lo que tanto nos costó construir.
