Los dias nublados le daban dolor de cabeza. No soportaba los colores grises en cielo, más exactamente, no aguantaba la monocromia. Se consideraba una amante de las imperfecciones; el cielo azul con algunas nubes libres, una servilleta manchada por culpa de un pintalabios rojo, un pantalon vaquero rasgado, un cuello y un lunar... Pensaba que esos detalles hacían unicos a sus portadores. Y ella, como todo eso tampoco era perfecta. Quizá era su carácter tranquilo o su aspecto frágil. Puede que sea por las cicatrices en sus muñecas, de un pasado oscuro. A lo mejor se debía a sus ojeras, rastro de las pesadillas que la visitaban noche tras noche.
¿Quien sabe? Era tan dificil entenderla...
No había forma de sentir sus emociones, de reir sus chistes amargos y menos de ver el mundo con sus ojos.
Eras un bonito sinsentido.
