One-shots MakoHaru

Baby Shower

Deep Sea Girl Music Box

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Estaba muy feliz, todos sus amigos (incluyendo los integrantes del equipo de Rin) habían organizado un pequeño Baby Shower en honor a los dos pequeños seres que se aproximaban, en un mes más nacerían, lo que serían otra razón más por vivir, sus hijos. De ello no podría estar más feliz.

Ahora mismo se encontraba sentado con los ojos vendados, pues esto era un juego en que consistía en adivinar los regalos más el color que llevaban.

—¡Siguiente! —Gritó Nagisa después de haber adivinado los biberones que se encontraban envueltos de plástico.

El mismo quien grito le entregó otro objeto. Con cuidado retiró el papel de regalo y fue tocando cada parte del regalo para saber que era.

—Toallitas húmedas —Dijo seguro

—¿Y de qué color es el paquete? —Preguntó Rin, cruzándose de brazos algo molesto por que no se le hacía difícil saber que era lo que tocaba con los ojos vendados.

El ojiazul lo meditó un poco y luego declaró su respuesta

—Blanco

—Ahhh —Suspiró frustrado— ¿Cómo es que sabes?

—Era de esperarse de Haruka-senpai, es muy bueno en los juegos —Dijo Rei acomodándose las lentes

—Vaya, es muy bueno Nanase-san —Soltó Nitori

—Seguramente está viendo —Habló Sousuke

—No veo nada —Afirmó Haru

—Bien, ¡Hora del pastel! —Gritó animadamente Momotaroi

Solo fueron unos segundos antes de que Haru se quitara completamente la venda y hablara Nagisa

—¡Espera! ¡Aún hay un regalo más!

—¿Uno más?

—Sí y es un regalo muy especial 

—¡Apresurate Nagisa! —Gritó molesto Rin mientras volvía a atar la venda que el azabache desató

El pequeño rubio fue hasta el lugar de Makoto, sonrió y lo sujeto del brazo a su amigo.

—Ven Mako-chan —Susurró Nagisa para que Haru no escuchara

—Ah no, yo... —Intentó negarse pero ya el rubio lo estaba llevando.

Lo colocó en frente del delfín quien volvió a estar con vendas sujetas para evitar que no vea. El rubio guió la mano del más alto hacia la de su amigo pelinegro, este, al sentir la mano contraria, sonrió.

—Makoto

—¡Correcto Haru-chan! —Gritó y todos aplaudieron.

El delfín se quitó las vendas para ver a los ojos de su marido, este sonreía tiernamente. El más bajo de los dos se levantó y lo abrazó.

—¿Cómo sabías que era yo? —Susurró suavemente el ojiverde mientras acariciaba su cabello de manera delicada.

—Siempre me tomabas de la mano —Respondió y recibió una risilla de parte del contrario. 

—Te amo Haru

—Y yo a ti —Respondió para luego darle un pequeño beso en los labios a su marido.

—Muy bien, muy bien, ahora, ¡hora del pastel! —Gritó animadamente Nagisa y todos siguieron con la pequeña fiesta

Pronto nacerían sus dos bebés, no podría estar más feliz con su esposo.

Sin duda lo ama y amará a aquellos dos seres que lleva dentro.

Frutos del amor que ellos dos se tienen.