Aveces me vengo abajo, como hoy.
Cada vez que lloro, lo hago hasta quedarme casi sin aliento, sin aire en los pulmones, y gritando al cogerlo.
Sí, yo también lloro... La mayoría de las veces por un mismo motivo; no estoy conforme con nada. Sin embargo, estoy en una etapa de mi vida en la que no puedo ni debo quejarme por nada, pero aquí estoy...
Llorando.
Siento cómo se me purifica el alma cada vez que lo hago, sabiendo que muy en el fondo se me pudre poco a poco.
Últimamente lloro demasiado.
La música muchas veces consigue relajarme, pero hoy parece que lo complica todo.
Sinceramente creo que estoy harta, harta de verme en la misma situación. Los cambios llegan poco a poco y casi sin darme cuenta, pero llegan.Aunque lo que más ansío en estos momentos, desde siempre pero más que nunca, sigue sin venir.
Ya no sé cuánto más debo esperar. No se si llorar para sacar todo lo que está putrefacto en mí y purificarme, o si cerrar los ojos directamente y sonreír como si no hubiese pasado nada esta noche.
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Todo lo que no dije
RandomY se feliz. Pero no por alguien. Tampoco por algo. Quizás con alguien. Nada de eso; sé feliz porque, al fin y al cabo, es lo que te mereces. Todos necesitamos una dosis de poesía al día,o simplemente alejarnos de esta rutina que arrastramos durante...