-Caos calmo-
Sus ojos mojados, su mirada vacía. Los labios rojos acalorados por el grueso cubrecamas que le llegaba hasta el cuello, la inclinación de su cabeza, levemente hacia mi.
Mirándome de una forma confusa, pronunciando llagas. Construyendo heridas profundas, pero rompiendo paredes, dejando ruinas.Como si caminase en una ciudad destruida por la catástrofe de sus palabras y sus sentimientos.
Caminaba pateando los escombros.Y yo era testigo silente de la destrucción. Parada en el mismo sitio esperando a que acabase de pasar el huracán, para que empezara la lluvia.
Primero el fuego, después el aire, al final el agua. Una cadena de destrucción masiva.
Una perforación en el pecho, un abismo frente a mis pies, dolor desgarrante. Eso es lo que sentí.
Una presión incontrolable, unas manos estrangulándome. Ni una palabra más, no tuve nada que decir.
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Todo lo que no dije
RandomY se feliz. Pero no por alguien. Tampoco por algo. Quizás con alguien. Nada de eso; sé feliz porque, al fin y al cabo, es lo que te mereces. Todos necesitamos una dosis de poesía al día,o simplemente alejarnos de esta rutina que arrastramos durante...