¿Como carajos este hombre puede verse tan bien? ahora me consta más que nada el hecho de porque estoy prendada de él desde que tengo 15 años.Me pongo de pie y camino hasta el pequeño balcón donde la luz del sol se asoma.
-Según tú, ¿más o menos sobre qué tenemos que hablar? - Siento la calidez que desprende su cuerpo en mi espalda y cierro los ojos buscando la valentía para no ceder en sus brazos y buscar ese calor que he anhelado desde que dejé mi país.
Quería que dejara de insistir y en mi mente me daba cierta tranquilidad tener un culpable.
-Escúchame, no podemos seguir con esto... no nos hace bien. Te di demasiado tiempo para que buscaras eso que según tú se te había perdido, pero yo ya no puedo más. No podemos más. - Las lágrimas desatan una batalla contra mí, pero lucho contra dejarlas salir. Si me echo a llorar, cederé ante todo lo que me diga y no sé si estoy mentalmente lista.
Sus grandes manos acarician mis brazos y es reconfortante, nunca me había sentido tan en casa como ahora mismo.
Él tiene razón, lo que ando buscando jamás lo voy a encontrar porque todo lo que quiero es el y no lo encontraré en otra parte.
- No sé si estoy lista ... no se si todavía estoy preparada para dejar de sentirme culpable ... sentir que somos culpables de su muerte.
Me gira lentamente, como si tuviera miedo de que fuera salir a corriendo y mudarme a Asia.
-Se que tienes muchas cosas por sanar y que esa idea tardará mucho en salir de tu cabeza, pero que muriera no es algo que podrías controlar y ya tu padre tenía problemas cardíacos. - Deja caer su frente contra la mía y la cara empieza a picarme por las extrañas ansias que desata tenerlo tan cerca. - No nos hagas culpable de esto, ya hemos pasado por mucho.
Luchar contra lo nuestro es luchar conmigo misma, Jorge nunca dejará de ser parte de mi vida y eso me fascina tanto como me aterra.
-Por ti insistiría toda la vida y pasaría sobre las personas que están en contra, sobre los que opinan respecto a nuestras edades, los que nos miran con malos ojos ... ni así dejaría de amarte ni de buscarte donde sea que quieras esconderte.
-¿Cómo te digo qué no cuando me dices estas cosas? - Suelto por fin las lágrimas y él me dedica una pequeña sonrisa.
-Si te quiebras yo estaré ahí para colocar cada una de tus piezas y ayudarte a ser más fuerte, ¿sabes por qué? Porque no puedo vivir sin ti Mariana, tú te me has vuelto una necesidad pequeña. - Me da un pequeño beso en la mejilla y otro en la frente. - Y si realmente no estás dispuesta a estar conmigo por cuidar tu paz mental, yo me retiraré sabiendo que lo intenté.
¿Alguien le dio un guion a este hombre sobre reconciliaciones?
-Gracias por insistir amor mío- Digo. - Por insistir en un nosotros y venir hasta aquí para recordarme lo que realmente importa. - Lo beso como si la vida se me fuera a ir en ello. Me alza para estar a la altura y nuestro beso se mezcla con la sal de mis lágrimas, pero ninguno de los dos depara en eso.
No sabía que lo necesitaba tanto hasta ahora y realmente fui una idiota por alejarme de una de las mejores cosas que me han pasado en la vida.
Al separarnos brevemente, sus ojos brillan con amor y sé que los míos deben de esta igual. Volvió a mí a pesar de todo y esta vez seré yo la que no le permitirá irse.
Sin decirnos palabra alguna, volvemos a besarnos con vehemencia y necesidad. Siento sus manos por todo mi cuerpo y al llegar a mi cadera, un poco más abajo y aprieta mi trasero tanto que me hace soltar un gemido.
La situación comienza a ponerse calurosa pero esta vez no estoy dispuesta a frenarlo, que pase lo que tenga que pasar porque lo necesito y de todas formas.
Su camisa desaparece y mi camisón también. Ambos tenemos los torsos desnudos y mis pechos morenos parecen convertirse en su nueva obsesión.
- Eres hermosa- Dice recorriendo con su mirada mi cuerpo mientras al mismo tiempo siento como todo arde específicamente entre mis piernas lo que me hace frotarme contra sus piernas. - Y ahora eres mía.
-Tuya para siempre. - Gimoteo y ambos nos entregamos al amor y al placer. Pronto nos convertimos en uno solo y tener a Jorge contra mí ha sido una de las cosas más excitante que he experimentado alguna vez.
Corto pero con más sentido que el anterior capítulo. ¿Qué les parece esta nueva edición? a mi me encanta. Nos vemos pronto.
ESTÁS LEYENDO
Señor... Quedése [#2]
RomanceMariana Joulen emprende un viaje a Grecia para escapar un poco de la realidad, lo que no sabe es que allí reencontrará a Jorge Pineda, sin duda, el amor de su vida. #2 parte de Señor... - no adaptaciones. - no plagio.