POV Jorge
- Creemos que en realidad fue intencional- Habla Albrecht una vez salimos de la habitación. Estaba fuera del país, pero inmediatamente se enteró de lo sucedido, tomó un vuelo para ayudarme. Hacer 4 días que estamos aquí.
- ¿Pudieron ver algo en las cámaras finalmente? - Niego con pesar y yo me contengo apretando los puños con fuerza.
- Desde el ángulo que estaba la única cámara en servicio, no captó nada anormal. Quienes lo hicieron, sabían lo que hacían o lo planearon muy bien.
Mariana recibió dos disparos, uno en la cadera, peligrosamente cerca de la columna vertebral y otro que le atravesó la pelvis. Tuvieron que operarla de emergencias y un coagulo le subió al cerebro por lo que sufrió un derrame durante la operación.
El pronóstico al principio se inclinaba por algunos meses de terapia física pero ahora también corremos el riesgo de que se le complique hablar o recordar algunas cosas.
- ¡Mierda!
Camino de lado a lado y me siento impotente. Quiero acabar con medio mundo y dar con los responsables, pero a la vez, siento algo en el pecho que me lleva el aire por ratos. Siempre que estoy cerca de ella aparecen las desgracias, es como si el universo no nos quisiera juntos. Pero lamentablemente, si el universo no quiero, lo obligaré.
- Se lo que estás pensando y lo mejor es que mantengas la cabeza fría... - Me advierte mi mejor amigo.
Lo miro sabiendo que es la única persona en el mundo que no tiene miedo a como yo pueda reaccionar al decir algo así bajo esta situación.
Justo cuando iba a hablar, la madre de Mariana llega. - ¿Algún avance? - Va vestida con su uniforme de doctora e inmediatamente operaron a su hija, hizo todos los ajustes para que la transfirieran a este hospital.
Ambos negamos.
- Yo debo irme, pero volveré más tarde. Mantén tu teléfono cerca por si necesito alguna otra información. - Asiento para despedirme y este le dice solo un breve hasta pronto a mi suegra.
- Ve a descansar. Mi turno ya terminó y me quedaré con ella. - Me informa una vez volvemos dentro de la habitación.
Suspiro. No me baño desde ayer y me he mantenido a puro café y chuces de la máquina expendedora. Tengo la barba desaliñada y mis canas parecen haberse duplicado haciéndome ver más viejo aún.
- Volveré en la mañana. - Mi suegra asiente mientras le pasa la mano por el pelo a su hija entubada y envueltas en cables que miden su pulso.
Le dejo un beso en la frente antes de irme.
***
Me urge tener donde vivir definitivamente. He estado de hotel en hotel desde que me separé de Lauren y vendimos la casa que teníamos.
- Hermanito, no hace mucho que aterricé y ya hablé con Albrecht sobre la investigación de tu novia... por cierto, tenemos que hablar sobre la empresa en Berlín... - Parlotea desde que descuelga la llamada. Saber que Marcos está aquí hace que esto sea ligeramente más llevadero.
-Me parece bien, pero antes, ¿crees que podrías conseguirme donde vivir? quiero una casa, lo más acogedora posible. - Se lo pido porque cuando recién me mudé a este país, mi hermano también vino un tiempo y trabajó para una empresa de bienes raíces y aunque ahora se encarga de sus propias cosas, sé que conoce a la gente adecuada para eso aquí.
- ¿Vivir de paso o como las que tienen las familias ricas de la tele? - Definitivamente a veces puede ser un idiota.
- Como la de las familias de la tele... - Contesto, aunque él ya sabía la respuesta.
- De eso me encargo, hermanito.
Le daré a Mariana la vida que merece cuando salga de ahí, así ponga el mundo de cabezas para lograrlo.
Luego de comer algo en hotel, rasurarme e intentar distraerme con trabajo pendiente, mi hermano llega para la cena.
- 40 años y no se te da lo de ahorrar... - Dice viendo el tamaño de la habitación y tendiéndome de inmediato unos catálogos.
- También te echaba de menos, Marco. - Le doy un breve abrazo de hermanos y este se sirve un trago de la licorera.
Miro los catálogos y son de casas enormes y muchas de ellas nuevas. Desde que la veo a los pocos minutos, sé que tiene que ser esa.
- Quiero esta. Si puede ser para esta semana, mejor. Tu encárgate de la transacción. - Me bebo de un sorbo el vaso de whiskey que me ofrece y me mira con cara de poker.
- Si sabes que no necesitas una casa tan grande, ¿verdad?
- ¿Eres tú quien la va a pagar? - Niega. - Entonces esa es la que quiero.
Charlamos sobre lo ocurrido y luego llega al punto que me temía.
- Aún no damos con la persona o las, pero estamos cerca. - Dice refiriéndose al hecho de que están extrayendo cantidades inusuales de dinero de la empresa en Alemania, otra vez. La otra noche cuando me llamó, fueron 1.6 millones.
Lo que me faltaba.
- ¿Cuánto?
Se encoje de hombros y deja caer la espalda en el sillón.
- Casi ochocientas mil libras....
Suspiro. No significa que me vaya a la quiebra, pero eso solo ha sido en una semana, si no lo detenemos lo antes posible, terminará con la caja chica de la empresa antes de que nos demos cuenta.
- Pero eso no es todo Jorge.
- Sorpréndeme
- Hasta donde hemos podido llegar a investigar, todo apunta a que el dinero lo estás sacando tú mismo. Si lo ponemos en manos de la justicia, lo calificarán de auto robo a menos que podamos probar que todo es un sádico plan de alguien.

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Señor... Quedése [#2]
RomanceMariana Joulen emprende un viaje a Grecia para escapar un poco de la realidad, lo que no sabe es que allí reencontrará a Jorge Pineda, sin duda, el amor de su vida. #2 parte de Señor... - no adaptaciones. - no plagio.