Señor... Quedése [#2]

cap 5

Para l@s que están leyendo este asunto por primera vez, la historia fue publicada hace más de 5 años, pero quería editar esta segunda parte para que no diera pena ajena, por lo menos no tanta pena. Gracias por continuar conmigo, les llevo en el cora. 

¿Quieren una dedicatoria? primer comentario se lleva por nombre el siguiente capítulo. Algo es algo.

-Jules... - Susurro su nombre porque no esperaba verlo, no ahora. - Hola. - Recobro la cordura y me hago a un lado invitándole a pasar. 

-Hola Mariana- Saluda finalmente tras echarme una mirada de pies a cabeza. Yo hago lo mismo y descubro su pelo castaño ahora más corto de lo usual y músculos en uno que otro sitio donde antes no había. Se ve muy bien la verdad. - ¿Cómo estás? - Pregunta finalmente. 

-Bien- Respondo haciéndome la idea de qué esto va a suceder ahora. - ¿Quieres algo de tomar? Puedes tomar asiento.

-Agua, por favor- Responde y me dirijo a paso nervioso a la cocina.
¿no se supone que debía hablar con él? Si, pero creo que no lo espera así tan de repente.

-Gracias- Dice cuando le entrego el vaso.

Ninguno dice nada luego de que me siento el sillón de enfrente. Solo miradas que dicen un montón de cosas a la vez. Justo cuando iba a poner fin al juego, escucho unos fuertes pasos acercándose a nosotros. 

-Jules él es Jorge- Me apresuro a ponerme de pie y presentarlos. Los nervios van a sacarme acné. Jorge estira su mano por Jules no la corresponde. Ninguno de los dos dice nada.

-Nena, voy a salir un rato- Me avisa Jorge ignorando la descortesía de Jules y la mirada penetrante que este le daba. Me mira directo a los ojos como preguntando si estaré bien así que solo asiento ligeramente. 

-Está bien amor- Aseguro, Jorge se acerca a darme un beso y es ahí donde todo pasa. Jules tira de Jorge hacia atrás y lo golpea con fuerza en el rostro. Comienzo a gritar y Mario junto a Kendall salen de inmediato. Mario logra separarlos y yo soy todo lágrimas, de frustración, de enojo y sobre todo de decepción.

Mario tenía a Jorge agarrado por los hombros porque todos sabemos que ese golpe era la única ventaja que Jules tenía contra él.  - Mariana- susurra acercándose de prima a mí. 

- No te acerques a ella, imbécil. - Brama Jorge quien logró soltarse de los brazos de Mario casi de inmediato. 

-Vete de aquí, Jules- Digo con los dientes apretados. - Eres un idiota, vine aquí porque sentía que te debía una disculpa, pero ahora y para que te duela estoy ahora jodidamente feliz con Jorge y si no quieres aceptarlo no me importa. ¡Lárgate!

Luego de mirarme unos segundos más, sale dando un portazo. Me acerco a Jorge a quien Mario ya había liberado y lo abrazo. - Perdóname mi amor- Sollozo y el solo me abraza sin decir nada.

Cuando llega la noche decidimos salir a cenar los cuatro en pareja. La cena estaba pasando genial hasta que Mario habla:

- ¿Qué van a hacer ahora? - Comienza Mario- Digo, ¿piensan casarse? ¿se mudarán juntos...? - pregunta y yo me remuevo incómoda en mi lugar. Nunca habíamos hablado sobre esto y por lo tanto desconozco el punto de vista de Jorge.

-Yo... nosotros... bueno. - Divago por breves segundos hasta que mi alemán interviene salvándome de la situación. Cosas como estas deben decirle a Jorge que no he madurado.

-En realidad no hemos hablado de sobre esto, pero creo que más adelante habrá noticias. - contesta de los más tranquilo y dando a atender que no quiere hablar más sobre el tema y que no hay más nada que agregar.