cap 6

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Dedicado a YuliethAmaya gracias chica por el apoyo ❤️💜

- Entonces explícame porque ahora mismo las ideas que tengo son de que esa mujer aún tiene control sobre ti y me desespera pensar que estás eligiendo mal o que dudarás de nosotros algún día. - Digo algo sobresaltada mientras el alcohol me revuelve el estómago. 

-Vamos amor, sabes que no es eso... - Habla bajito - No es algo que tenga que ver contigo, sino con ella, Lauren tiene antecedentes de enfermedades mentales y un año antes, comenzó a presentarlos. Sus ataques de bipolaridad comenzaron a hacerse más frecuentes y menos soportables hasta para su propia familia. El especialista que consultamos en Alemania nos pidió que estuviéramos con ella es mayor tiempo posible para que no se sintiera sola y mucho menos de ninguna manera hacerle saber que estaba enferma. Yo llegué a estar en un punto en el que no quería hablar con nadie y permanecía el mayor tiempo solo. Luego de unos meses, en el que ella había mostrado mejoría, le pedí el divorcio a lo cual ella accedió sin rechistar, pero por su condición médica, aunque estuviera bajo control, la agencia para la cual modelaba la despidió y eso hizo abismarla a otra recaída esta vez mucho más fuerte. - Detalla y no puedo creer que la mujer que vi en su casa aquella noche de mi cumpleaños ahora estuviera pasando por algo así. - Ha perdido totalmente la cabeza y lo último que he sabido es que se fue de la casa de sus padres y no quiere hablar con ellos. 

Este tema me supera, ambos comparten una historia y sé que por más que no quiera, Jorge siempre tendrá algo que ver con ella de una forma u otra. 

-Yo lo siento...- Me da un beso en la frente. 

-Esto no tiene nada que ver contigo, lo juro. Así que, por favor, no sobre pienses las cosas, yo ya me haré cargo y perdóname si te hice pensar que estaba dudando de lo nuestro. 

Asiento y me da un suave beso en los labios. - Quiero irme a la cama contigo y que me abraces fuerte. - Pido y el asiente con una sonrisa. 

- Como mi novia diga. 

*** 

Vestía un vestido corto color amarillo y Jorge unos vaqueros con camiseta cuando decidimos bajar a comer al restaurante del hotel. La resaca me golpeó fuerte así que tuvimos que desayunar en la habitación hasta que me sentí mejor. 

- Ve a buscar una mesa, se me olvidó algo en la habitación. 

-Está bien cielo. 

Jorge se devuelve al ascensor y yo camino entre los comensales y camareros hasta que mis ojos chocan con otros azules que recuerdo bastante bien. 

- Parece que los restaurantes serán nuestro lugar de reencuentras, Mariana Joulen. 

-Parece que así lo quiere el destino, Austin Winehouse.- El rubio, ahora más alto y fornido, se pone de pie y me da un beso amistoso en la mejilla. 

- Que gusto volver a verte, te ves muy bien. - Me alaga y sonrío. - Ella es mi prometida, Lexie. - Una joven de piel blanquecina y pelo castaño se pone de pie. Es realmente muy linda y me sorprende que Austin haya tomado una decisión así. 

-Wow, eres hermosa. Un placer. - La chica se sonroja cuando me da la mano. 

- Por favor, si este todavía habla de ti después de años, es que solo tu quizás no sabes lo hermosa que también eres. - Ambas reímos y no hubo molestias ni dolores en ese comentario. 

- ¿Vienes sola? - Pregunta Austin. 

- No, mi novio vuelve en seguida. ¿Y cuándo es la boda? - Inquiero emocionada por ambos. 

- 28 de junio. - Contesta ella emocionada y la sonrisa se me va del rostro. Intercambio mirada entre los dos y ella se disculpa brevemente para ir al baño dejándonos solos. 

Austin tiene la cabeza abajo y es el ahora quien está sonrojado. - Es el día de mi cumpleaños...

- Lo sé, pero es un día como cualquier otro ahora, además de que será verano. - Lo miro y veo como todo se ha superado entre ambos. Éramos tan niños. 

Iba a decir algo más, pero una mano en mi cintura me detiene y es Jorge a mi lado. - Ah cariño, volviste. Él es Austin, un amigo de la escuela. - Es todo lo que digo y ambos se dan la mano. 

-Jorge Pineda. - Es todo lo que mi hombre dice antes de mirarme. 

-Bien, fue un gusto volver a verte Austin. Me despides de tu prometida. - El asiente y se despide con la mano de nosotros. 

- ¿2 Pretendientes en dos días? Soy yo o no estás teniendo mucha suerte estos días. - Se burla de mí y lo golpeo porque juré que no iba a reconocerlo. 

- Pensé que no ibas a acordarte de él. 

-No soy un anciano mujer y creo que te lo he dejado claro, ¿no es así? - Me da un beso discreto en el cuello y pronto se acercan a tomar nuestra orden. 

Trato de buscarle conversación para que se distraiga de su tema con la ex y le hablé sobre afiliarme a una constructora, pero bajo mi propio sello, más bien como hacerme socia. El como abogado al fin, me dio una charla sobre los pros y contras en cuanto a beneficios. 

- ¿Por qué me miras así? ¿te aburro? 

- Para nada, señor Pineda. Se ve demasiado sexy en su modo intelectual. 

Se echa a reír y me cuenta un poco sobre su infancia en Alemania y su familia. Tiene un hermano mayor, Marcos, quien es investigador privado y trabaja para la policía. 

-Debo pasar por el antiguo bufete de tu padre. Mario me envió un mensaje y tengo que ir a por unos archivos de unos casos viejos. 

- Bien, pero yo conduzco. Conozco esto mejor que tú. - Le saco la lengua y niega riéndose. 

Salimos del restaurante y hotel y afuera el valet nos trae la llave. Jorge me la pasa y camino al lado del conductor. 

En el bufete de la familia, paso y saludo a mi hermano y loa demás socios de mi padre mientras Jorge va en busca de lo que vino. 

- ¿Cómo estás después de lo de ayer? - Pregunta Mario. - Kendall quedó algo nerviosa luego de que se fueron. Vaya mierda de vida sentimental tienes, hermanita. 

Le tiro una hoja de papel envuelta. - A eso añádele que me encontré a Austin en el restaurante del hotel hace unas horas. 

Levanta la mirada de los papeles que hojeaba y se ríe. - Vaya, deberías hacer un libro o algo así. Tienes mucho material. 

Hablamos un rato más antes de que Jorge viniera por mí. Una vez en el parqueo del edificio, justo iba a preguntarle a donde íbamos cuando el chirrido de las ruedas de una moto me impidió continuar. A eso, el estruendo de dos disparos. 

Señor... Quedése [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora