La vida no siempre da de lo que recibe
Mi corazón se siente libre cuando está contigo y cuando escribe
Me persigue una razón, para seguir mi camino
Y eso es porque tu corazón camina conmigo.
— Estados, porta.
«Capítulo número ocho.»
POV ANTONELLA.
El molesto ruido de mi alarma a la mañana siguiente fue lo que logró por fin, despertarme.
Luego de varios intentos de encontrar mi celular y apagarla — O en peores casos, tirarlo lejos para luego romperlo y por fin seguir durmiendo— me levante con la pereza más grande que alguna vez pude imaginar.
Mire la hora en mi celular y este me indicaba que eres las siente menos veinte de la mañana. Tenía al menos 15 minutos para arreglarme, tomar desayuno y marcharme al ensayo de hoy.
Tal vez sí me hubiese levantado más temprano, no tendría que estar corriendo en estos momentos para lograr entrar a la ducha y poder tener todo listo una vez fuera.
Pero no, llegué pasada la media noche y el semblante de mi mamá no fue el mejor.
Luego de un par de regaños por parte de ella, me dejó ir a dormir para que hoy tuviera la energía necesaria para lograr tener un buen ensayo de baile.
Lista y con el cabello húmedo baje para lograr tomar un vaso de leche y unas tostadas.
Mi madre seguía durmiendo ya que al menos hoy se tomaría el día libre luego de tantos papeles que firmar y correos que enviar.
Tome las llaves de mi autos luego de un rápido desayuno en el cual deje la mitad y aún panes en la tostadora y me dirigí rápidamente a la academia.
Habíamos pedido la sala de ensayo para nosotros solos hasta al menos las diez de la mañana. Ya que no éramos el único grupo de la academia en el cual estaba inscrito en la competencia.
Aunque en mi grupo es bastante notoria la falta de una mujer de más, encontraba que lo habíamos bien y que con un poco más de agitadores ensayos lograríamos hacerlo perfecto.
—¿Undida en tus pensamientos Rumannete?.— La voz de Daniel fue lo que logró notar que estaba en la sala de ensayos, sentada y sola.— Es algo que te sucede muy seguido.
—No es que te asombre. ¿No Hamfels?.— le pregunté mientras me ayudaba a levantarme.
—Los demás ya deberían haber llegado.— hizo una mueca mientras soltaba en mano.— No me sorprendería que aún esten dormidos.
— La verdad es que a mi tampoco.
Luego de charlar por un rato más los chicos llegaron. Nathan e Italo aún venían practicante durmiendo y se les notaba de una forma exaltante en la cara.
Daniel se limitó a poner la música en los equipos correspondientes mientras que Nathan iba intensificando la luz del lugar. Ya que hasta que llegaron, no me había dado cuenta que la luminosidad de esta no era muy alta.
—¿Están listos?.— Preguntó Daniel, en nuestra dirección.
Estábamos ya en nuestras posiciones esperando lograr escuchar la música para poder comenzar.
Al momento de presionar play al radio, Daniel vino rápidamente a tomar posición detrás de mí, mientras hacíamos los primeros pasos de nuestra coreografía.
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Esto no es un juego.
Roman pour Adolescents-Prefiero pasar mil infiernos contigo, a un cielo sin tí. Antonella es la protagonista de esta historia. Lucha por destacarse en su increíble talento bailando, y hace todo a su alcance para lograr tener un poco más de atención. Brandon es un chico b...