-Si tienes la posibilidad de huir de mi, hazlo. Huye y quitame de tu vida en la primera oportunidad que tengas, mi vida.-
»Capitulo número uno.«
¡Gracias por leer!
POV ANTONELLA.
El timbre ya había tocado y aún no llegaba al aula que me correspondía, quería correr pero si lo hacía sudaria y llegaría hecho un asco al salón.
Apresure el paso lo más rápido que pude, aún había alumnos en los pasillos buscando cosas en sus casilleros, yo por suerte, traía todo para la primera clase en el bolso.
Llegué al aula y el profesor Joel aún no llegaba, lo que me dio tiempo para acomodarme en mi asiento y sacar mi cuaderno de castellano, y algunos bolígrafos.
De mala suerte, mi amiga, isadora aún no llegaba, pero si llegaba tarde perdería la clase, ya que el profesor Joel era totalmente infernal.
Estaba mirando hacia atrás ya que hay veces que me molesta demasiado el ruido que hay en esta clase. Algunos se tiraban papeles como se veía de costumbre, en eso sentí como james me miraba, le sonreí y volví a voltearme hacia adelante, sabía que vendría a saludarme, como lo hacía todos los días.
-¿Qué tal?-. Preguntó una vez a mi lado, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Estoy bien.- Le sonreí. ¿Y tú?
-También lo estoy, gracias.
James era un chico apuesto. Alto, de una estatura de al menos 1,70. Cabello azabache y una test clara y suave. Ojos oscuros y perfectamente profundos, la verdad es que a mi parecer, era bastante guapo.
El profesor Joel entró y todo quedó en silencio, James se paró de mi lado y se fue a su asiento correspondiente como es de costumbre, todos se pusieron de pie.
-Buenos días alumnos, ya tomen asiento- dijo el profesor.
Estaba sola he isadora aún no llegaba, a este paso ya no tenía fe nisiquera en que viniera a el colegio hoy, ya hubiese llegado hace un montón de tiempo.
El inspector Cristian tocó la puerta del salón y pude divisar que un chico que jamás antes había visto, estaba tras el. El profesor se acercó a abrirle la puerta.
-Buenos días alumnos- saludo el inspector seguido del chico.
Le dijo algo al profesor que no pude escuche bien aún estando adelante. El profesor luego de que el inspector término de hablar solo asintió y esté último de retiró dejando en el aula al el chico tan curioso.
Este en alto, al menos de 1,80 vestía completamente de negro, tenía una perfecta nariz, ojos grises y su cabello era castaño y lacio, pero también era despeinado.
-bueno alumnos, les presento a su nuevo compañero, Se llama Brandon. ¿Tienes algo que decir chico?- le preguntó el profesor.
En sus ojos se veía cierto brillo, aunque a todos nos estaba mirando con ganas de asesinarnos, solo se limitó a mover la cabeza de izquierda a derecha.
-¿cual es tu edad hijo?- pregunto el profesor, hasta el se veía algo intimidado por como vestía y miraba a todos el chico nuevo.
-Tengo dieciséis.- respondio este, sin mucho interés- tomaré asiento, estoy cansado de estar parado.- miró al profesor y este solo asintió.
Para mi gran suerte -notase el sarcasmo.- se tuvo que poner al lado mío, ya que los demás puestos estaban completamente ocupados. Tuve interés en hablarle, pero en el momento en el que se sentó a mi lado, me miró de una asquerosa, como si fuera una mierda andante. Me fulmino con la mirada en el momento que pose mis ojos en los suyos, no me sentí amenazada y por eso tampoco baje la mirada, pero el tampoco bajo la suya.
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Esto no es un juego.
Novela Juvenil-Prefiero pasar mil infiernos contigo, a un cielo sin tí. Antonella es la protagonista de esta historia. Lucha por destacarse en su increíble talento bailando, y hace todo a su alcance para lograr tener un poco más de atención. Brandon es un chico b...