11- Escéptica.

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-Estás obsesionada con ella.

-No, estoy enamorado.

-Es obsesión.

-¡Dije que es amor! 

Christopher estaba tratando de convencer a su mejor amigo y guardián Andy, de sus sentimientos hacia Reyna, pero más bien parecía que trataba de convencerse a sí mismo; ya que Andy, no le creía ni media palabra.

-Estés o no enamorado de ella, no sirve de nada... Ella está enamorada de Sean, no hay nada que puedas hacer.

Christopher resopló.

-Ella está destinada a estar conmigo, somos los dos dioses más poderosos aquí.

-Pretencioso ¿Eh? -Andy se burla. Christopher lo fulminó con la mirada.

-Si lo dices por Zeus, eligió a la persona más idiota para reencarnar. Tiene mucho poder y poco cerebro.

-¡Ouch! -James se quejó, quien entraba a la habitación justo en ese momento-. ¿Eso que escuché fue un reto?

-Amigo, no quiero hacer una escena, así que retrocede -Christopher dijo con fastidio. James elevó una ceja confundido y algo herido, aunque no lo demostró ni un segundo.

-No, vamos a decidir esto ahora.

-¿Qué es lo que está pasando aquí? -Sean apareció en la habitación con otros guardianes a sus espaldas, quienes habían llegado para el entrenamiento y lograron presenciar una parte de la discusión.

-Aquí el hombre que está despechado porque Afrodita no le da ni la hora y no tiene nada mejor que hacer que insultar a sus semejantes -se quejó James señalando a Christopher quien maldijo entre dientes. Ya se las vería con él luego.

Sean elevó una ceja.

Joder, las cosas estaban calentándose.

-No quiero pelear -Christopher se apresuró a decir.

-No pensaba hacerlo, andando, hay que entrenar -Sean concluyó con eso y salió de la habitación rápidamente. James lanzó una mirada de odio en dirección a él y lo siguió.

Christopher no sabía si preocuparse por la muy buena reacción de Sean a lo que había dicho James respecto a Reyna, él sabía lo agresiva que era la personalidad de Sean, y para nadie era un secreto que, desde que Reyna apareció, Sean se comportaba total y completamente sobreprotector. 

Realmente Ray estaba volviendo locos a todos en aquel instituto.

***

-¡De nuevo! -gritó Sean al grupo de dioses entrenando, incluso a Reyna, quien se encontraba entre ellos.

-¡Sean, ya basta! -gritó Katelin-. No podemos más.

-¿Eso que escuché fue una queja? -Sean enarcó una ceja-. ¡Una ronda adicional de sentadillas por el comentario de Kate!

-¿Qué? ¿Otra vez?-se quejaron todos.

-Maldita sea, Kate, cállate ya -gruñó James-. No importa cuántas veces te hayas acostado con él, no va a funcionar.

-¡Yo no me he acostado con nadie! -exclamó Katelin.

-Interesante tu vida sexual, Kate, pero a nadie le importa ¡Continúa! -reprendió Brian a su lado, harto de hacer trabajo extra por culpa de ella.

-Cállate inepto, no tienes autoridad para decirme nada.

Brian puso los ojos en blanco.

-Sólo haz lo que te dicen -susurró bajito Angelina quien apenas podía respirar por el arduo ejercicio.

La Reencarnación De AfroditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora