You're the cream of my coffee • Larry Stylinson • One Shot

Unica parte

Louis estaba durmiendo pacíficamente en su cama, como cualquier persona normal haría a las 04:00 a.m. hasta que alguien saltó encima de él aplastando su pequeño cuerpo y despertandolo de su tranquilo sueño. Y cabe mencionar que ese alguien no es nadie más ni nadie menos que Harry Styles, novio de Louis desde hace  cinco años.
—Lou —H llamó en apenas un susurro a su novio.
—Hazz —su voz amortiguada por la almohada y un poco grave al estar recién despertándose —Dios sabe que hora de la madrugada es ¿Qué mierda te pasa por la cabeza como para despertarme a estas horas? —El castaño gruñó hacia su novio.
—Yo...tuve una pesadilla —dijo en un tono tan bajo que el ojiazul apenas lo escuchó —sobre...aquella noche —su voz se rompió al decir la última palabra y el rizado estaba haciendo todo lo posible para retener las lágrimas y es que los recuerdos lo estaban atormentando, repitiéndose en su cabeza como una película de terror.
Louis inmediatamente se arrepintió por su modo brusco de responderle, el sabía que Harry sufrió mucho en el pasado , dio media vuelta y rodeó al chico que amaba en un abrazo protector.
Su corazón se rompió al recordar a su rizado favorito acurrucado en una esquina con el pelo cayendo sobre sus ojos y su mano extendida rogando por un poco de comida.
(Flashback 6 años atrás)
La hora de salida había llegado y Harry no podía estar más nervioso ya que ese mismo día se había hecho una promesa a sí mismo de que a penas llegara a su casa de la escuela le confesaria a sus padres que el era homosexual.
Pero por una cosa u otra él no pudo decirlo o más bien encontró escusas para seguir posponiéndolo . Al llegar la hora de la cena, el rizado se sentó en frente de sus padres y respiró profundo. Sus padres ya habían notado que su hijo actuaba un poco extraño, jugando con los dedos de sus manos y mordiendo fuertemente su labio durante toda la cena.
—Mamá, papá...yo los quiero mucho y realmente los aprecio, así que espero que ustedes me entiendan y me apoyen cuando les confiese algo que llevo un tiempo guardando para mi mismo —Harry era un manojo de nervios, él no estaba seguro de los pensamientos de sus familiares en cuanto se refiere a los homosexuales, pero esperaba desde lo más profundo de su corazón que no lo rechazarán ni marginaran.
—Harry, amor, me estas asustando —dijo su madre, las líneas de preocupación podían verse claramente en su frente.
—Solo di lo que tengas que decir, campeón —su padre lo animó.
—Yo... —tragó saliva ante las atentas miradas de sus padres —soy gay — y ya no había vuelta atrás, la verdad estaba dicha y sin importar que pasara en el futuro, Harry podía decir felizmente que se había quitado un peso de los hombros...se sentía libre.
Los siguientes minutos en la casa de los Styles no había más que tensión hasta que todo se fue a la mierda para el rizado.
—Quiero que recojas inmediatamente tus cosas, te vayas y nunca más vuelvas a esta casa —Des, el padre de Harry, rompió el silencio.
El rizado no podía creerlo, buscó ayuda mirando hacia su madre pero ella simplemente miró hacia abajo decepcionada.
—Pero papá...
—Yo no soy tu padre, no quiero un hijo maricon.
Harry asintió a las duras palabras de su padre y se levantó de la mesa en busca de sus cosas para salir del lugar en donde creció.
Esa noche Harry no tenía a dónde ir, no tenía amigos porque era demasiado tímido, no tenía familiares además de sus padres quienes no lo amaban al parecer...en resumen el estaba sólo en el mundo. Se podía decir que había llegado a ese momento donde te das cuenta que estás solo en este mundo que está lleno de prejuicios y crueldad, donde estás solo sin nadie que te tienda su hombro para llorar, sin nadie que guíe tu camino en la oscuridad, llegó a ese punto donde se preguntaba qué sentido tenía todo esto a lo que llamamos vida y tal vez suene algo dramático pero para un chico de tan solo dieciséis años quedarse sin casa, sin padres, sin amigos...es el fin del mundo.
Su estómago gruñó, él no había probado bocado en el día a causa de los nervios. El chico de tan solo 16 años estaba perdido, no sabía que hacer y las lágrimas bajando rápidamente por sus mejillas no facilitaban muchos las cosas. Las palabras de decepción de su padre no paraban de resonar en su cabeza, atormentándolo, se sentía una atrocidad, inútil, un error.
Lo más trágico es que Des solía ser su héroe, pero ya no hay vuelta atrás. Lo hecho, hecho está.
El chico sin nada más que perder, se sentó en una esquina y estiró su mano con la esperanza de que un alma generosa le ofrezca por lo menos unos cuantos centavos o incluso un pedazo de pan, él realmente tenía mucha hambre, el pobre estaba famélico.
Después de unos minutos, al otro lado de la calle, salía Louis de su cafetería favorita en la ciudad con un gran vaso que contenía un delicioso y caliente café con crema. Era la bebida perfecta, en especial para el frío clima de Londres.
Cuando el castaño alzó la vista, pudo ver a un joven de no más de 16 años sentado en medio de la vereda de en frente pidiendo limosna, también notó como un maldito borracho lo observaba desde la esquina y comenzaba a caminar hacia el chico.
Louis no dudo y se dirigió rápidamente hacia el joven.
(fin del Flashback)
—Hazz ya pasó, tus padres son unos idiotas por no ver cuán perfecto e inteligente y divertido es su hijo. Ya nadie va a hacerte daño, no mientras yo viva.
—¿No me abandonarás? —H preguntó débilmente.
—Nunca en la vida...además ¿Quién más me prepararía ese exquisito café cuando lo necesite?
Esa noche de invierno Louis le ofreció un hogar a ese desamparado chico, el sabía que era una locura considerando que eran unos completos extraños pero algo le decía que era lo correcto y vaya que no se equivocó. Cuando Harry ya había entrado en confianza, él empezó a preparar el desayuno donde no podía faltar el café con crema de Louis. Un año después, se convirtieron en novios, teniendo noches de hacer el amor, ver películas y hasta salir a citas románticas de vez en cuando .
Aunque no todo era color de rosa, el rizado a veces soñaba con esa noche donde su vida dio un giro de 180° y se despertaba en busca del consuelo de su novio. Esa época había dejado una gran inseguridad en el rizado, a Louis le rompía el corazón y lo entristecía en sobremanera que el rizado no viera todo lo bueno en él, odiaba que no viese sus hermosos y brillantes ojos verdes, su espeso pelo rizado, su bondad y esos chistes tan malos que eran graciosos los cuales L amaba por tan solo salir de la boca de su amado.
—Lou te amo, yo no tengo como agradecerte todo lo que haz hecho por mi y yo...tal vez habré perdido a mis padres pero también gané a la persona más sexy, tierna, inteligente y culona del mundo —el ojiverde depositó un pequeño beso en los labios de su pareja.
Louis frunció el ceño.
—Mi trasero no es gordo —hizo un mohin —y yo también te amo —suavizó su mirada —Eres la crema de mi café, después de todo tu haces mi vida dulce.
Tal vez la vida sea una perra desgraciada, puede que haya miles de peleas y dolor y llanto de por medio, probablemente un montón de desilusiones y noches en vela por la ansiedad, pero el futuro es incierto y uno solo tiene que sonreír y esperar lo que sea que vaya a pasar con la cabeza en alto y por supuesto tomando la mano de esa persona especial.