Narra Zayn.
¿Ella? Para mi la persona mas perfecta del todo el mundo.
Aun recuerdo la primera vez que la mire, verla fue maravilloso, nunca había visto mujer más hermosa en mi vida. La inocencia vive en su rostro. Al verla una llama ardiente se encendió en mi, no quería enamorarme. No de nuevo.
Ir con ella a Bradford fue una bendición, el inicio de mi vida comenzó ahí, con ella. Me di cuenta que la amaba cuando la miraba y sentía como el corazón daba un vuelco emocionado, latía con rapidez y no quería quedarse dentro del pecho.
La primera vez que la bese fue, mágico; me di cuenta que había encontrado el amor de mi vida.
Y ahí iba ella caminando frente a mi por el hermoso parque de Nueva York con unos jeans ajustados que apenas dejaban algo a la imaginación, su manera de caminar me hacia débil ante ella, esa manera de menear sus caderas de un lado a otro tan sensualmente, simplemente me aniquilaba.
Volteo su cabeza para mirarme con esa magnifica sonrisa, mostrándome sus perfectas perlas blancas, caminando a mi lento dejándome congelado ahí parado con mis manos en los bolsillos, mi mano derecha jugaba nerviosa con el pequeño cubo que llevaba en el bolsillo, aun no era tiempo de sacarlo. Aun no.
El frio viento de septiembre resoplaba moviendo su hermosa melena de cabello, y haciéndola sentir escalofríos. Me abrazo y elevo su mirada hasta chocar su mirada con la mía, y en una sonrisa dejarme sin palabras. Se acerco despacio hasta mis labios, juntándolos en un dos por tres, dejándome acariciar sus suaves labios con los míos. Y me recordé a mi mismo que aun no era tiempo.
Caminamos por el parque entre esas miradas tiernas que me lanzaba cada vez que estaba feliz, haciéndome sonreír pareciendo un estúpido ante ella. Eso era lo que siempre provocaba en mí.
-Vayamos a cenar –inicie mirando el camino.
-Suena excelente –dijo ella sosteniendo mi brazo.
-Tendremos que usar algo elegante –inquirí mirándola con ojos de amor.
-Uh eso suena aun mejor –burlo.
-Tengo una sorpresa –aclare mi garganta nervioso.
-Me pregunto que será –dijo en cuestión.
Caminamos hasta el auto y conduje hasta casa de Liam. El chico seguía con la hermosa castaña, ellos no podían ser mas felices ya lo eran de más.
-¡Ale! –exclamo ______ abrazándola.
-¡Ah! Hola –respondió ella respondiendo el abrazo.
Liam y yo nos miramos y burlamos.
-¿Qué hay hermano? –me saludo Liam.
-Hola –le dije saludándolo con un saludo de chicos.
______ y Ale se fueron a la parte trasera a platicar, Liam y yo caminamos hasta la cocina.
-¿Una cerveza? –ofreció Liam con la mano en la puerta del refrigerador.
-Por favor –dije asintiendo.
-Y que paso ¿ya le dijiste? –me cuestiono desesperado él.
-Aun no, se lo diré esta noche. Lo prometo –jure levantando la botella.
-Zayn eso me dijiste la última vez –suspiro.
-Esto es muy difícil para mi –dije resoplando.
-______ te ama, no lo dudes solo hazlo –Liam elevo sus cejas, como diciendo "tienes que hacerlo ahora"
-¡Ja! Lo se, solo estoy nervioso –dije tomando aire.
-Tienes que respirar, contar hasta diez...
-Lo tomare en cuenta –reí.
-Oh si claro, ahora son mejores amigos –dijo ella entre una risa.
-Me has cambiado por ella –mascullo Liam mirando a Ale indignado, pero claro todo era un juego.
-Ella es mejor que tu –dijo ______ rodeándome con sus brazos.
-Creo que ustedes tienen una cita, es tarde –menciono Liam mirando el reloj. 5:32 pm.
-Creo que si –mire a la hermosa chica junto a mi.
-De acuerdo, pero vendremos en cuanto podamos –dijo ella con una sonrisa.
-Entonces nos vemos pronto –dijo Ale acercándose a ______ para despedirse.
-Adiós amigo –dijo Liam dándome un abrazo acompañado de unas palmadas en la espalda, y luego hablando en voz baja dijo-. Buena suerte.
-Gracias –sonreí.
Íbamos camino a nuestro departamento, me emocionaba pensar que tal vez en unos meses mas tendríamos que cambiarlo por una casa, mire a la belleza en el copiloto mirando por la ventana, sin mi autorización mi mano se acomodo cómodamente en el muslo de ______ dando un ligero apretón haciéndola volver su mirada aterciopelada a mi.
-¿Estas nerviosa? –cuestione mirándola de reojo.
-Algo, no se por que –respondió entre un suspiro.
-No deberías, espero que todo salga bien hoy –dije al pisar el freno.
-Se ve que tramas algo, eso es lo que me pone nerviosa –y en ese momento lleve mi mano a mi bolsillo, solo para confirmar que llevaba conmigo aquello que quería entregarle.
-No soy bueno ocultando cosas –reí.
-Eso lo se, pero aun así me haces preguntarme que es lo que traes en mente –musito regresando a mirar por la ventana.
-Ya lo veras –dije mirando como la luz cambiaba a verde.
Entramos a la habitación y ______ no dudo en encerrarse en el baño tomando antes un vestido hermoso del armario, dejándome fuera. Camine hasta la otra habitación para ir al otro baño del departamento a tomar una ducha.
Me mire en el espejo con el traje puesto, era ideal para la ocasión. Suspire nervioso tomando aire una y otra vez, se que solo se hacia una vez y aun que estaba seguro de lo que haría los nervios me traicionaban, baje mi vista y cuando volví a ver por el espejo ella estaba en la parte trasera mirándome con una sonrisa tímida, me gire para mirarla de frente y escabullí mis manos por mi espalda tomando el cubo color rojo sin que ella lo notara.
En silencio se acerco a mi, acomodando mi cuello; siempre lo hacia. Me rodeo con sus suaves brazos y con una sonrisa en el rostro acerco sus labios tan bien definidos hasta los míos, sellando sus ojos y provocando en mi esa sensación de debilidad, haciendo así al mismo tiempo que la tome por la cintura juntándola a mi con algo de fuerza, el vestido que llevaba puesto resaltaba todos sus bien definidos atributos y yo solo los disfrutaba con mis manos dejándolos con toda libertad acariciar cada parte de ella.
-Te ves muy bien –comento a centímetros de mi boca.
-No mejor que tu –asegure quitando un mechón de cabello que se atravesó en su cara.
-¿Vamos? –pregunto con un desespero visible.
-Después de ti –dije como todo un caballero dejándola caminar frente a mi.
Se adelanto hasta el auto, dejándome cerrar la puerta. Antes de salir de casa mire por ultima vez el cubito rojo dándome permiso para ver lo que contenía, lo cerre y lo deje girar en el aire atrapándolo en mi mano guardándolo de nuevo en mi bolsillo.
El restaurante era uno de los mejores de Nueva York, todo estaba increíblemente limpio, era elegante. El lugar preciso para lo que tenia que hacer.
-Reservación a nombre de Zayn Malik –dije al chico que estaba en la entrada.
-Por aquí por favor –dijo el chico luego de revisar algo en una lista.
Caminamos por todas las mesas ocupadas de gente, sentándonos en una de las últimas mesas. Solo para dos.
No pude hacerlo, estaba tan nervioso que me quede sin palabras. ______ ideo que fuéramos a la playa luego de la cena, y así fue. Caminábamos por la orilla de la playa sin zapatos, tal como a ella le gustaba.
-Esto es hermoso ¿tu que crees? –dijo ella admirando el océano.
-Si es hermoso –mencione con la voz ronca, ¡estúpidos nervios! Díselo Zayn, díselo me dije a mi mismo.
-La cena estuvo excelente –farfullo emocionada parándose frente a mi.
-Si todo estuvo muy bien –dije todavía perdido-. ______ tu sabes que te amo ¿verdad?
-Claro que lo se, ¿Por qué lo dices? –cuestiono extrañada.
-Es solo que, tengo algo que decirte pero no se como hacerlo –dije torpemente.
-¿Qué puede ser tan difícil? Solo dímelo –musito quitada de la pena.
-Estuve pensando.
-De acuerdo ¿Qué? –mascullo con una sonrisa. No tenía ni la menor idea.
Lanzo sus tacones no mas lejos de un metro, y yo repetí su acción.
-______ eres la persona mas hermosa que nunca he conocido, desde el momento en que te vi lo supe. Dios me siento tan estúpido. Lo que quiero decir es que quiero pasar una vida contigo, el resto de mi vida. No puedo dejar de pensar en ti ni un segundo y se que tuvimos problemas pero los supimos manejar, cuando me ves no puedo estar mas seguro de que me amas también, iría contigo hasta el fin del mundo si es lo que deseas, quiero ser el padre de tus hijos, quiero pasar una eternidad contigo, ______ ¡TE AMO!...
-Oh Dios mío, Zayn dime que... -interrumpió llevando su mano a su boca entreabierta.
-Te amo tanto que no se si se pueda amar mas, y es por eso que –tome aire jugando con el cubo en mi bolsillo que me pedía a gritos ser abierto-. Quiero saber si tu ______ Morrison ¿Te quieres casar conmigo?...
