My Life

Capitulo VI

Entraron al establecimiento, muy lujoso al parecer para ella, pero que más podía decir, era Inuyasha después de todo.

-vino o champan, pequeña-

-yo...eh...pensé que tu...-estaba nerviosa parecía un tomate y más aún en frente de él, que le pasaba, ha estado con Inuyasha muchas veces cuando eran novios, no es como si fuera su primera vez.

-jajajaja...Kag, claro que quiero estar contigo, pero tenemos que entrar en más confianza, como antes-dijo en tono melancólico, extrañaba esos tiempos junto a ella.

-de...de acuerdo-

-bien, y, que deseas tomar-

Bien, era el momento, con que se llamaba Kagome Higurashi que ella e Inuyasha estarían juntos sin ninguna vergüenza.

-a...ti-

Mudo. Así se quedó a tal respuesta.

-pequeña...-

-Inu, solo hazme tuya esta noche-

Con gusto haría eso.

-vamos-

La llevo a su habitación, y luego la beso apasionadamente.

-me vuelves loco-dijo con un tono muy ronco, le encantaba.

-mmhh...I-Inu-a ella también las volvía loca, sus besos eran tan pasionales, tan eróticos, era su Inuyasha de siempre.

La recostó en su mudilla cama y poco a poco la iba desvistiendo, llevo sus besos hasta su cuello donde comenzó a lamer y besar sin control, dejando marcas rojas que demostraría su posesión. Siguió bajando hasta llegar a sus hermosos montículos de carne coronados con dos hermosas puntas rosadas, se metió uno a la boca mientras estimulaba el otro, podía oír sus gemidos, parecía una gata en pleno celo, y como le encantaba.

Gemía sin control, él era un maestro en el arte de la seducción y el sexo, siempre lo supo ya que cada vez que lo hacían la llevaba hasta el cielo, lo amaba. Sentía sus pechos erectos debido a la excitación que le provocaba cada chupada de su hombre, ella también sabia de esto y lo complacería de igual manera. Cogió su cara con sus manos, lo levanto y lo beso, ella también sabía jugar.

Mientras se besaban sintió una pequeña mano en su miembro ya erecto, oh...esto se iba a poner bueno.

-Kag...-

-shh...déjame complacerte-

Movio el gran miembro de arriba hacia abajo, escuchando los gruñidos de su amante, pensó en algo que lo complacería aún más y sin pensarlo se metió a su boca el gran falo que le ofrecía Inuyasha, dando succionadas y chupadas que ni él se aguantaría sin gemir.

¡kami! Se iba morir del placer, esa pequeña boca en su..., mejor no piensa más y disfrutara su estadía con su pequeña, iba ser tan genial. Sentía su lengua lamer toda su longitud y su boca succionándolo lentamente, sintió que se correría pronto.

-pequeña...me corro-

Sintió ese líquido caliente y viscoso pero delicioso en su boca, extrañaba su sabor, lo vio, respiraba cortadamente debido a la experiencia vivida segundos antes, justo cuando iba a sentarse siente un empujón y se encuentra recostada en la cama otra vez.

-Inu que...aahhhh!!!-sintio lengüetazos en su intimidad, kami estaba fuera de control-Inu...no pares por favor- sintió que metía su lengua en su intimidad.

Extrañaba su olor, su sabor, todo de ella, la volvía a saborear después de tanto tiempo, sintió como agarraba su cabeza para meterlo más, esa mujer era un pecado andante. La sintió correrse después degustando su orgasmo, el más delicioso manjar, levanto su cabeza de entre sus piernas y la vio, toda roja con su respiración entrecortada y su mirada llena de deseo.

-mi pequeña, lo disfrutaste-

-s-si, Inu...por favor hazme tuya ya-

-lo hare mi pequeña, siempre lo hare-

Se acomodó en su entrada, rozándola para excitarla más de lo debido, despacio entro en esa cueva cálida y estrecha, volviendo loca a su hermosa mujer. Entro completamente comenzando con vaivenes lentos y torturosos hasta convertirlos en unos más frenéticos, sentía que cada vez lo apresaban esas cálidas paredes más y más, como si quisieran que no se valla de ahí. Continuaron con su danza erótica hasta que llegaron a su cumbre.

-I...Inuyasha m-me vengo-

-hagámoslo juntos Kagome, como siempre lo hacíamos-

Llego a su orgasmo total, el mejor como siempre, sintiendo también la semilla de su Inuyasha en su interior.

-fue...hermoso-

-Y eso que aún no hemos terminado-se mueve en su interior otra vez comenzando otra ronda.

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-si-

-hola ehh...Sango?-

-con la misma, que desea señor...-

-soy Hojo, quería saber si Kagome llego bien a su casa, ya que salio muy deprisa-

-¿perdón? Disculpe señor Akitoki, pero Kag no ha llegado aún, creí que estaba con usted-

-¿Qué? Pero si ella me dijo que su hijo estaba mal y se fue sin decir más, creí que ya estaba en casa-

-lo siento señor Akitoki, pero Sekai está muy bien, y Kagome aún no ha regresado-

-bueno, cuando llegue le avisa que la llame, adiós-

-adiós-

-maldita perra...-

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Sentía las caricias de él, aun no cree lo que ha pasado, lo habían hecho como..., bueno ni ella se acordaba, pero eran muchas.

-Inuyasha...-

-dime pequeña-

-tu... ¿aún me quieres?-

-te amo pequeña, al igual que nuestro hijo-

-ahora si lo aceptas eh-pregunto burlona.

-me arrepiento de todo lo te hice Kag, y se no remediare todo el daño que te he hecho, pero cada día lo intentare porque vales mucho para mi ¿entendiste? Porque te amo-

-y yo a ti mi Inu-

-me encanta que me digas asi...-puso esa mirada de deseo hacia ella.

-otra vez, ya estoy cansada, mou-

-no es cierto, tú nunca te cansas de que yo te posea-la besa.

Justo cuando iban a comenzar otra ronda suena el teléfono.

-es el mío, espera-

-no contestes, estamos ocupados-

-deja de ser engreído eh...hola-

-Kagome-

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S.R.T.