Capitulo XIII

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El Anime/Manga InuYasha no me pertenece, sino a la gran Rumiko Takahashi.

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-mira cómo están los dos, diles que ya estén listos. Dentro de dos días nos vamos-hablo con voz autoritaria.

-de acuerdo señor-

En eso entra un hombre desesperado.

-jefe, la policía está cerca, los vimos desde lejos, sus órdenes-

-mierda, rápido tráiganlos, alisten el auto, hay que irnos rápido ya!!!-

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-nos acercamos, atención a todas las patrullas rodeen la cabaña, bloqueen la salida a las calles, tenemos que atrapar al sujeto ahora-

-aguanta Kagome, solo un poco más mi pequeña- hablaba el ojidorado preocupado.

-señor Taisho tenga-ofreciéndole un arma-por si lo necesita-

-gracias-

-bien ya falta poco, cuando lleguemos salen todos de acuerdo-

-si-

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-oye mujer, es hora de irnos-

-a donde, yo no iré a ninguna parte-respondió de forma brusca.

-a bueno, tampoco te pregunte, dije nos vamos y ya- agarrándola de forma brusca-por cierto y el mocoso-

-Sekai ya!!!-grito. Sekai apareció con lo que era un palo, golpeando fuertemente la cabeza del grandulón, noqueándolo.

-mami-

-ya todo está bien si, es hora mi amor-

Salieron de ahí muy sigilosamente, vigilando para no ser atrapados por alguien, llegaron hasta donde las escaleras. Bajaron sin hacer ninguna clase de ruidos hasta llegar al primer piso.

-bien, ahora hay que buscar la salida si-

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-¿porque tarda tanto?!!!!-

-jefe están rodeando la casa, no tenemos escapatoria!!-

-maldición!!!-se sentía desesperado, todo tenía que salir bien, nada podía fallar-recurriremos al toque final entonces-sacando una pistola del cajón-vamos-

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-mami mira-señalando hacia donde estaba un portón grande. Seguro esa era la salida.

-vamos Sekai, tenemos que escapar- dijo saliendo de su escondite con su hijo-estamos cerca-

-yo no lo creo, me ahorraste ir a verte Kagome-

-Ho-Hojo-no puede ser-Sekai corre-

-yo no le diría eso, coge al niño-ordenándole al hombre.

-no Hojo, por favor-rogo cuando el hombre cargo a su hijo-¡no lo toques bájalo!-

-mamá!!!-

-hiciste mal Kagome, bueno será mejor que salgamos, tu esposo no podría esperar-

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-están saliendo- informo el oficial.

-Ka...Kagome- vio a su mujer siendo agarrada por ese hombre.

-vaya, pero si vino toda la policía de Japón solo para ver tu muerte querida-dándole un beso en la mejilla-mmm, seguro querrán admirar tu sangre correr por todo el césped-

-suéltala maldito!!!-

-Hojo Akitoki, le ordeno que baje el arma ahora y suelte a los rehenes-

-a cierto, me olvidaba del mocoso, tráiganlo-

-no suélteme, mamá!!-grito el niño al ver a su madre.

-maldito, suéltalos!! Te daré lo que quieras pero déjalos-le dijo. Ver a su familia de esa manera.

-nunca Taisho, me las pagaras por todo lo que me hiciste-apunto el arma hacia la cabeza de Kagome-tu pagaras por todo. Me quitaste a mujer que ame, el triunfo de una empresa, un hijo del cual darías todo, el amor de una familia, ¡todo!- quitándole el seguro del arma.

-no, por favor, te daré la empresa, mi dinero, te daré lo que quieras pero por favor!!-

-no, ya nada vale. Querida Kagome tus últimas palabras-

-por favor Hojo, no hagas esto, te lo suplico- las lágrimas caían a montones de su rostro.

-no le hagas nada a mi mami y a mi hermanita!!!-

-no, enserio-dijo sorprendido-estas embarazada, que bien guardado te lo tenías Kagome-rio como maniático.

-Hojo Akitoki, ultimo llamado, baje el arma y suelte a los rehenes-dijo el oficial apuntando, al igual que todos los policías, a él.

Justo cuando iba a disparar siente como lo golpean, quedando noqueado. El hombre que lo acompañaba también es golpeado liberando así a Kagome y Sekai.

-sabía que servía para algo-dijo el sujeto con toque de arrogancia.

-Mi...roku-susurro Inuyasha.

-me la debes eh-

-Inuyasha!!-

-Kagome, Sekai-corrió a abrazarlos-gracias a Dios están bien, perdónenme-estaba feliz de tenerlos juntos, lloraba si pero de felicidad y miedo.

-no Inuyasha, tranquilo sí, no fue culpa tuya-dijo Kagome consolándolo junto a su hijo.

-si papi, tu viniste a salvarnos junto con tío Miroku-

-los amo-

-y nosotros a ti-

Los policías hicieron su trabajo, poniendo bajo arresto a Hojo y sus cómplices, dando así por terminada la misión.

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1 mes después

Después de todo lo que paso, Inuyasha y Kagome tomaron unas merecidas vacaciones, claro junto a Sekai ya que el pobre también sufrió en aquella vez. Estaban en Toscana, Italia teniendo un día de campo.

-bien, que tenemos aquí-abriendo una cesta.

-déjame a mi Inuyasha, seguro y sirves mal las cosas-

-no, tú no puedes hacer mucho esfuerzo, solo descansa-dijo tocando una pancita levemente abultada de 3 meses.

-papi tiene razón, debes descansar o mi hermanita se pondrá mal-

-ahhh...está bien, pero luego no anden de rogones con les cocine en la casa-

Estaba muy feliz, tenía a su familia junta, iban a tener otro hijo o hija, vivían felices y nada podía destruir su burbuja de felicidad.

-te amo Inu-kun-

-y yo a ti pequeña, ustedes son Mi Vida después de todo-abrazándolos.

Fin

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Se acabó. Espero y le haya gustado todo el fanfic, fue un desafio escribirlo. Si habrá epilogo por si las moscas, me dio gusto que siguieran el fic. Nos vemos en la otra historia.

Nada más que decir.

S.R.T.


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