My Life

Capitulo VIII

-que estás haciendo aquí, justamente en la casa de MI prometida- refunfuño Hojo.

-lo que a ti no te interesa-estúpido Hobo.

-quién es?-cuando Kagome lo vio casi se desmaya-Ho...Hojo-

-vaya, vengo a visitar a mi prometida porque ella ni llamarme puede, pero, ¿Por qué será?-

-¡¡Inuyasha ya se cual podemos ver!!-grito Sekai.

-anda con el Inuyasha, yo hablo con Hojo-

-claro Inuyasha ve con tu mocoso-

-estúpido, te partiré la cara, ya verás-le dijo antes de irse con su hijo.

-porque lo hiciste Kagome, te ayude, por kami te ayude, ¡¡y mira como me lo agradeces!!-

-Hojo...no es lo que tú piensas, solo dejo que visite a Sekai, es su padre después de todo-

-si claro, visitar a Sekai, y eso incluye acostarse con la madre, porque lo se Kagome, te vigilaba cada segundo-lo dice con enojo.

-¿q..qué?- responde nerviosa.

-y ya que estamos con las confesiones, yo también tengo que confesar algo, solo fuiste un juguete Kagome, y por eso quiero que me devuelvas todo o que di al igual que el dinero, claro-

Ella abrió los ojos hasta no poder, eso era mucho, desde que la encontró hasta ahora, eran millones. Pero no se rebajaría, dijo que solo fue un juguete para él. Que bien que nunca se acostó con él.

-eres...un maldito-

-lose y ahora te lo diré, rompo el compromiso, no me puedo casar con zorras como tú, volver con tu ex, que bajeza Kagome-

Justo cuando le iba replicar e insultar, el sale volando con el golpe en la cara que le dieron.

-estúpido, para que aprendas a respetarla- salió un enojado Inuyasha.

-jajaja, salió el santo de la historia-

-sabes, me arrepiento de haberle hecho eso a MI MUJER, pero ahora lo remediare, junto con mi hijo-lo dijo en voz alta sin saber que un niño los escucho.

-tu...eres mi padre?-salió Sekai. Oh no, era lo se temía Kagome, que su hijo se enterara de esta manera quien era su padre.

-Sekai, hijo ve a tu habitación-dijo ella nerviosa y llorosa.

-¡no! Yo quiero saber la verdad, eres mi padre ¿cierto?-

-si niño estúpido, este hombre inepto es tu padre, él te abandono junto con tu madre-

-te matare idiota!!!-

-Inuyasha basta ya!!!-grito-Sekai a tu habitación AHORA!!!, y tu Hojo lárgate, te pagare todo pero lárgate ¡¡ya!!-

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Estaban los tres en la habitación del niño, intentando hablar con él.

-mi cielo, tienes que escucharme-

-no quiero, solo váyanse-

-pero Sekai-

-¡porque me mintieron, tú lo sabias mamá, siempre lo supiste y tú también y no me dijeron nada!!-

-era porque quería ir lento de acuerdo, quería recuperarlos a ustedes, quería estar con ustedes y tarde o temprano te lo íbamos a decir campeón-le explico Inuyasha.

-pero Hojo dijo que tú nos abandonaste, por qué?-

-fue por un error, y me arrepiento de eso, créeme pequeño, solo quiero estar con ustedes-

-pe...pero-y rompió en llanto, su madre tuvo que consolarlo, a Inuyasha se le partió el alma al ver a su hijo llorar así.

-Sekai, si me permitieras recuperarlos, prometo no volver a abandonarlos-hablo Inuyasha.

-¿mi amor?-dijo Kagome también llorando.

-tu...¿nos quieres?-

-como no te lo imaginas pequeño, los amo-

-entonces, solo te daré una oportunidad-

A Inuyasha casi se le caen las lágrimas de felicidad, ahora más que nunca protegería su familia.

-gracias-

Después de eso el niño se durmió y salieron no sin antes dejar apagada la luz y arroparlo.

-fue muy duro para el-

-lose, Kag te amo-

-y yo a ti mi Inu-le dijo cariñosa-¿te quedas a dormir?-

-claro-

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2 meses Después

-y como te fue en la escuela-pregunto Kagome al ver a su hijo.

-bien, papá dijo que venía esta tarde, tenía algo que hacer-respondió.

-bueno, entonces anda a lavarte y vienes a almorzar para que hagas tu tareas, y esperas a tu papá.

-ok- y salió corriendo a su cuarto.

Todo cambio después de dos meses, Hojo vino a reclamar el dinero y salió Inuyasha en su defensa, dándole a Hojo un cheque con el dinero y gritándole que nunca más volviera. Y hablando de Inuyasha, ese hombre se ha portado muy dulce en este tiempo, siempre venía a su casa y le traía rosas, cuando no estaba su hijo hacían el amor como perros en celo y es que se necesitaban y mucho, no lo podía evitar, también jugaba con su hijo, amaba a ese niño y cada vez sentía que se enamoraba más y más como cuando eran jóvenes.

Salió de sus pensamientos al oír el timbre. Justo cuando abrió la puerta unos labios apresaron los suyos, queriéndolos devorar. Un calorcito que ya conocía comenzó en su cuerpo, haciéndola casi gemir por la pasión desbordante de su, otra vez, novio.

-Inu...tu hijo está arriba, nos puede escuchar-

-no importa, solo uno rapidito-dijo suplicando.

-no...y es todo- separándose como pudo de él.

-rayos, de acuerdo, pero esta noche no te salvas, eh-

-ok, que haces aquí, Sekai dijo que vendrías más tarde-

-si bueno, estaba aburrido así que dije porque no venir a verlos, además los extrañaba-

-ohhh...eres un amor- lo abrazo.

-y tu una gatita mala, siempre me dejas con ganas- replico el con tono fingido.

-si sigues así no te enseñare el babydoll que compre- dijo alejándose de para servir el almuerzo.

-no, preciosa, sabes que lo hago de broma, Kagome, Princesa, escúchame-

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aqui el siguiente . nuuu continuen.