My Life

capitulo IV

-I-Inuyasha detente-dijo con la respiración agitada.

-porque...te está gustando esto-la siguió besando como si se le fuera la vida, amaba a esa mujer.

-nos podrían ver...mmhh...estamos en mi trabajo...alguien le podría decir a Hojo-no quería arriesgarse ni arriesgarlo, por eso mantendría oculta su relación.

-que importa ese Hobo...tu eres mía y de nadie más-ese estúpido de Hobo, Kagome es suya y de nadie mas.

-I...Inu, te propongo algo, te dejare hacerme lo que quieras, pero hay que mantener oculto esto si-

-mmmm...eso sonó ardiente-le lame el lóbulo de su oreja-lo que sea pequeña-

-lo-lo que sea-kami que calor hace.

Esas palabras lo enciende tanto que ni un baño de agua fría lo apagarían, su pequeña le dejaba hacerle todo lo que tenía en mente, en todas las posiciones y más, y el que pensaba que su fin de semana seria aburrido.

-de acuerdo-se separa de ella-mañana ven a mi departamento, a la hora que tú quieras, adiós pequeña y cuídate-le guiña el ojo y sube al auto.

-ahhh que lindo se los ve-comento una voz atrás de ella.

-Ayumi!! Nos estabas espiando!!-no puede ser, si Hojo se entera...

-no te preocupes, no le diré nada a tu prometido tonto. Claro si me cuentas todo lo que te dijo-

-Hojo no es tonto, y no te diré nada, seguro escuchaste todo-dijo nerviosa.

-jajaja si lo escuche, que atrevida eres Kagome-

-ya basta, y vamos a dentro si, después no terminaremos el trabajo-

-Está bien-

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Viernes 8:00 Pm

-muy bien Sekai, espero y te portes bien con la tia Sango, no quiero recibir quejas de ella-

-pero mama porque te vas con él, podemos quedarnos los dos a ver una película y comer palomitas, no te vayas con él mami, podemos invitar a tu amigo, el que te beso, pero no te vayas mamá-

-Sekai, no digas eso, y no me harás cambiar de opinión, sabes que no he pasado mucho tiempo con Hojo, y esto es como avanzar en la relación mi amor, solo quiero un padre para ti hijo-

-si tanto quieres darme un padre mejor me quedo huérfano, espero y te diviertas mamá-se fue arriba a su cuarto enojado.

-Sekai...-no le dio tiempo para explicar, su hijo se enojó con ella, sabía que Sekai no se llevaba bien con Hojo, más bien desde que tuvo conciencia había desarrollado un tipo de escudo contra Hojo, no sabía porque su hijo era así. Solo con Inuyasha ese escudo se rompió y hasta son amigos.

Se escuchó el timbre de la puerta, debía ser Sango, ya que faltaba media hora para que llegara Hojo.

-Kag discúlpame, pero los del consejo casi no me dejan ir-dijo la castaña cansada.

-no te preocupes Sango-

-por cierto, donde esta ese hombrecito tan bello-

-está arriba, se enojó conmigo, no sé qué hacer Sango me siento tan confundida-las lágrimas que aguanto las dejo salir, si Sekai la entendiera.

-ya, ya. Kagome sabes que mi sobrino nunca le agrado ese hombre, y a mí tampoco, pero es tu decisión si te quedas con el-

-lo se Sango, pero Inuyasha volvió y sabe sobre la existencia de Sekai, no lo quiere dejar ni un segundo, también dice que quiere volver conmigo-

-ya nena tranquila, oye será mejor que te arregles para tu cita, no estaras toda llorosa esta noche-

-si descuida, gracias Sango-

-no hay de que-

Tocan la puerta.

-es Hojo, bueno me voy, cuídalo mucho por favor-

-sabes que si-

Sale de casa para recibir a su prometido que la espera con un ramo de rosas.

-no tenías que molestarte-

-no es molestia Kagome, sabes que es un placer hacerte este tipo de regalos-

Subieron al auto y partieron al restaurant.

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-algo más señor-

-no gracias, así está bien-que aburrido, comer solo ese dia es de lo más traumante en su vida, si estuviera con una buena compañía como Kagome, todo estaría mejor. Kagome. Cada vez que la recuerda su corazón salta de alegría y en su cuerpo un calorcito que aumenta con tan solo verla.

Hablando del rey de roma, más bien la reina, y que reina más buena. Pero lo malo andaba con ese idiota, estúpido Hobo, ya lo quitaría del camino. Estaba preciosa con ese vestido de cola de sirena rojo, un manjar exquisito a la hora de degustar. Al parecer la noche será divertida.

-desea ordenar señor Akitoki-

-claro, que deseas mi Kagome-

-mmm, un solomillo estaría bien-

-excelente, a mí me da un Coq Au Vin y una botella de vino por favor-

-en un momento traen su orden señor-

Desde hace un momento siente una mirada a su espalda, esta extraña pero familiar.

-sucede algo Kagome-

-No, no es nada-

Después de un rato llego sus pedidos, comenzaron a comer en silencio, siempre era así con él, no hablaban nunca en la comida, era tan incómodo y más aun con esa mirada que le daba quien sabe quién.

Gira la cabeza para saber quién la mira. Casi se cae de la silla al ver quien es, ¡que hacia Inuyasha aquí!

-voy un momento al tocador, no tardo-

-de acuerdo pero no te demores-

La ve pararse de su asiento, bien era su oportunidad para poder hacer lo que tanto quiere. Se para él y la comienza a seguir, al parecer va al baño, que bien, esto se pondrá mucho mejor.

Entra al baño y la encuentra ahí, tan hermosa, al parecer no se da cuenta de su presencia.

-hola pequeña-

Se le erizo la piel al escucharlo. Esa noche al parecer iba a ser muy larga.

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hasta ahi el dia de hoy, esto parecia maraton XD pero que mas da, nos veremos en 2 semanas.

no se olviden de seguirme en fanfiction.

S.R.T.