Kary salía de la cirugía que le había realizado a Tom, uno de sus compañeros residentes de la especialidad de toracocirugía le aviso que los familiares de Tomas Kaulitz habían llegado al hospital desde hace una hora.
Con un simple "gracias" la chica se dirigió a la sala de espera que era solo para las familias que tenían pacientes en cirugía o recuperación. Al entrar pudo ver a la mamá de los gemelos, a Bill y su padrastro, David el manager no podía faltar, estaban también Gustav, Georg y María. En cuanto Kary entro todos se le abalanzaron para poder tener respuestas de lo que le había pasado a Tom y en qué situación se encontraba.
Kary pidió a la familia que se tranquilizara para así ella poder contestar a todas las preguntas de una forma calmada.
— No les voy a mentir, Tom no tiene muchas probabilidades. Llegó al hospital con estado de inconsciencia, con un neumotórax, con varias heridas y golpes en el cuerpo, una de sus piernas estaba rota, y con un trauma en el cráneo.
<< Ya se le hicieron todos los exámenes necesarios, al parecer Tom no tuvo más que el golpe en la cabeza, pero no hay daños cerebrales. La fractura ya fue atendida, se le tuvo que poner una placa de metal para fijar la ruptura, se le instalo un tubo para que nos ayude a drenar el agua y la posible sangre que haya en el pulmón. Por ahora Tom esta delicado pero estable, no puedo dar una posible evolución, porque no sé cómo responda él ante el tratamiento.
— ¿Podemos pasar a verlo? — habló Georg.
— Por ahora no, está en recuperación, cuando se encuentre completamente recuperado de la anestesia lo pasaremos a una habitación y les daré el permiso de verlo. Me tengo que retirar, quiero estar al pendiente de Tom, les avisare en cuanto despierte.
— Sí, gracias, muchas gracias. — habló la mamá de ambos.
Tom había regresado de la anestesia al poco tiempo y Kary anunció que podían pasar a verlo, todos pasaron a verlo para así poder comprobar por si mismos que el joven estaba bien, la última en entrar fue Simone quien duro más tiempo que los demás.
— ¿Quién se quedara con Tom esta noche?-pregunto Georg
— Yo me quedare — respondió Simone que en ese mismo instante iba saliendo de la habitación de Tom — es mi hijo, y por tanto, yo seré la que este a su lado
— No mamá, yo me quedare — dijo el pelinegro— tú te ves muy cansada, no has comido nada, ve a casa y descansa un poco, será lo mejor así mejor tú te quedas mañana.
— Está bien — habló la mujer mientras le daba un beso en la mejilla a Bill.
Aunque Tom aun no despertaba completamente, Kary veía que Tom no se recuperaba como ella hubiera deseado, pero aunque los avances eran lentos tenía la esperanza de que reaccionara rápido para poderlo enviar a piso y allí terminara una recuperación con sus familiares.
Todos estaban dando tiempo para cuidar a Tom y no se quedara solo, esa noche le tocaba a Bill estar con su hermano. Todo estaba marchando como los días pasados, en tranquilidad, pero todo cambio a las tres de la mañana cuando una de las maquinas activo la alarma que anunciaba que algo andaba mal con el corazón de Tom, de inmediato la enfermeras entraron al cuarto del joven y sacaron a su hermano de allí.
El lugar era un caos, todos gritaban, "¡Carro Rojo!" "¡Traigan el carro rojo!" "¡Corran!" Mientras todos gritaban y entraban a la habitación, Bill observo como Kary entraba corriendo a la habitación sin ni siquiera mirarlo.
La puerta de la habitación se cerró y no permitieron el paso a nadie más. Aunque para el equipo médico corría muy rápido el tiempo, para Bill era una eternidad. Había llamado a Gustav y a Georg para que trajeran a su madre, había avisado a todo el mundo.
— ¿Qué paso? — habló David en cuanto vio a Bill.
— No sé, de repente una maquina comenzó a sonar, me sacaron de la habitación sin decir una sola palabra. Kary está adentro, mi hermano estará bien, solo hay que tener paciencia.
El tiempo seguía pasando y cada vez todos sentían la desesperación la cual se esfumo cuando vieron que la puerta de la habitación de Tom se abría.
— ¿Cómo está mi hijo? — se apresuró a preguntar Simone.
— Tom cayó en paro cardiaco, afortunadamente pudimos sacarlo, pero está en estado de coma. — dijo la doctora con gran tristeza en su voz — ¿Cuánto durara en ese estado? No les puedo decir, puede ir de meses a años.
— ¡¿Cómo que no puedes decirnos cuanto tiempo mi hermano estará así?! Y te dices médico, todos dicen que eres una inminencia en medicina, pero ante mis ojos eres una incompetente — Bill atacó a la chica — quiero, no, exijo que otro médico atienda a mi hermano, uno que tenga experiencia.
— Si eso es lo que quiere señor Kaulitz, así será. Disculpe que no llene sus expectativas en mi carrera, ignoraba que usted era un erudito ante el arte de curar — la voz de la chica era fría y con tonos de coraje en ella — en cuanto encuentre a un médico que sea igual de inteligente como usted le avisare. — si ninguna palabra más la joven se alejó de aquel lugar.
Kary llego al cuarto de médicos, temblaba ante el coraje que tenía por las palabras de Bill, pero sabía que no era el momento del escándalo, trato de tranquilizarse y sin perder tiempo alguno mando un mensaje a Isabela:
Isabela aplica el medicamento que te indique antes de salir de la habitación de Tom,
Necesito que estés completamente encargada de él,
Ya sabes que si hay complicaciones me mandes llamar, estaré todo el día en el hospital, con el neurólogo y si no estoy con él, estoy en urgencias.
Revisare a Tom junto con los otros médicos del turno de la mañana.
Si preguntan por mí los familiares de Tom, no les digas donde estoy, menos a Bill.
Kary
La mañana llegó haciendo que el hospital se llenara de más gente que trabajaba en ese lugar.
— Oye Isabela, ¿Dónde está Kary? — pregunto Bill, sin mucho interés — no la he visto desde lo de mi hermano.
— No lo sé, espero que este en la cafetería, porque desde que se ingresó a Tom al hospital, no ha comido, ni a dormido nada — Isabela conocía a su amiga y sabía que no comería ni un bocado, hasta ver a Tom estuviera bien — sabes Bill, espero no se desmalle, es muy frágil aunque se hace la fuerte.
— ¿En verdad lo dices? — preguntó con asombro
— Sí Bill. Bueno nos vemos, tengo que ir a descansar un poco, si no, no podré ayudar mucho.
— Sí, te entiendo que descases Isa.
Kary cumplió la palabra que le había dado a Isabela de solo revisar a Tom por la mañana, el día había pasado sin complicaciones, la chica no quería verle la cara a Bill, así que lo evitaba y si no podía iba con algún médico o residente a ver al paciente.
La noche volvió a caer y la chica se sentía cada vez aún más cansada, esa noche le había pedido a Isabela que fuera al departamento por algunas cosas personales, en el lapso que Isabela no estuvo, Kary permaneció cerca de donde estaba Tom.
Por otra parte, Bill no podía dormir pensaba mucho en su hermano, en lo que le había pasado, ni siquiera sentía las horas, alrededor de las dos de la mañana, el pelinegro se quedó dormido dejando una libreta en el sofá donde se encontraba.
Kary no aguanto las ganas de ir a ver a Tom, tenía que estar segura de que el chico estaba bien, así que entro a la habitación y observo a Bill dormido y a Tom en el mismo estado. Bill no se percató de la presencia de la joven.
— Hay Tom, mira lo que hiciste, tú y tus estupideces — dijo mientras volteaba a ver a Bill que estaba en el sillón dormido — y tu Bill igual de desconfiado, pero no te preocupes sé lo que se siente estar en una situación así, pero te prometo que Tom no morirá — tomo la libreta que estaba en el sofá — "in die nacht" — dijo en voz alta — con que esta es la nueva canción del Dr. Kaulitz — la joven empezó a leer el contenido de la libreta — vaya, lo quieres mucho — de nuevo dejo la libreta en su lugar — Tom y tu estarán juntos siempre de eso me encargo yo — la chica salió del cuarto.
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Dos Caminos, Un Solo Destino.
FanfictionKary vivía en su mundo, después de que su única razón de vida se fuera para siempre. Se refugiaba solo en unas cuantas personas, las únicas por las que estaba dispuesta a sufrir un poco, ya no quería que nadie fuera importante en su vida, ya no quer...