Capítulo 1.

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Era un día normal en la vida de la banda revelación del momento, Tokio Hotel en ese momento le iba de maravilla. Los chicos de la banda estaban felices, nuevo disco, nuevas fechas de tour, más fans y más ciudades por conocer que más podían pedir.

En ese momento los chicos se encontraban en la disquera, ellos y junto con más empresarios estaban reunidos para poder discutir cuales iban a hacer los planes para la gira de Europa y también en su primera gira por América. Un hombre ya grande de edad, aproximadamente de unos 50 años, se levantó de su lugar para poder tomar la palabra y que todos centraran su mirada en él.

— Tengo algo que decir — dijo el hombre de piel blanca y de ojos cansados — lamento informarle a todos, que solo podré estar a cargo del servicio médico en la gira por Europa, no podré estar con los chicos por la gira en América — la voz del señor se escuchaba muy melancólica, en ella existía dolor, puesto que él había estado desde el comienzo con los chicos, aún antes de que ellos debutaran...

La gira empezaba en principios de Mayo y terminaba en mediados de Junio, eso quería decir que solo había un mes y medio para estar juntos y hacer más memorias para poder recordar en el futuro. Los meses pasaron como agua para todos, así como la gira comenzó, termino. Todo el staff y la banda regreso a Alemania y era la hora de despedirse del Dr. Erick. Su retiro era algo que nadie comprendía, siempre estaba de buen ánimo, con una gran sonrisa en el rostro y con ganas de ayudar en lo que estuviera en las manos, esto, hizo pensar a los chicos en muchas cosas, pero por más que querían sacar alguna conclusión lógica no la encontraba, así que mejor decidieron hablar con el hombre personalmente.

— ¿Por qué te vas? — pregunto Bill con mucha tranquilidad en su voz — acaso te hemos incomodado de alguna forma

— No, la razón por la que me tengo que retirar es un asunto personal, ustedes no están involucrados en eso, no piensen mal. Es necesario que ya comience con una vida de tranquilidad para mejorar

— Hay posibilidad de que vuelvas — habló Gustav, tratando de convencer a aquel hombre que era su mejor amigo, a pesar de las diferencias de edades.

— No, eso ya no será posible Gustav, ya he mandado a hacer una lista para encontrar a quien será el que me remplace

— Si ya no hay nada que nosotros podamos hacer para que te quedes, te respetamos en tu decisión. Ten presente que siempre estaremos allí para ti ¿entendido? — habló por ultimo Tom, para poder finalizar el tema y hablar de otras cosas.

Los días pasaban y la disquera los había vuelto a llamar para hacer una reunión con los chicos y el Staff para discutir sobre que médico remplazaría al doctor Erick. Ya todos se encontraban en la sala de juntas más grande que tenía Universal, analizaban una lista grande de médicos candidatos para ocupar el lugar del hombre, todos eran señores que no sobre pasaban más de los 50 años.

— No habrá la posibilidad de conseguir un médico más joven, digo todos aquí están muy grandes y a pesar de que nos llevamos bien con Erick, no creo que sea fácil iniciar una relación agradable con alguien mayor que nosotros — hablo Tom, mientras cerraba el libro que se les había entregado para que vieran a los médicos.

— No joven Kaulitz — habló el presidente del área de Staff — eso es casi imposible, como vas a conseguir a alguien tan joven para este puesto.

— Si me permiten opinar — habló Erick — soy cercano a una familia en México, en la cual hay una joven que está estudiando medicina, está a punto de terminar la carrera, a lo máximo podrá tener 26 años.

— Bien — habló de nuevo el jefe de Staff, si puede contactarla y que la pueda convencer nos quedaremos con ella, claro si los chicos están de acuerdo.

Dos Caminos, Un Solo Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora