My Propeller

4. Primer día

Escuchaba muy de fondo el sonido de mi despertador, pero lo ignoré y seguí durmiendo. ¿Quién pone alarmas en vacaciones? Si, sólo yo.

Me despierto a los minutos por culpa de una llamada de mi mejor amiga. Logré alcanzar el celular y atender antes que termine de sonar,

apareció la voz chillona gritando

-HELLEN!!!! ¿DÓNDE ESTÁS?- habló primera gritando desaforadamente.

- Ugh, ¿cuál es tu problema? Estoy en mi cama.

Escuché que empezó a suspirar y contar hasta 10. Típico de ella.

- Sabes que debes que estar en el instituto en 25 minutos ¿no? Y que, aparte, tenías que recogerme.- habló calmada pero se notaba que estaba forzando.

¡Hoy es el primer día de clases, y lo olvide por completo! Fije mi viste en el reloj de pared para comprobar la hora y me levanté de golpe para comenzar a alistarme. En estos momentos estoy odiando tener sueño tan pesado.

- ¡No llores! En cinco minutos estaré afuera.

Le corté la llamada antes que pudiera responderme, sabía que no iba a decir nada bonito.

Tardé menos de lo que pensé y ya estaba arriba de mi auto camino a lo de Emily, que seguro estaba nerviosa y ansiosa por comenzar nuestro ultimo año de secundaria, por fin el último. Conociéndola, sé que esta así, histérica y hablará de todo lo que vamos a hacer, de lo que vamos a vivir. Estará insoportable.

Llegué a mi destino y comencé a tocar bocina para que salga mi amiga, esta salió con su típica cara de enojada fulminándome con la mirada.

-¿Todo está bien?- le pregunté, haciéndome la desentendida. Me miró de mala gana y comenzó su monólogo.

- No puede ser Hellen que siempre hagas lo mismo, llegas siempre tarde, no avisas, te duermes. Eres un asco como mejor amiga y como medio de transporte, tengo que conseguir otro chófer.

- Estoy empezando a sentirme usada solo por tener un vehículo. Me parece quesos una mala mejor amiga.

- ¡Para que voy a necesitar una mejor amiga si siempre llega tarde a TODO! - me respondió gritando y haciendo pucheros. Yo solo me reí de su actitud infantil.

Emily aunque tenga 17 años, mentalmente tiene 6. Y eso es lo que me gusta de ella, porque tiene un carácter y el amor de un niño, es la única chica que soporta mi personalidad, que aguanta mis cambios de humor y soporta que sea tan impulsiva e histérica. Aunque no siempre vamos en la misma dirección, siempre me apoya. Es, en pocas palabras, un sostén para mí.

Llegamos al instituto antes de que suene la campana. Agradecí porque sino esta pelirroja iba a matarme y descuartizar mi cadáver.

Ella entró con demasiada seguridad, como es en todo, yo solo le seguí sus pasos por detrás mientras conversábamos sobre lo del sábado.

-No me comentaste como te fue en la cena - preguntó.

-Ehh, no hay mucho que contar. Lo de siempre.-Mentí

-Que fastidio Hellen, no se como soportas.- Dijo, rodando sus ojos y negando con su cabeza.

En realidad no la pase mal, pero tampoco quiero hablar sobre mi encuentro con Kyle, porque va a quedar ahí, en la noche del sábado.

Nos paramos en su casillero y mientras acomodaba sus útiles, yo comencé a revisar mi celular - ya que ayer lo abandone por completo por series - y entre los mensajes y avisos, leí una que me llamo la atención. Quedé dura, mirando la pantalla de mi celular.