My Propeller

5. Buen perdedor

-Hellen.. Hellen... ¡HELLEN! - trataba de sacarme de mi nube Liam mientras me sacudía por los hombros.

- Ehh ¿Qué pasa?- dije volviendo en sí, algo desorientada.

Ambos nos encontrábamos en uno de los pasillos del instituto, guardando nuestras pertenencias para irnos a Starbucks o a alguna cafetería con Emily, que en estos momentos, brillaba por su ausencia.

Liam me estaba contando algo referido a la chica nueva de la cual se enamoró

- ¿Escuchaste lo que te dije o sólo asentías ?
- Mmm puede que sea un poco de ambas...

Chasqueo la legua y puso sus ojos en blancos.

- ¿Te ocurre algo?

Negué con mi cabeza.

- Vamos, cuéntamelo.

Me mordí el labio inferior, indecisa si contarle o no. No es que no confiara en mi mejor amigo, solo me parece que mis reacciones son estúpidas.
Rodee mis ojos e hice oído sordo a mis pensamientos

-¿Te acuerdas de la fiesta del viernes?- asintió y me miro expectante - bueno, conocí un chico. En realidad lo vi el viernes en la tarde en el parque, pero no hablamos, pero en la noche me reconoció aunque estaba borracho, bueno y ...

-¿¡TE GUSTA UN CHICO!?-Liam grito exaltado haciendome asustar y que nos observaran los demás estudiantes.

- Shhh, callate -dije, fulminandolo con la mirada- no me gusta nadie, dejame seguir.

- Me había ilusionado - dijo, haciendo pucheros.

Rodee mis ojos.

-Silencio- asintió mirándome seriamente mientras cerraba su casillero - Bueno, después de verlo por dos veces el viernes, lo volví a ver el sábado -ensanchó sus ojos- en una cena de los amigos de mi padre, es hijo de uno de ellos... Esa noche, estábamos en el parque del restaurant y conversamos de muchas cosas, e hicimos una apuesta que consistía ...

-Hellen, dime que no te acostaste con ese desconocido - Me agarró por los hombros y me miró con susto. Le pegué una leve cachetada para que lograra calmarse

-¡Auch! Dolió - reprochó refregandose sus mejillas.

- Concentrate y deja de interrumpirme.

- Bueno, no te enojes. Seguí con tu historia de amor mientras vamos hasta tu auto

Lo fulmine con la mirada.

-No es una historia de amor idiota -lo empujé - Mejor vamos.

Liam solo se rió, me abrazó por mis hombros y nos dirigimos hasta el estacionamiento. Continué con mi relato.

-La apuesta se basaba en que si nos veíamos otra vez, dentro de las dos semanas, perdía, entonces le tendría que dar mi número de teléfono o una cita. Pero si nos veíamos después de las dos semanas, él perdía, entonces desaparecía de mi vista o lo que yo quisiera. - hice una pausa, ya nos encontrábamos en el estacionamiento, así que me detuve y comencé a buscar las llaves de mi Volvo mientras Liam me cuestionaba.

- La suerte nunca está de tu lado Hellen ¿Por qué aceptaste?

- Ya lo sé que la suerte nunca esta de mi lado, y hoy caigo en la cuenta de que fuí una estúpida por haber apostado, pensé que no lo vería mas hasta la próxima cena que organicen los amigos de mi padre pero, como siempre el destino se ríe de mí, comenzó las clases aquí. Comparte conmigo la clase de historia y todavía no sé si otra materia más.

Liam me observo por unos segundos para luego comenzar a reírse a carcajadas fuertes

-Definitivamente, éstas cosas solo te ocurren a ti -Siguió riéndose de mi, y aun más fuerte al darse cuenta que lo estaba fulminando con mi mirada- Perdón, es que sinceramente eres únicas en estas situaciones.