8. Romeo 1, Romeo 2.

126 5 1
                                    


Después de lo que ocurrió el sábado, por alguna razón, no puedo dejar de sonreír.

¿Por alguna razón?

Bueno, lo admito. Por Kyle.

Es extraño como de una, forma totalmente ajena a las que conocía, está entrando en mi vida. Kyle logró que pudiera abrirme y desahogarme, cosa que no ocurría hace tiempo. Me hizo bien poder hablar con alguien, poder soltar un poco de todo lo que venía acumulando. Lo mejor era que Kyle me miró con los mismos ojos toda la noche, tomando mi mano, sonriendo. Y eso era más de lo que necesitaba. Son esos pequeños detalles que logran, de alguna forma, alivianarte, llenarte de tranquilidad.

Kyle me hacía sentir que podía confiar plenamente en él, lograba que me aferrara a él con solo algunas palabras, y en cierta forma, era demasiado por solo haberlo conocido hace muy poco tiempo, me asusta. Me asusta que logre eso en mí, que tenga esa influencia. Pero, sin embargo, quiero creer que solo son miedos estúpidos.

Eso espero.

- Hellen, ¿En qué piensas?- susurro Luke a mi lado.

Salí de mi nube de pensamientos sacudiendo mi cabeza. Me encontraba en la clase de literatura, la profesora en la pizarra explicando. 

Con Luke solo compartíamos esta clase y la de matemática, en ambas nos sentábamos juntos. Con el siempre fuimos muy unidos –no tanto como Liam, obviamente-  éramos buenos amigos antes del accidente de Nate, después de esto también. Nos distanciamos, pero nunca se acabo la amistad.  Con respecto a lo académico, hacemos un buen equipo juntos, años anteriores compartíamos más materias y siempre hacíamos actividades grupales entre nosotros.

- En nada- fruncí mi ceño- ¿Por qué?

- Porque mirabas fijamente el cuello de Matt sonriendo como una psicópata.-Señalo con su cabeza a mi compañero del frente- Y no tiene un cuello demasiado lindo.

Negué con mi cabeza mientras soltaba leves carcajadas y lo empuje

- Te extrañe Hel- comento con un sonrisa sincera, mirándome fijamente.

- Y yo a ti - Sonreí, y comencé a escribir lo que estaba anotado en la pizarra.- quería que estuviésemos en más clases juntos.

- Si, también lo quería. Eso no significa que debemos estar menos tiempo juntos.- Se apoyó en mi hombro y empezó a escribir a la par mía.- ¿Qué hiciste el fin de semana?

Sentí como la sangre subía a mi rostro, y aparte mi lapicera. La noche del sábado vino a mi mente, e inconsciente, sonreí.

- Ehh – mordí mi labio- ¿conoces al chico nuevo... Kyle Waters?

Se recompuso en su silla y me miró fijamente, trate de seguir anotando sin dar mucha importancia a su mirada.

- Sí, lo conozco. Hable un par de veces con él, y comenzó el entrenamiento para lacrosse... Lo odio prácticamente, pero bueno ¿qué tiene que ver?

- ¿Por qué lo odias? - Ensanche mis ojos preocupada por sus palabras. Ahora me entraba la duda si debería contarle que había salido con él la noche del sábado.

- El maldito tiene un estado físico increíble y no se cuida con ningún vicio. – dijo negando con su cabeza- pero me cae bien, es bastante agradable.

- ¡Tonto! - lo empuje- pensé que era por algo más importante.- comenzó a reírse y agarro mi mano para jugar con ella- Bueno, el sábado a la noche salí con él.

No pude entender la expresión de Luke, frunció su ceño y su semblante cambio. Su rostro presentaba una mezcla de confusión y... ¿enojo? No lo comprendí bien. Soltó mi mano luego de acomodarse en su silla.

My PropellerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora