Capitulo seis

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LAUREN

Y me besó. El mejor beso que me han dado y me darán en toda mi vida. Era un beso que denotaba pasión, sinceridad y cariño por parte de ambos. No quería separarme de él, quería que estuviera aún mas cerca si eso era posible. Pegué mi espalda a la farola y lo agarra por las trabillas de los pantalones para acercarlo aún mas a mi. El por su parte fue bajando su mano lentamente por mi espalda hasta posarla en mi cadera, con la otra me agarraba el cuello para que no me separara. Hacía frío y había empezado a llover pero me daba igual, lo único que quería es que no parara de besarme núnca. Pero lo hizo, se separó lentamente. Ambos teníamos la respiración agitada y nos mirábamos a los ojos mientras calmábamos nuestros pulsos y respiraciones agitadas.

-Ya entiendo porque todas quieren estar contigo- le dije una vez recuperada.

Él se rió y me abrazó. -Llevaba esperando este momento toda la semana cascanueces.

Solté un sonido de queja por la forma que tenía de llamarme aunque en realidad me encantaba que me llamara así.

Empezaba a notar el frío una vez pasado el calor del momento. Él lo notó y me abrazó mas fuerte mientras me decía -Vamos dentro, no quiero que te resfríes.

Llegamos dentro y paré. El me miró extrañado. -¿No querrás que entremos juntos y sospeche algo verdad Glozier?

-Cierto Hastings, estás en todo ¿eeh?- me dijo mientras se alejaba.

Mientras arreglaba mi pelo mirandome al espejo que había en la pared recibí un mensaje de Débora.

"Dnde stas? No starás con Cristiano dndote bsitos no?"

No pude evitar que una sonrisa aflorara en mis labios. Mi supuesta llamada se había alargado mucho, y tenía que pensar una buenas excusa para darla mas tarde.

"Tranquila Deb, stoy prfectmente. A lo segundo t rspondo + tarde;)"

Me encaminé al salón y cuando llegué me senté en mi sitio, frente a Cristiano y le sonreí minetras el me guiñaba un ojo.

Los Glozier se marcharon tarde asique Débora se quedo a dormir en mi casa. No tenía la necesidad de ir a buscar sus cosas, siempre teníamos lo necesario la una en casa de la otra para ocasiones de emergencia.

-Bueno amiga, cuentame, ¿por que estás tan sonriente?. ¿La causa de tu alegría empieza por "Cris" y acaba por "Tiano"?

Sonreí inevitablemente y mi amiga, sabiendo que mi habitación estaba insonorizada, pego un grito.

-No puede serrrr.-dijo alargando la erre.-Ahora mismo estoy muriendo de envidia, ¿sabes la de chicas que desearían ser tu en estos momento?

-Si, algo me temo. Pero no entres ya en parada cardiaca, todavía no hay nada entre nosotros, solo un beso. -aunque haya sido el mejor de mi vida.

-Por favor Lau, a mi no me mientes. Te conozco desde siempre y tienes esa cara de tiaestoytanfelizquepodríacontagiaratodoelmundoyvomitararcoiris aunque lo niegues.

No podía mentirle, a Débora no asique se lo conté todo, la conversación, el beso y todo lo sucedido con pelos y señales los días anteriores.

-¿Bueno y tu con Alex que?.

-¿Yo con Alex que de qué?

Intentaba hacerse la tonta pero a mi no me engañaban, ninguno de los dos.

-Por favor Deb, a mi no me mientes. Te conozco desde siempre y tienes esa cara de aymamáqueguapoescreoquemevoyadesmayarmetieneloca aunque lo niegues-dije copiando su frase anterior.

-Que poco original que eres. Anda que copiarme las frases. Y que sepas que entre Alex y yo no hay nada ya que él es un mujeriego y a mi, no me interesa nada de nada.

-Yaaa... Seguro... Oye mira, lo siento, pero tengo que dormir ya, mañana temgo ensayo.

-¿Mañana domingo?.

-Sí, mañana tengo un super ensayo con Marguerite, lo siento.

-Nada, no te preocupes. Por cierto Lau, ten cuidado con Cristiano, aunque me haga mucha ilusión que esteis juntos no me hace ninguna gracia ese chico y lo sabes.

Suspiré y cerré los ojos con la certeza de que, en esta relación, si podía llamarla así, iba a llorar mas de una vez.

El último baileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora