Capítulo 11: Dear
Shimizu terminó de cantar y Ren no podía apartar la mirada de ella. Estaba impresionado. Había oído sobre la gran fama que había obtenido en tan poco tiempo y ahora entendía por qué. Cuando pudo comenzó a hablar.
- Impresionante. Fuwa Sho debe estar furioso.- rió.
- Supongo, aunque está más enfadado por no encontrar a Kyoko-chan. Cuando llegué estaba gritando a la recepcionista.- ahora rió ella.
Ren frunció en ceño. - ¿Jamás la dejará en paz o qué?
- Lo bueno es que ahora no puede molestarla ni llamarla así que ella podrá concentrarse en su trabajo. Seguro que para cuando vuelva Kyoko lo ha olvidado totalmente, incluso su venganza y su odio hacia él.- le sonrió para calmarlo.
- Si supongo. Eres muy amable Takashi-san.
- Gracias. Bueno es tu turno. Piensa en todo lo que le dirias a Kyoko para confesarle tu amor. Todo de forma que ella fuera capaz de entender. Deja que tus sentimientos salgan a la luz y plasmalo todo en el papel.
- Bien.- Ren comenzó a pensar y a medida que pasaba el tiempo iba escribiendo palabras y versos.
No le resultó nada fácil. tardaron más de una semana en lograr terminar la canción pero al fin la había acabado. Se sentía feliz y liberado. Puede que no se lo dijera a Kyoko jamás sin embargo era una gran forma de desahogarse. La última vez que se había sentido tan liberado fue cuando habló con aquel pollo llamado Bo.
- Hiciste un gran trabajo Tsuruga-san. Y la canción quedó preciosa. Ójala Kyoko-chan pudiera escucharla. Aunque tal vez pueda llegar a hacerlo. Según oí la cantarás en el estreno de Tragic Marker y eso se televisará por todo el mundo.
A Ren se le iluminó la cara.
- De todos modos, deberás componer otra canción para ese día. Y esta vez tu solo- sió. - Esta era solo una canción de prueba por así decirlo, aunque igualmente deberás catarla también. Y si al Presidente le gusta como van las cosas, tal vez te pida que compongas. Sería divertido ver la cara de Fuwa-san cuando se entere que también triunfas en su campo.- rió imaginando la situación.
Ren asintió y rió también.
- Bien, yo ya compuse la parte con la guitarra. En un rato llegara el Presidente para escucharla, ¿quieres escuchar lo que he compuesto? Así me dices que tal te parece.
Ren estuvo de acuerdo y vio como Shimizu se acercó a una de las guitarras de la sala y se colocaba en posición para tocarla. La afinó y comenzó a tocar como una auténtica profesional dejando impresionado a Ren.
Después de mostrarle lo que había compuesto llegó el Presidente.
- Buenos días Mizu-chan, Ren.- miró a cada uno. - Bien, tengo entendido que tu canción ya está acabada Ren.- este asintió.- Pues me encantaría escucharla.
-Aún no está del todo Presidente, estaba mostrándole lo que compuse con la guitarra. Ni siquiera he revisado la letra. No se si tiene algún fallo o no.
- No te preocupes Mizu, estoy seguro de que quedará perfecto.
Mizu lo aceptó y comenzó a tocar como había hecho anteriormente con la diferencia de que ahora Ren cantaba. Al escuchar su voz su corazón comenzó a palpitar más rápido.
Cuando Shimizu dejó de tocar el Presidente la miró y vió como lágrimas caían de sus ojos y sacó enseguida a Ren de la sala, quién al fijarse en cómo estaba su compañera se preocupó y se preguntó qué le ocurría, sin embargo el Presidente no le dió la oportunidad de preguntar y le cerró la puerta en sus narices dejándole a él solo fuera. Volvió con Shimizu quien ahora había vuelto a ser Kyoko.
- Ooh mi pequeña, lo siento mucho.- la abrazó. - No pensé que esto llegaría a pasar, sin duda esto fue mala idea. Perdoname.
Kyoko lo paró. - No se preocupe Presidente.- se secó las lágrimas. -La verdad esto me ha ayudado. Ahora ya sé cuánto me ama Ren y yo compondré algo mejor para hacerle ver cuánto le amo.- sonrió. Eso calmó al Presidente quien la abrazó más fuerte.
Ren, quien seguía fuera, no entendía nada y no tuvo mucho tiempo para pensar en ello ya que su manager llegó corriendo y se lo llevó para que le volvieran a transforman en Cain Heel. Sin embargo, ya no le gustaba tanto volver a ese personaje, no desde que debía permanecer solo, sin ella.
De camino al hotel, donde Jully le esperaba, se puso a pensar en su nueva compañera. Lo que había visto le había dejado con una gran curiosidad. La primera vez que la vio cantar, observó en su rostro una gran seguridad, en cambio al cantar él, se había derrumbado. Aunque también podía estar malinterpretando las cosas y no tenía nada que ver con él.
Yashiro lo sacó de sus pensamiendo avisandole de que ya había llegado al aparcamiento del hotel. Entró en la caravana y saludó a la mujer.
- Buenos días Ren, ¿qué tal tu mañana? Me enteré por darlyn que estarías con Mizu-chan.
- Sí, le mostramos al Presidente la canción que tuve que componer. Pero ocurrió algo raro.
- ¿Algo raro? ¿Algo como qué?- preguntó curiosa la estilista.
- Al terminar de cantar, Takashi-san estaba llorando y el Presidente me sacó de la sala en cuestión de segundo.- Ren observó la cara de Jully y se dió cuenta de que era la misma cara que puso el Presidente esa mañana antes de sacarlo a patadas de la sala de música. Ella sabía algo.
- Pobre Mizu-chan. Bueno, manos a la obra, no tenemos mucho tiempo.
Estuvo tentado a preguntarle, pero supuso que no le respondería.
Definitivamente, esa nueva cantante era todo un misterio para él.