Capítulo 1: "Niñero"

874 79 21
                                    


"Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed."

Harry había despertado tarde ese día. Realmente no era tan importante, era sábado y podía quedarse dormido hasta las tres de la tarde si es que lo necesitaba pero la insistente música de su teléfono lo despertó. Observo el nombre de su hermana en la pantalla y con una gran sonrisa logro contestar.

— ¿Qué deseas, adoptada?

—Harry, creo que todos sabemos que yo soy la mayor y esa broma es totalmente invalida para mí. En ese caso eres tu él adoptado.

— Wow, veo que alguien no pudo descansar bien, ¿qué ocurre?

— Hoy, en mi casa, necesito que cuides de Phoebe. Mike y yo tenemos reservación, le pidió a su hermano que cuidara a la bebé pero dudo que acepte. Ese chico tiene cosas más importantes que hacer.

—Ohh...ya veo. Entonces yo no tengo nada importante que hacer hoy...

—No quise decir eso, Hazz. Pero en serio necesito que vengas. Necesito un descanso de esto.

Harry dudó por un segundo. Cuidar de Phoebe malograría sus planes de salir con su amigo, pero sentía lastima de su hermana. La pobre siempre le decía lo devastador que era cuidar de esa niña y más porque no recibía la ayuda de Mike. —Bien, iré y espero que me pagues.

—Sí, no te preocupes. Vienes a las seis de la tarde. Gracias hermanito. — colgó.

El rizado miro la hora en su teléfono y rápidamente se levantó para comer algo. Camino hasta la pequeña cocina del departamento que compartía con su rubio amigo, que al parecer no había despertado, y tomo el primer tazón que encontró para llenarlo con leche y cereal. Masticaba de poco en poco mientras recordaba las palabras de su hermana. Ella había dicho que Mike le había pedido a su hermano que también cuidara de Phoebe, pero que este no sabía si poder ir porque estaba ocupado.

Louis

El nombre rondo su cabeza tanto tiempo que había olvidado que tenía el cereal en la boca. Harry conocía muy bien a Louis, claro que no era su amigo porque el castaño se había negado tener algún tipo de amistad con él ya que era "gay". Ese día el rizado se sintió mal y se avergonzó de su sexualidad, tanto que pensó en la idea de comenzar a interesarse en las mujeres. Era muy estúpido, y él lo sabía. Solo quería ser amigo del ojiazul pero este lo había ignorado. No lo había vuelto a ver desde la boda de su hermana y eso le agradaba de una u otra forma. Se sentía menos expuesto.

— ¡HAZZ!

El rizado cayó al piso del susto que le había propinado su ahora despierto amigo.

— ¡¿Pero qué mierdas te ocurre, Niall?!

—Es que no me hacías caso. ¡Necesito atención, Harry!— chillo con una niña.

— ¿Sabes que te odio, verdad? —dijo levantándose del suelo mientras su amigo se reía aplaudiendo como una foca retrasada

—Ay, Hazz pero si tú me amas. — puso sus manos en la cintura e hizo un mueca graciosa que hizo sonreír a Harry.

—Cállate

—Y bien, pequeño Tarzán, saldremos hoy ¿no?

— ¿Pequeño Tarzán?

—Por tu cabello, duh. — camino hasta la cocina y se sirvió una gran porción de pizza que había sobrado de la cena de ayer.

—Oh. No, no saldremos, Ni.

— ¿Por qué? ¿Acaso me engañas? — Abrió cajones como si buscara a alguna persona.—¿Tienes a otro, verdad?

Una bebé entre nosotros (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora