Dos días. Solo habían pasado dos días, desde que entró a trabajar con Zack. Y dos días, que sentía envidia simpatizante de su amiga Marta... ¡Se casaba con Marcus, en una semana! Aún no sabía si iba a poder asistir, porque no estaba trabajando con Thom, estaba con Zack. Bueno, aunque bien mirado no era su trabajo. Solo le estaba haciendo un favor a Helen, quien aún seguía viviendo con Zack. No iba hacer nada, hasta que el pobre de Thom no le pidiera disculpas... Ni tan siquiera le había dicho que estaba embarazada...
Empezaba a creer, que Thom tenía razón. ¡Aquello era de locos!
Y en aquellos dos días, ya llevaba la oficina de aquel cretino a las mil maravillas. El muy idiota, o se pasaba el día encerrado en el despacho o perdido por la calle. La cosa era, que no era nada divertido... El trabajo sí. Y le era muy placentero el haberles echo ver errores... Pero no se encontraba por allí su nuevo jefe, para poder meterse con él un poco.
Soltando un suspiro de puro aburrimiento, se fue a la habitación de las fotocopias. Allí se encontró con Nancy, una devoradora de hombres envidiosa. Estaba bien claro que iba tras Zack... La odiaba, la tonta se creía mejor que todas por ser la jefa de márquetin... Sí, era una mujer bonita... ¡Vale! Muy bonita, pero le importaba tres pepinos... ¡Simplemente que ganara la mejor!
-Vaya, pero si esta aquí la nueva... -soltó con veneno y sonrisa falsa.
-Buenos días Nancy... -La saludó con total educación-. ¿El último? –Preguntó ignorando a la mujer, al mirar a las dos chicas y el chico que habían allí. Una vez que sabía cual era su turno, se puso a hojear el documento que llevaba encima.
-Querida... -Sonrió como una víbora-. No hace falta que simules, que no quieres hablar conmigo al ponerte a leer esos documentos. Los cuales no creo que entienda una secretaria... Ya se que no nos tragamos... Es imposible...
-Cierto, es imposible que lo hagamos... Y realmente te sorprendería el ver lo inteligente que puede llegar a ser una secretaria... Para empezar, se sabe pintar los labios sin mancharse los dientes en ese proceso, Nancy.
Soltó Susan con gran descaro, y consiguiendo que los presentes allí se rieran en silencio... Pero se rieron más, cuando después de mirarla de forma asesina, la mujer se marchó de allí.
-Enhorabuena, te acabas de declarar la guerra... -La saludó el chico-. Soy Edu, de contabilidad.
-Déjala, ha sido magnifico. Me llamo Sonia, también de contabilidad.
-Y yo Cristina, becaria de márquetin... Hoy, va a estar rabiosa... Pero francamente valió la pena.
-Gracias, me llamo Susan y estoy aquí por muy poco tiempo. Solo hago un favor a Zack.
-¡OH! –Se rió el hombre-. Ahora entiendo los celos de ella...
-Me da igual como se ponga... Yo no soy de aquí, así que me importa un pepino si se pone a escupir espuma por la boca...
-OH... -Se rió Sonia-. Créeme, que ahora si que lo hará. Técnicamente, es como si le hubieses declarado la guerra a Nancy.
-Pues muy bien –Sonrió feliz-. Al menos, tendré algo con que divertirme...
-Chica, me parece que te vas hacer muy amiga de todo el personal... Nadie la soporta, todos la odian...
-Problema de Zack, no mío...
-Cierto –Se rió Cristina-, es la hija de un amigo de él... Por eso, digamos que le concede sus caprichos.
-Pues que no cuente conmigo, para que le tienda la alfombra roja a esa loca...
-Vaya, voy a venir con más ganas a trabajar. Estos enfrentamientos no me los pienso perder...
-Como queráis... -rió-. ¿Oye, donde coméis?
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Saga Edifcio XIV-Cazadora En Sus Redes- Tercera Parte.
RomanceParece que le llega el turno a nuestra mujeriega Susan, cuando aparece en escena el hermano gemelo de Jack y por cosas raras, acaba trabajando unos días para él. Entra, y conoce como sigue de liada esa oficina...