Capitulo 11:

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*Punto de vista de Louis (PVLouis)*

Esa noche decidí ir a ver a mis mujeres favoritas. Después de ver a Rachel otra vez después de un año necesitaba relajarme y la casa de mi madre era el mejor sitio.

- Adiós, mi amor. - se despidió Kelly dándome un beso.

- Bye. - le guiñé el ojo y cogí el coche.

Kelly era mi novia desde hace 6 meses. La verdad, es que la quiero, no como he querido a Rachel, pero siento cosas por Kelly. Ella ha sido quien ha estado conmigo cuando necesitaba olvidar la chica que se fue a Londres y poco a poco, me he ido enamorando. Kelly no es como parece ser, ella en el fondo es dulce y cariñosa, pero la gente la ve como una delincuente ante todo, que es cierto, pero es buena persona. Siempre ha cuidado de mí y le regalé mi casa en modo de agradecimiento por ayudarme. Puede ser muy fría con la gente, pero necesitas buscar la chispa de esos ojos marrones oscuros para ver a la chica agradable. Su pelo negro que llega hasta la cintura y su piel blanca, muestran su belleza exterior. Me gustaría que se quitase esos piercings de la ceja, nariz y labio, pero si ella no quiere no hay manera de hacerla cambiar. Su maquillaje gótico fue lo que me sorprendió de ella porque cuando estaba en el instituto era la típica chica repelente pija e hija de papá. Para que ella aceptara salir conmigo, tuve que cambiar y lo hice.

- ¡LOUIS! - dijo mi madre y me abrazó.

- Mamá, no puedo respirar. - tosí.

Me soltó. Vi como sus ojos estaban cubiertos de lágrimas. Empecé a preocuparme.

- ¡¿Qué te pasa?!

- Hace tiempo que no pasabas por aquí y... - se limpió una lágrima que le salió - me gusta que vengas.

Le sonreí. Me indicó que pasara y de repente, me veía aplastado por 4 chicas.

- ¡Boo Beaaaaaaaaaar! - dijeron a coro las 4.

- Hola, preciosas. - reí

Mi madre preparó la cena y estuvimos hablando de las notas de Lottie, la excursión que tuvo Fizzy y los dibujos de las gemelas Phoebe y Daisy. Al terminar, Daisy me condujo hacia el comedor que, por lo que vi, lo habían pintada de otro color.

- Ven, Boo, vamos a ver la tele.

Nos sentamos en el sofá y puse a mi hermanita en mi falda. Ella empezó a cambiar canales y se detuvo a uno que había un desfile de moda.

- Daisy, no quiero ver moda ahora.

Al oír la palabra "moda", Lottie y Fizzy se sentaron justo a mi lado.

- Aw, me encanta ese conjunto - le dijo una mientras la otra asentía.

Empezaron hablar de ese desfile. Yo no paraba de bostezar, así que decidí ir a la cama. Cuando estaba levantándome, Fizzy me agarró de la mano.

- Lou, mira. - y señaló la tele.

Era Rachel. Rachel estaba en la tele. Rachel estaba siendo entrevistada por un periodista famoso de moda. Me quedé sorprendido y volví a sentarme escuchando la televisión.

" - Estamos con Rachel Colchester, la diseñadora de estos conjuntos tan impresionantes que están triunfando por todo el país cada vez con más fuerza. Ahora dinos, Rachel, ¿cómo se te ocurrieron estos diseños?

- No me acuerdo - rió - Fue idea de la Rachel de la infancia, aunque le di unos cuantos retoques con un toque más adulto y de allí salieron.

- Pues felicito a esa Rachel pequeña y a ti, porque muchas chicas se sienten inspiradas con tus diseños.

- Haha gracias George.

- La última pregunta, ¿por qué decidiste convertirte en diseñadora?

- Veamos, yo siempre he querido serlo, pero no me veía capaz y siempre tenía esta profesión como plan B, pero una persona especial me dijo que no me rindiera delante de mis sueños y así lo hice, aunque tuve que abandonarla. "

Apagué la tele de golpe y mis hermanas se quejaron. Me levanté y me fui a la cama a pensar.

- Fuiste tú el que la incitó a irse, idiota. Tú fuiste el que le dijiste eso. Es tú culpa el porqué se fue. - decía en voz alta furioso.

Fui al baño a mojarme la cara para relajarme un poco y me miré al espejo. Empecé a quitarme la gomina del pelo y quitarme la ropa de cuero desgarrándola.

- ¡FUE MI CULPA! - grité.

*Fin PVLouis*

Un olor a café me despertó. Con sueño, me levanté y me vestí. Después de buscar y buscar en el armario ropa decente, opté por una falda blanca con volantes y una camiseta de rayas amarillas y blancas. Bajé al comedor y no había nadie.

- ¿Hola? - grité por si había alguien en casa. No recibí señal alguna. - Bueno, pues a desayunar.

Cogí un par de tostadas y las unté con mantequilla y me las comí. Mientras comía, miré mi móvil atentamente que estaba apagado. "¿Le llamo o no?" me preguntaba. Al terminar, lavé los platos que mi madre había dejado. Esto me llevó unos 20 minutos. Abrí mi móvil y me encontré con 8 llamadas perdidas de un número desconocido. Lo llamé.

- ¿Rachel? - reconocí esa voz femenina.

- ¿Jay? ¿Qué ocurre?

- Louis está aquí, ven rápido. - y colgó, no me dio tiempo ni a contestar

Llegué a su casa en 15 minutos justos. Iba a tocar el timbre, pero la puerta se abrió y vi el rostro de Jay. Hizo un gesto para que no dijera nada y entré. Me susurró que me sentara en el sofá sin hacer ruido y me trajo una taza de café.

- Dime, Jay, ¿está aquí ahora? - asintió. - Bien... ¿me has llamado para que hable con él? - negó. - ¿Entonces? - pregunté confusa.

- Ayer saliste por la televisión y él te vio. Se fue a su habitación y empezó a gritar que era su culpa. - dijo flojito.

- ¿El qué fue su culpa?

- Eso me gustaría saber.

- Jay... Ayer me lo encontré... - cambié de tema.

- ¡¿QUÉ!? - gritó. De pronto se puso las manos en la boca y volvió a repetir más flojito - ¿Qué?

Le conté toda la historia y ella asentía con la cabeza sin decir nada. Oí un ruido de una puerta abrirse y callé. Jay me indicó que me escondiera en un armario y dejé el café encima de la mesita de té.

*PVLouis*

- Buenos días, mamá. - le besé en la mejilla.

- Buenos días, cielo. - se la notaba nerviosa.

Vi que llevaba una taza de café en las manos, pero que encima de la mesa había otro sin empezar.

- ¿Tenías visita? Si son sólo las 9h de la mañana. - froté mi ojo con sueño.

- ¿Po...Por qué lo dices? - su nerviosismo aumentaba. - Por el vaso en la mesa. - lo señalé. - Hey, te noto nerviosa.

- El vaso es porque no me gustó el café que hice y estoy bien.

Tomé un sorbo de ese café y estaba buenísimo.

- ¡Pero si está muy bueno! Mamá, ¿qué está pasando?

Su mirada nerviosa lo decía todo: me ocultaba algo. La cogí del brazo con fuerza.

- Louis, me haces daño. - decía sin mirarme.

- ¡MÍRAME Y DIME QUE PASA! - la grité y me arrepentí de hacerlo.

*Fin PVLouis*

Novela "No te vayas, por favor" (Louis Tomlinson) [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora