Después del precioso regalo de Louis llevándome a la Torre Eiffel, me llevó a cenar a un prestigioso restaurante de París. Nos quedamos allí hasta la 1h de la madrugada más o menos y paseamos por algunas calles mientras hablábamos, reíamos y nos besábamos. Decidimos volver dos horas después.
- Te veo en unas horas, hermosas. – me dijo con un suave beso.
Asentí y entré en mi habitación. Nada más entrar, me aseé y me quité el maquillaje. Seguidamente, me puse el camisón blanco que había traído. Me senté al sofá y encendí la televisión ya que aún no tenía mucho sueño por las emociones producidas en esa noche. Cogí mi teléfono y me encontré con un mensaje reciente de mi mejor amiga.
“¿Puedo venir a tu habitación? He oído como entrabas y necesito hablar.”
“Claro :D”, respondí inmediatamente.
No pasaron ni cinco minutos que ella ya estaba llamando a mi puerta. Me levanté del sofá y bostecé. El sueño empezaba a conquistar mi cuerpo. Abrí la puerta y me encontré a Estelle con todos los cabellos en la cara. Entró bruscamente sin decir nada, sólo se sentó en la cama y acercó sus manos a su cara. Yo, preocupada, me senté a su lado y cuando la escuché sollozar, la abracé, un acto reflejo.
- Todo estará bien, Estelle, ¿qué te preocupa? – le acaricié el pelo.
Ella se separó de mí y le quité sus morenos cabellos de la cara. Pude ver con claridad que sus ojos oscuros les consumía un color rojizo mientras lágrimas caían de su rostro. Se las limpié con mi pulgar.
- ¿Me vas a decir el porqué estás así? – pregunté preocupada.
Sólo me miró a los ojos y no dijo nada. Después de unos largos no, larguísimos segundos, suspiré y me levanté para hacer café, pero su mano cogió mi brazo.
- No quiero café. – dijo secamente.
Volví a sentarme a su lado asintiendo. El silencio volvió a inundar el cuarto.
- Niall… - empezó diciendo. La miré. – Él… - lágrimas volvían a caer de su rostro.
- ¿Qué le pasa a Niall? – le froté la espalda para que se relajara.
- Se… se…….. – esta vez sollozaba demasiado y la abracé con fuerza.
- Tranquila, amiga.
Me apartó bruscamente teniendo cuidado que no me hiciera daño y se levantó quedándose delante de mí.
- ¿¡TRANQUILA?! – gritó muy nerviosa. – NO, RACHEL, NO. – limpió sus lágrimas y se giró dándome la espalda.
Yo también me levanté.
- ¿¡OSTIA ESTELLE QUE PASA JODER?! – grité del estrés. Me arrepentí de haberlo hecho. – Lo siento… - desvié la mirada.
Estelle se volteó y nos miramos a los ojos. Los suyos estaban cristalizados y yo la miraba con preocupación.
- A ti las cosas te han ido bien con… Louis. – tragó saliva. – Pero a mí no con Niall. – cerró los ojos mientras inspiraba.
- ¿Por qué lo dices?
- Después de invitarme a cenar, fuimos a una fiesta del hotel…
- Awww, muy bien, ¿no? – dije interrumpiéndola.
Negó con la cabeza.
- No me has dejado terminar…
- Lo siento. Continúa, por favor. – le pedí.
- Nos lo estábamos pasando genial, bailando, charlando… hasta que tuve que ir al baño. Tardé un poco porque me retoqué el poco maquillaje que llevaba. Al salir… -paró para respirar. – le vi liándose con… la mesera que tuvimos durante la cena.
Abrí los ojos como platos. No me esperaba eso de Niall… A Estelle le gustaba de verdad y era Directioner, y eso, sin duda alguna, le rompió el corazón, se hizo demasiadas esperanzas que acabaron hechas pedacitos. Me sabía muy mal por ella, de veras, pero no sabía que decirle. Sólo la abracé y la dejé llorar en mi cuello.
- Estoy tan destrozada, Rachel… - dijo aún pegada a mí.
- Me lo imagino, pero, ¿sabes? – me cogí las mejillas – Él no merece tus lágrimas. De hecho, ningún hombre las merece. Sé que de verdad te gusta, pero con el tiempo se te pasara. Puede que pensaras que era el indicado pero no es así. Debes ir probando hasta encontrar al correcto, y todo el sufrimiento desaparecerá, ¿vale? – le sonreí pero ella estaba seria- Sonríe, que eres preciosa cuando muestras esa sonrisa. – y así lo hizo.
- Gracias, amiga. No sé qué haría sin ti… - me dio un corto beso en la mejilla. – Pero no sé como reaccionaré cuando lo vea. – suspiró.
- Deberás pensar: “Niall, mira todo lo que te has perdido por idiota” – reímos a coro. – No te preocupes, ¿sí? Ahora sólo descansa. – le besé la frente y la acompañé hasta la puerta.
- Te quiero. – me dijo despidiéndose.
- Yo también a ti. – pero no me escuchó.
Me estiré un poco y me metí en la cama. En cuestión de segundos ya entraba en un profundo sueño.
***
Mi móvil empezó a sonar. Era la alarma. La apagué y vi que eran las 10h de la mañana. “Oh dios, sólo he dormido 5 horas”, me dije. Bostecé y me levanté con pereza. Me aseé y me puse unos shorts rosas con unos tirantes blancos con letras negras que ponía: “Kiss me, please”. Me arreglé un poco el pelo y me maquillé ligeramente. Volví a mirarme al espejo y sonreí. Volvía a estar enamorada y esa sonrisa tonta volvió a mi rostro. Me calcé, cogí mi bolso con mis cosas y abrí la puerta. Mi grata sorpresa fue encontrarme a Louis con un ramo de rosas en la mano.
- Buenos días, mademoiselle. – me entregó el ramo.
- Bueno días, “Mr. Cursilandia” – dije en tono burlón.
Cogí el ramo y olí esas hermosas flores. Volví a entrar a mi cuarto, dejando a Louis fuera y las puse en un jarrón que anteriormente llené de agua. Volví a salir y lo mi apoyado en el marco de la puerta sonriendo. Me dio un repasón por todo mi cuerpo y sentí algo de vergüenza, provocando que mis mejillas se volvieran rojas. Y, de pronto, me robó un beso.
- ¿Qué fue eso? – pregunté.
- Lo dice tu camiseta. – decía sin sacar su sonrisa.
Me la miré porque no recordaba cual era. “Kiss me, please”, ahora lo entendía. Le sonreí y volvió a besarme.
- Esto es un: estás preciosa. – me cogió de la cintura y me acercó a él. Juntamos nuestras frentes. – Adoro tus ojos verdes. – soltó y me ruboricé. – Me encanta cuando te pones roja, eres adorable. – ahora lo besé yo. – Te amo.
- Yo también y, por tu propio bien, vamos a desayunar, ya sabes cómo soy cuando tengo hambre. – lo cogí de la mano y nos dirigimos al ascensor.
- Sí, igual que cuando te despiertan.
- Tú lo has dicho. – le besé la mejilla.
Al bajar, fuimos hasta el comedor y desde fuera se oían muchos gritos, de dos mujeres especialmente. Rodé los ojos y miré a Louis.
- Supongo que serán unas locas. – él rió.
Me arrastró hasta entrar y vimos a una chica alta con el pelo liso castaño y a Estelle gritándose sin parar.
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Aquí he vuelto :3 Espero que os guste este cap e intentaré subir pronto otros, eso sí, si tengo 4 votos y un comentario :P Love y'all <3
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Novela "No te vayas, por favor" (Louis Tomlinson) [CANCELADA]
Teen FictionRachel pasó de ser una simple chica normal a ser una gran diseñadora de moda reconocida por todo el país. Gracias al gran sacrificio de abandonarlo todo, todo significa su familia y su novio Louis, cumplió su gran sueño. Louis Tomlinson le ocurrió a...