Capitulo 7.

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- Deja de temblar.

Scarlet miro a su amiga y a continuación sus manos, tenia razón, estaba temblando. Ya habían hecho gran parte del trayecto y sus nervios seguían aumentando.

- Estoy bien.- Dijo, más para si misma.- Solo prométeme que no me dejaras sola.

- Te lo prometo.

- Y que no te irás sin mí.

- Te lo prometo Scarlet.

- ¡Y que no beberás!

Mery puso los ojos en blanco ignorando aquella promesa, porque ambas sabían que eso era imposible.

Antes de darse cuenta ya habían llegado al parking del lago, había un montón de coches, así que Mery se las ingenio para colocarlo junto a la salida. La gente ya se encontraba bebiendo allí, incluso algunos estaban borrachos, la música era tan alta que el eco del bosque devolvía la misma melodía. Algo la inquietaba, no se sentía cómoda, la piel se le ponía de gallina y sabia que no era por el frío.

- No me gusta mucho este lugar Mery.- Confeso en susurro.

- Tranquila Scarlet, enserio, veras como te lo pasaras bien.

Scarlet asintió no muy convencida y caminaron juntas, un escalofrío la hizo ponerse alerta, miro a todos lados, solo vio a gente joven divirtiéndose, pero la sensación de ser observada no se le iba de la cabeza.

Se acercaron a la hoguera, solo porque Mery la tenia agarrada del brazo y la arrastraba a todos lados, en seguida, nada mas llegar, un chico se acerco para saludarlas, era Mark, un antiguo compañero de clase, Scarlett se limito a sonreírle, pero su mejor amiga parecía bastante interesada en su conversación e incluso en el, lo cual era gracioso.

- Nunca te había visto en una fiesta Scarlett.

Ella, que se había quedado mirando a una chica que vomitaba, tardo unos segundos en responder, así que Mery lo hizo por ella.

- Si bueno, es que es una chica ocupada.

- Bueno entonces me alegro de que hayas sacado tiempo para venir.- Dijo tras una sonrisa.- Mis amigos me reclaman, me debes un baile Mery.

Y se alejo mientras daba un trago a su cerveza.

- A ti te debo lo que quieras.- Contestó ella en un susurro.

Aquello hizo reír a Scarlet, estaba claro que se gustaban.

- Parece que le gustas.- Comentó Scarlett.

- Eso parece.

Diez minutos después tenían en las manos un vaso con un tipo de liquido rojo que olía mal, y pese a las insistencias de Mery no se atrevió a probarlo, alguien tenia que conducir de vuelta a casa, y era obvio que le iba ha tocar a ella.

- De acuerdo, es hora de bailar.- Dijo su mejor amiga agarrándola de la mano.

- ¿Qué? No Mery, no pienso bailar.

- Venga por favor, Mark me acaba de hacer una seña para que me acerque a bailar con el.

- Pues ve.

La luna escarlata. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora