Capitulo 12.

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El sheriff observaba con atención a las dos chicas, que minutos antes habían entrado a su oficina sin previo aviso.

- Sheriff, veras, sentimos mucho venir sin avisar, pero es un caso muy importante.- Dijo Mery.

Al escuchar eso se inclinó hacia la mesa del escritorio juntando las manos, poniendo toda su atención en ellas.

- Os escucho, contadme de que se trata.

Ambas se miraron cómplices.

- Veras, mi amiga Scarlett.- Siguió hablando Mery.- Lo ha pasado muy mal últimamente, no puede dormir, tiene pesadillas e incluso le da miedo salir a la calle.

- ¿Por que?¿Que es lo que te pasa Scarlett? Sabes que siempre he sido amigo de tu familia, y que puedes contar conmigo para lo que necesites.

- Lo se, por eso Mery y yo estamos aquí, porque no soy capaz de contarle esto a mi madre, ya sabes como es, si se lo cuento se preocuparía mas de lo que ya lo hace, y yo me sentiría fatal por ello.- Mintió Scarlett.- Confío en ti, y necesito tu ayuda.

- Por supuesto, entiendo perfectamente tu situación, y me siento muy agradecido y afortunado de que confíes en mi para poder ayudarte.

En ese instante Scarlett comenzó a sentirse mal, no quería engañar al sheriff, era buena persona, y por un momento quiso abortar la misión. Pero necesitaba respuestas, no podía estar mas tiempo fingiendo que no pasaba nada, que su madre y su abuela actuaran raro y la ocultaran cosas, y aunque se sintiera mal por mentir, tenía que descubrir la verdad.

- Gracias, significa mucho para mi sheriff. La cuestión es que no puedo olvidar aquel monstruo del bosque. Me atormenta cada vez que cierro los ojos.

- Oh Scarlett, cuanto lo siento que hayas tenido que vivir esa situación tan horrorosa, y por favor, puedes llamarme Carl.

- Gracias..-Dijo con voz apenada.- El caso es que quería saber si habéis logrado capturar a esa bestia.

- No, desgraciadamente no hemos podido capturarlo. Pero dejamos de ver su rastro hace semanas, seguro que se ha ido, no te tienes de que preocupar, tampoco había indicios de alguna manada, simplemente era un lobo solitario de paso.

Un policia, en ese momento, llamó a la puerta, y Carl se levantó para abrirla. Mery miró enseguida a su amiga, la cual suspiró aliviada, incluso su rostro parecía mas relajado al haber oido aquello, su lobo seguía vivo. El policía le entregó una carpeta, se disculpó y se marchó.

- Chicas, os tengo que pedir que os marchéis, lo siento, tenemos mucho trabajo últimamente. Pero Scarlett, puedes venir cuando quieras, si tienes cualquier problema, de cualquier tipo, puedes acudir a mí. Te conozco desde que eras un bebé, fui amigo de tu padre, y eres como una hija para mi.

Scarlett cambió su expresión de nuevo, no le gustaba que hablaran de su padre, le odiaba incluso sin conocerle, las abandonó a ella y a su madre, y aun que todo el pueblo le recordaba con cariño y alagaba lo buen hombre que era, a ella solo le provocaba rabia.

- Gracias por todo.

Y las dos amigas abandonaron la comisaria, sin descubrir nada, salvo que no habían capturado al lobo.

Mas tarde, Mery aparcó su coche enfrente de la casa de Scarlett, el trayecto había sido silencioso, ninguna de las dos había pronunciado palabra alguna, pero Mery no podía aguantar mas tiempo el estar callada.

- ¿En que piensas?.- Quiso saber.

Scarlett suspiró y miro por la ventana su casa, las luces seguían apagadas, eso significaba que su madre aun no había llegado.

La luna escarlata. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora