Sé que me estoy metiendo en la boca del lobo, sé que él no es bueno, que puede que me esté engañando y que quiera matarme tarde o temprano pero, eso ya da igual.
Tengo miedo pero quiero hacerlo, quiero que me enseñe, quiero terminar con esta agonía.
Sehun es simpático, no es cómo otros que había en aquel bar. Sehun me trata bien, y me hace sonreír. Ahora su mano está entrelazada en la mía, andamos entre el gentío. Siento que nos miran pero me es indiferente. Sehun puede protegerme, es más fuerte que todos ellos juntos, es el único para mí...él único que puede darme lo que necesito...
Ya estamos en su casa. Es pequeña, apenas la conforman un salón, un cuarto de baño y la cama que está en el mismo salón.
Me siento y espero. Sehun va a una pequeña nevera. Acaba de coger una botella llena de un líquido rojo.
Nunca había visto sangre embotellada. Parece zumo de frambuesas...tengo curiosidad...
Sehun bebe rápido y cuando termina suspira satisfecho. Me mira y sonríe contento. No sé porqué lo está. Yo cada vez me siento más y más incómodo.
Soy como una nenaza y no me gusta la sensación. Pero Sehun tampoco ayuda, se acerca a mi y me tumba poco a poco. Estoy apunto de decir algo pero entonces me besa.
Suspiro y siento mi piel erizarse. La sensación es deliciosa. Sehun me está desvistiendo.
Quizás tiene más ganas que yo...sé lo que quiere hacer y yo ya no estoy seguro de querer hacerlo...
Siempre he sido así, un mar de dudas, qué está bien y qué está mal; y nunca decidirme al respecto. Porque cuando me decido luego siempre dudo...pero con Sehun las cosas son distintas, eso es lo que me gusta de él...y lo que también envidio...
Su capacidad de decisión, su seguridad en todo...lo fácil que ve las cosas.
Yo tan solo veo problemas. Parece que los atraigo, parezco estar maldito pero...
que ahora me de vueltas la cabeza y que ya esté desnudo solo me hace sentir vergüenza y detengo a Sehun cuando este está a medio desvestir.-¿N-no vas muy rápido?-le increpo entre jadeos. Sehun alza las cejas y sonríe incrédulo.
-Tu no querías aprender esta noche? pues acabamos de terminar la primera lección y ahora estamos empezando la segunda, ¿quieres parar?-N-no...no...-respondo como si me preguntaran que si quiero morir.
-muy bien, así me gusta...separa las piernas....
-¡¡Sehun!!- grito nervioso. El se ha colocado y noto su húmedo sexo contra mis glúteos apretados. Sehun frunce el ceño sin comprender.
-¿Qué pasa ahora?- estoy a punto de enfadarle. Seguro.
-No puedo...no...no quiero...no...-mi voz cada vez se debilita más, soy un cobarde y me avergüenzo pero no puedo evitarlo. No soy un mentiroso aunque lo pretenda ser a veces...
Sehun suspira cansado. Me mira serio. No se ha movido y cuando lo hace aprieto los párpados asustado. Pero no sucede nada, no hay dolor, no hay penetración, Sehun se ha apartado.
-No me esperaba que te fueras a rajar pero...no disfruto violando jovencitos indefensos...así que si quieres lárgate...ya me haré una paja yo mismo...-mientras habla pone una cara de pena y saca los labios de foma infantil. Esto no me lo esperaba e irremediablemente no me hace querer huir. No puedo irme, he empezado algo y quiero terminarlo, y sé que las palabras de Sehun tienen una misión...
Quiere que yo sea el que lo haga. Me mira de reojo y mantiene el gesto ridículo. ¿Ahora quien es el crío?
Evidentemente sigo siendolo yo.
-Yo...ya lo hago yo...no voy a dejarte así...después de todo...-me acerco a él y lo miro de cerca. Sehun sonríe triunfal y por sorpresa me besa de nuevo. Gimo entre sus labios al notar su lengua y sus manos agarrar mi sexo y acariciarlo.
-Lo haremos a la vez...¿de acuerdo?- dice entre jadeos sin parar de friccionar esa zona y sin parar de besarme. Yo vuelvo a gemir y con manos temblorosas me dirijo a su entrepierna. Y lo hago, hago lo mismo que él, torpemente, tanto que Sehun me corrige entre susurros y gruñidos y finalmente volvemos a la posición inicial. Tumbados de perfil, nos masturbamos y nos besamos.
Esto está adquiriendo una velocidad impresionantes, ardo, comienzan a temblarme las piernas, se que se acerca el momento.-Esto lo has hecho alguna vez...-jadea Sehun contra mis labios. Yo apenas puedo responder.
-No...no, nunca...nngh....ah...aaah....-mi ultimo gemido es intenso. Sehun se muerde el labio y vuelve a besarme. A ratos noto sus dientes pero no me muerde...No hace lo que esperaba, tan solo mueve su mano descontroladamente hasta que sacudido por el orgásmo mi cuerpo se pega al suyo, mis gemidos llenan su boca y Sehun finalmente me acompaña.
Ha terminado... y yo siento que me estoy durmiendo muy lentamente.
A lo lejos de repente oigo la voz de Sehun, tengo pereza por abrir los ojos y descrubrir porque me está moviendo y me tapa con rapidez. Y cuando lo hago mi cara no puede ser de mayor terror.
Hay una tercera persona en la habitación. Otro chico, de suaves y dulces rasgos pero al mismo tiempo feroces. Es increíble y a los pocos segundos estoy seguro del todo. Es un vampiro también. Sehun me mira y yo me sonrojo escondiendome en su regazo. El rcien llegado nos mira con curiosidad pero pronto vuelve a mirar a Sehun. Su gesto no denota sensibilidad alguna...no siente nada...
-No sé cómo puedes hacerlo Sehun...estar a su lado, yacer junto a él y no beber su sangre...-Kai nos miraba con los ojos entrecerrados. Serio. Sehun sin embargo no puede reprimir una carcajada y responderle animado.
-No es tan difícil Kai, tan solo sales fuera, pillas a personas chungas, te las cargas y ya está...tú estás saciado y así puedes echarte una pareja en condiciones....
¿Acaba de decir pareja? He abierto los ojos de par en par y miro a Sehun sobrecogido. Este no me mira, tan solo acaricia mi pelo y charla distendido con Kai. Este por su parte se le ve quizás algo pesaroso.
-Vas a ir ahora a verle ¿no?-la voz de Sehun se vuelve algo fría.
-Si...y debo irme ya, llego tarde...-contesta Kai en un susurro, casi como si no estuviera aquí, como si su mente estuviera en otra parte. Antes de salir por la ventana la voz de Sehun vuelve a retenerlo.
-Kai...ya sabes que puedes controlarlo...debes hacerlo...ese chico no está bien...
-Lo sé, pero no puedo evitarlo...-y sin más se va. Yo vuelvo a enderezarme y miro a Sehun sin comprender. Este acaricia mi rostro y me pide que duerma.
Yo no puedo negarme.