Respirar [#ECAwards 2016 \\#Amantesdelasletras ]

capítulo 9

Marc me llevó a su casa donde curó mis heridas, no podía evitar llorar y sentirme inútil de nuevo, era como una niña desvalida.

-Lo siento tanto Naira...- su voz se quebraba a cada sílaba, note el esfuerzo que le suponía no romper a llorar.-... Denis le encontrará y luego tendrá unas palabras con él...

《No me gusta como suena eso.- Me aleje de él al comprender lo que significaban aquellas palabras.-... ¿No serán capaces de matar a esa rata inmunda... no?》

-No lo matéis....- susurre entre lágrimas, no podía permitir que esa inmundicia muriera.- ... No lo matéis... no es cuestión de piedad por el... Quiero que ese hijo de puta viva con el peso de lo que me a hecho.

Marc evitaba mi mirada, se limitó a disentir mientras se levantaba de la cama para tirar el algodón y gasas de mis curas. Se notaba que si lo mataran no sería por mi bien, si no por el suyo propio... no creía que permitiesen que otro hombre me tocara y menos si yo no consentía ese contacto.

-No está en mis manos ahora mismo.- dijo contundente, lo iba a matar Denis y no podría hacer nada por pararlo.

Me levanté deprisa dolorida, apurada llame por el teléfono de Marc a Denis. Sólo podía rezar porque no hubiese sido demasiado tarde, porque la muerte de Kike, por mucho que lo detestara pesaría sobre mi conciencia.

El teléfono empezó a dar tono, cada pitido que sonaba era un puñal en mi sien, deambulaba de un lado a otro de la habitación... cuando de pronto la voz de Denis y los gritos de fondo sustituyendo al silencio imperante.

-Marc ya lo tengo- dijo triunfal, de fondo se escuchaban los gritos agónicos de Kike. -¿te espero o empiezo solo la fiesta?

-Denis no lo hagas.- mi voz sonaba rota sin alegría ni dulzura, intente ser contundente.- ¡DENIS NO LE HAGAS NADA!

No respondía, solo se escuchaban los gritos implorando ayuda de Kike. Tenía que impedir que acabase con su sufrimiento, puesto que su penitencia aun acababa de empezar.

-Naira... cariño... no puedo permitir que se salga con la suya.- sonaba dulce casi como si hablara como una niña pequeña.- debe pagar por lo que te ha hecho...

- Denis no lo mates no sirve de nada, eso no cambiará lo que ha pasado.- la desesperación se apoderó de mi, daba igual lo que hubiese hecho nadie merecía morir.

-...¿Naira tu nos amas? Yo sé lo que siento y no puedo permitir que se repita...-no comprendía nada, no podía entender su razonamiento.-no puedo echarme a un lado y contemplar cómo los hechos se repiten... Te amo Naira, en cada una de tus vidas te he amado... no puedo permitir que nadie te haga daño.

Los gritos de Kike aumentaban, exclamaba mi nombre suplicando piedad y no podía evitar llorar al escuchar su dolor.

-DENIS BASTA POR FAVOR...- No podía soportarlo más, tenía que liberarle nadie merecía algo así por mucho mal que causará. -NO SE LO QUE SIENTO AÚN ... No puedo saberlo aún... pero si se que si él muere por tus manos, no te podré perdonar nunca...

Los gritos cesaron para dar paso a llanto y a la voz entrecortada de Denis.

-Pedazo de mierda con suerte dale las gracias a ella de seguir respirando.- sonaba muy lejano en ese momento, pero tras una pequeña pausa volvió a dirigirse a mi.- Lo hago por ti Naira, porque no puedo concebir un mundo sin ti... en 20 minutos estaré en casa.

Colgó acto seguido sin darme tiempo a despedirme, observe aturdida el teléfono no podía asimilar lo sucedido. Marc se limitaba a contemplarme impasible mientras yo me desplomaba en la cama, eran demasiados sucesos que asimilar.

-¿Siempre es tan complicado?- mi voz rota casi se convertía en un susurro a medida que hablaba.-...¿ en cada vida ocurre siempre un hecho similar? No puedo vivir así...

Marc rompió en llanto al escuchar mi dolor, se intentó secar las lágrimas como pudo y se giro acostándose a mi izquierda.

- Naira siempre pasa algo que intenta separarte de nosotros de ti cuando por fin nos encuentras...- acarició mi cara con ternura, como si fuese la última vez que lo hiciese.-... eres un imán para los conflictos, por más que te proteja y lo intente... siempre surge la manera de que pasen cosas así...

-Pues no quiero vivir asi...- algo en mi se rompió en mi, me aparte de él y la ira se hizo hueco En Mi desesperación.-Solo en tres días...todo esto a ocurrido en tres putos días. Sólo has necesitado tocarme para desencadenar todo... NO PUEDO VIVIR ASÍ... NO PUEDO ELEGIR MARC... NUNCA PODRE, PORQUE SÍ LO HAGO NO SOBREVIVIRÍA SIN UNO DE VOSOTROS.

《Prefiero morir por mi misma que en una combustión lenta.- concluí mentalmente.- yo soy la dueña de vida.》

Comencé a incorporarme para dirigirme al baño y tomarme el que podría ser mi último baño, él me contemplaba lívido sorprendido por mi sincera declaración y alargando el brazo intentó aferrarse a mi muñeca.

-Naira no lo hagas... no podre vivir sin ti...- detuve mi avance hacia la puerta y me gire hacia el. Era palpable el miedo en su rostro, sus hermosos ojos se tornaron dos mares y su voz un susurro.

-No tiene que elegir... nosotros tenemos que comprende que somos tuyos.- la voz de Denis me sobresalto, se encontraba en el marco de la puerta contemplando la escena.- Naira nosotros no podríamos vivir sin ti y tu tampoco uno de nosotros...

-Odio coincidir en esto con él Naira pero podríamos probar a estar juntos los tres... - Me sonroje al oír esas palabras de Marc.

《Los tres...juntos...》

Se aproximó deteniéndose ante mi para besarme frente, mientras que Marc me abrazaba la espalda besándome el cuello. Por fin me sentía completa y a salvo, mi pena y dolor desapareció para dejarme inundar por el amor y calor que ellos me ofertaban.

-Dejar que me duche al menos.- dije intentando parecer aun triste y molesta, pero no pude evitar sonreír al verme rodeada por ambos.

Me soltaron y me dirigí al baño, abrí el agua caliente para llenar la enorme bañera de estilo vintage. Comencé a desnudarme contemplando las magulladuras y cortes causados durante el altercado con Kike, tenia las marcas de sus manos en mis muñecas y espalda.

《 parezco una muñeca rota...- Me acaricie los moretones de la cadera.- nunca me lo hubiera esperado...》

Pero estaba segura de que Kike tampoco se esperaba la paliza de Denis, ni siquiera se había planteado el hecho de que reharía mi vida sin él.

Me relaje con el roce con el agua caliente, haciéndome suspirar de alivio puesto que no solo significaba el gusto del mecer cálido del agua, si no que aquel horrible episodio de mi vida por fin había acabado.