Marginada.

Prólogo.

Para: Mario.

Te conocí en el 2011, pero el día decisivo fue el 23 de Agosto del 2013. No se si bendecir ese día o mal decirlo, pero en fin, ese momento cambió mi vida.

Amor imposible, era la palabra que más resonaba en mis mente y la que me quedaba más clara en ese instante.
Para ser sincera, me enamoré de ti en todas tus formas y no tenía ojos para alguien más. Cada que te veías era un milagro que estuviera viva, era hermoso verte a escondidas y observar a quien mirabas, tenía una corta edad y empezaba a conocer las decepciones del amor.
Te rogué meses y a ti parecía no importante, eras lo que mi vida necesitaba para ser feliz, ¿acaso no te dabas cuenta de lo cuanto te quería? tu amor pertenencia a alguien más y eso me dolía rotundamente en el alma y tal vez te preguntarás ¿por qué te dolía si no me hablabas? la respuesta es tan simple: no sabía al desastre al que me enfrentaba y como amante de las aventuras quise arriesgarme a beber un poco del amor imposible que teníamos.

Eras lo más perfecto que me había pasado, el sufrimiento que pase por ti por fin rendía frutos y en ese instante me coloqué una venda para no ver más allá de lo que tú me ponias. Te tenía conmigo y no quería pensar en el día en el que terminara nuestro amor, era lo más hermoso que había vivido, lo que le hacías sentir era lo más cercano a tocar el cielo.

Todos sabemos que nada es para siempre pero a mi no me quedaba nada claro ¿qué sucedió? no sólo las noches que pasabas sin mi eran el detonante de que tu amor y tu ser empezaran a escaparse sino que las chicas y otras tentaciones no me ayudaron en nada. Dos días sin tu presencia, te tenía tan cerca y a la vez tan distante, todo cambió, la miel que teníamos nos la empezaron a arrebatar poco a poco y tú no hacías nada para detenerlo. Mi corazón cada día se rompía más y tú no lo notabas, te gritaba una y otra vez para decirte que abrieras los ojos pero era algo ilógico porque ni yo los tenía abiertos ni los quería abrir. Tal vez que hayas probado otros labios no me afectó porque fue el físico el que estaba perdiendo, pero si tu amor ya lo tenía otra persona me desplomaría porque eso significaba que te estaba perdiendo. Lo que antes consideraba lo más hermoso en mi vida de un momento a otro se volvió el infierno en la tierra, temía que todo eso que construimos se fuera a la basura, me aferraba a ti y a los recuerdos. Todos decían que te dejara pero yo era la más necia hasta que la bomba estalló... todo se derrumbó en un instante y lo que más temía se volvió realidad, tu amor ya le pertenencia a alguien más. Todo fue tan real y tan irreal a la vez.

Muchas palabras colgadas al viento, sentimientos tirados en el bote de basura ¿por qué me hundiste de esa manera? yo nunca te hice daño y si lo hice te pido disculpas por eso. ¿Por qué te fuiste sin decir "adiós"? Ni un beso ni nada, la despedida más terrible que pude presenciar.
Te agradezco que me hayas apoyado, por hacerme sentir linda y agradable, gracias por haberme hecho saber que se siente enamorarse y que alguien te quiera tal y como eres. Eres magnífico pero cambiaste para mal, no puedes ir haciéndole a daño a cualquier persona que te quiere sólo porque a ti te lo han hecho, extraño demasiado como eras.

Odio escribirte y que no contestes, odio que no me quieras y que sólo te aferres a los recuerdos, odio que tu amor no sea mio y lo que más odio es que hagas que aún sienta algo por ti.

Mario, cambiaste tanto y todo se fue al demonio, he descubierto tantas cosas que ahora dudo tanto de tus palabras y acciones.

"Mario", por último quiero decirte que te extraño y que no hay nadie que pueda llenar tu vacío. Quisiera decirte esto en persona y enterrar lo que siento en lo más profundo de mi ser.

Siempre tuya, Lila.