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Suspire cansada, ya quería irme a casa.

Puse las manos sobre el volante ansiosa, cuando lo vi sacarse la ultima foto, luego lo vi caminar hacia mi con un poco de velocidad.

Sonreí.

Se escucharon un par de gritos femeninos y el amontonamiento de gente disminuyó un poco, como siempre, pero trato de evitarlos y se subió al auto.

-Al fin.- Me queje.

-Sabes como son.- se defendió o las defendió, de todos modos sabía que me molestaba esperar.

- Siempre lo mismo.- Revolee los ojos.

Arranque el auto directo a casa.

-¿Todo esta bien?- Pregunto.

-Ajam.- conteste, estaba muerta de cansancio.

Me tape los ojos cuando vi que alguien me aturdio con el flash de una cámara mientras salíamos del estacionamiento.

-Mierda. - Dije parpadeando, me había echo bosta la luz.

-Te pasa por salir conmigo.- Dijo divertido y me mordí el labio para no reír. - ¿Tienes hambre?- Pregunto.- Porque te traje algo.

Metió su mano en la chaqueta que tenia puesta y cuando la saco tenía un chocolate. Genial. Sonreí, me conocía.

Mientras conducía iba comiendo.

Eran cerca de las 8 de la noche cuando llegamos a casa, aunque no es muy lejos del trabajo, es la hora pico y nos hace tardar.

Me tire rendida al sillón y con mi brazo tape mis ojos de la luz, pensaba quedarme un rato largo así.

-¡Ja!- Río Julian sarcástico. Lo mire ¿que le pasaba?

-¿Estas bien?

Corrió mis pies y se sentó a mi lado.

-"Oriana sabatini y Julian serrano, no ocultan su amor"- hizo voz femenina mientras empezaba a leer una nota en el celular. Solté una carcajada.- "Esta vez Ori lo sorprendió yendolo a buscar al trabajo.- Se detuvo y suspiro un "aww".

Reí.

-Aunque todavía no hayan confirmado que están juntos, los chicos se ven más que nunca. ¿Hay amor o que?".

Giro el celular para que pueda ver la foto. Y éramos nosotros de nuevo, foto de hoy, yo tapandome la cara y el enseñando el dedo del medio. Fuck you.

Revolee los ojos.

-No se casaran jamás. - me queje.

-Hay que decirle al mundo que nos amamos.- Dijo divertido.

Me levanté por un vaso con agua.

-Somos unas malas personas por ocultarnos.- Seguí el juego.

Si, el juego. Porque no estábamos de novios, ni pensábamos estarlo. Pero en eso se empeñaba la gente, en vernos juntos. No se porque.

Estamos viviendo juntos hace meses, y la prensa sólo piensa que estamos saliendo, que nos casaremos, tendremos hijos.

Si Julian sale o entra del departamento, si salimos los dos juntos, si nos ven comprando, si ven que vamos al trabajo, si ven que lo espero para volver del trabajo a casa -como hoy-, todo es noticia y para ellos sólo somos novios en secreto.

A veces sólo cansa.

-¿Que cenaremos hoy?- Pregunte mientras llenaba mi vaso con agua.

-¿pedimos pizza?- Pregunto, seria la 3ra vez en la semana que comemos lo mismo.

-Mejor pidamos comida china.

¡Que diga que si!- rogué como una niña por mis adentros

-Cómo mandes.- Agarro su teléfono y marcó.

Team. - Novela OrianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora