Team. - Novela Orian

#16

-No quiero, Jenny por favor.

Me agarro de la mano y tiro fuerte para que salga de mi habitación y vaya hasta donde estaban las demás chicas.

-Estas linda.- dijeron a coro. Sonreí. Tenia un short con un top negro, era uno de mis conjuntos preferidos.

-¿Que nos dice la mirada masculina?- le pregunto a Julian esta vez, el estaba sentado con Santi en sus piernas.

-Mmm ¿que decimos?- le pregunto a su sobrino y el le dijo algo bajito cerca del oído. Río.

-Estas muy lina- Dijo Santi y rei con ternura por que no pronunció la D.
Mire a Julian y afirmó.

Mucho después ya me movía al ritmo de la música, al igual que las chicas.

-¿Cómo la estas pasando? - me pregunto.

La estaba pasando muy bien, creo que salir, despejarse si es un gran remedio para olvidar o capaz pasarla con gente querida.

-Bien.

Todo era color de rosa.

Fui a comprar algo para tomar y cuando volví a donde estaban las chicas, frene al segundo cuando lo vi.
El estaba riendo, estaba feliz. Me quede hipnotizada, pero del dolor que me dio, río nuevamente y la beso.

Ramiro estaba ahí, con la misma chica del departamento.

Corrí al baño, sin que mis amigas me vieran, es que si se volvía una mala noche para mi, no quería que ellas la pasarán mal por mi culpa.

Me vi al espejo, me ahorre las lágrimas porque como me dice siempre Julian, que las guarde para algo importante.

Abrí el grifo, acune mis manos para agarrar agua y tirarme toda en la cara. Mala idea ya que me había olvidado algo importante - el maquillaje-

Genial, ya esta, me quiero ir.

Me arregle como pude y esquivando a medio mundo salí del boliche.

Subí a mi auto y le mande un mensaje a Jenny.

"Me voy con un chabon que no sabes lo que essss 😍😍😍"

Mentí. Es que no quiero arruinar su noche.

"ME MUERO" - Fue el primer mensaje

"Decime que lo conoces'"

Reí.

"Sisi voy a estar bien."

Bloque el celular y salí disparada para mi casa.

No podía creer que se arruine tan fácilmente, volví a agarrar mi celular para ver la hora "3:25". No puedo creerlo.

Al llegae, abrí la puerta sigilosamente, no quería hacer un ruido y despertarlos.

Me senté en el sillón a insultarme, ya que si no iba a llorar de alguna manera voy a descargarme. Pero no soporte y se me llenaron de lágrimas los ojos.

-Ori ¿sos vos? - pregunto la dulce voz Santi

Quite las lágrimas de mis ojos rápido y agradecí de no haber encendido la luz porque no me podía ver.

-¿Que hacer despierto, mi vida?- Pregunté con cariño.

Se acercó a mi y me abrazo, como si supiera que lo necesitará. Un abrazo lleno de amor.

-Campeón, ¿que haces ahí? - pregunto Julian con la voz ronca y para ver bien, por desgracia, encendió la luz - Ori...

-Volví. - Dije con una sonrisa falsa.

-¿Estabas llorando? - pregunto el pequeño.

- Es que me siento un poco mal.-

- ¿Te duele la panza?- Santi

- Algo así.

- Vengan.- Hablo Julian agarrando a upa a el pequeño. Camino hasta su habitación y yo me quedé en el lugar.

- Buenas noches.

Salude pensando que iba a estar sola

- Vos también veni- Dijo Julian

-¿Que?

-¿Vos que decis?- Le pregunto.- ¿Le decimos a Ori que duerma con nosotros y le hacemos mimitos que se siente mal?

Reí.

-Si, así no llora más.

Julian se acercó a mi y tomó mi mano.

-Vamos - Murmuró.

No podía negarme, necesitaba estar sola, pero sabía que me iba hacer bien estar llena de cariño de personas que en verdad quiero.

Los tres nos acostamos en la cama.

Me tuve que acostar en el medio, porque los dos querían hacerme "mimitos" y yo no me podía sentir más querida.