Empezaba el instituto, había un chico monisimo diferente a aquellos "guarros e insensibles" o eso creía yo. Era robusto, fuerte, simpático, de pelo castaño y ojos verdes. Yo pensaba que ese chico sería el de mis sueños, el que me despertaria con un beso en la mejilla...al tiempo de conocerlo más y más todo iba bien. Todo esto en el primer año, hasta que comencé a notar cierta bipolaridad, pero no le Di mucha importancia...