Qué esperar cuando no estás esperando ➳ JiCheol

Surprise ¡HE'S NOT MY HUSBAND! (Birthday pt2)

A decir verdad, él no esperaba enfrentar semejantes situaciones y menos el día de su cumpleaños. Cuando despertó esa mañana, ni siquiera recordaba que era la fecha de su nacimiento, tenía demasiadas cosas de las que ocuparse, cómo el negocio de su familia que requería que alguien se hiciera cargo y obviamente el no podía porque no era abogado, era médico, o bueno estaba en proceso de serlo.

También acababan de mudarse –literalmente porque no se llevaron ningún objeto ni ropa– a la casa que era de su hermano y su cuñada y ahora les pertenecía a él y a SeungCheol hasta que sus sobrinos fueran mayores de edad, y todo ese proceso de adaptación había sido bastante incomodo para él, pues no podía evitar sentirse fuera de lugar y en los tres días que llevaban viviendo allí, no había logrado dormir del todo bien.

Y a todo ese debía sumarle que, todos sus documentos universitarios habían llegado desde EE.UU y su universidad estaba esperando los datos de la nueva universidad a la que asistiría para asi efectuar el traslado, y era necesario que él empezara a hacer todo los papeleos si quería empezar clases lo antes posible.

En la mañana sus sobrinas le habían sorprendido con una torta de cumpleaños, totalmente hecha por ellas y qué sabía bastante bien. Otra sorpresa había sido el qué había logrado mantener una conversación entera con SeungCheol, sin qué terminara en un desastre. Eso era algo digno de admirar.

En un principio todo había sido muy incómodo entre los dos, para qué mentir toda la conversación había resultado incomodísima, pero en cierto modo hablar con el rubio de esas cosas tan mínimas le había quitado un peso de encima. Ahora los dos eran tutores de tres niños, tenían muchas cosas encima y no había algo mejor qué apoyarse en el otro.

Si no, ¿a quién más iban a recurrir?

Justo después de qué él llevara a SunHyun a la escuela, y llegara a la casa otra vez –donde se dedicaría a dormir hasta qué fuera hora de hacer el almuerzo, tal y como hacía cada día– se encontró con sus mejores amigos echados sobre el sofá grande de la sala, riéndose a carcajada limpia mientras veían la televisión y comiéndose las galletas de la alacena como si fueran los dueños y señores de la casa.

– ¿Como entraron? – pregunto Jihoon mientras colgaba las llaves.

Caminó hasta el sofá, y se sentó justo en medio de JeongHan y SeungKwan qué al tenerlo justo a un lado, lo abrazaron dejándolo en medio de un raro Sándwich.

– ¡Ya! ¡Suéltenme! –Chilló el castaño, apartando a sus amigos con ligeros manotazos.

Tanto JeongHan como SeungKwan se apartaron sin quejas, porque sabían qué Jihoon podría ponerse peor y era mejor cuando les pegaba así de suavecito y no de forma fuerte como era usual.

– ¡Feliz cumpleaños! –dijeron los chicos al mismo tiempo.

– Ajá, gracias ¿Como entraron?

– ¿Puedes por primera vez en tu vida ser normal y recibir una felicitación como se debe? –cuestionó JeongHan con tono de irritación falso y una ceja alzada.

– No. –contestó el cumpleañero sin expresión.

– Tomamos la llave qué está debajo de la maceta. –explicó SeungKwan antes de morder una galleta, evitando qué JeongHan diera una de sus charlas sobre 'Porque Jihoon es tan frio'.

Jihoon rodó los ojos decidiendo ignorar lo invasivos y confianzudos qué eran sus amigos, una vez había intentado pagarles con la misma moneda, pero no había dado resultado porque ambos estaban mas qué feliz de tenerlo allí, y en el caso de SeungKwan qué aun vivía con sus padres, los señores incluso habían insistido en qué se quedara a dormir, así qué no podía hacer nada.