Cap. III: Recuerdos Perdidos

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Luego de esa noticia por parte de Shinji, solo nos quedó ir nuevamente a que los chicos, nos sentamos en un sofá para tres solo Lucy y yo que aun estábamos tomados de la mano, fue entonces cuando Shinji dijo - Bueno, los dejaré para que se conozcan - y sin más se fue.
La sala se quedo en silencio por un par de minutos mientras sólo nos veíamos las caras el uno al otro, hasta que el chico que esta diagonal a mí se levantó y rompió el silencio diciendo - Me llamo Cassidy Nortwish - y cada uno siguió haciendo lo mismo. Sunny y Feliciano Fiorencci los primos Italianos, Marcus Schimmith' el menor del grupo y proveniente de Rusia, Shizui Hellsing, Japones de padre Aleman, la preciosa Lucy Powell y yo, Ingleses, eramos los siete elegidos para encarar el Fin.

No se porque, pero tanto sus nombres como sus rostros eran muy familiares hasta tal grado en el que creía conocerlos de toda la vida.

Pasada unas horas entro a la sala Shinji nos fue llamando uno a uno cada diez minutos a una sala secundaria, dejandome de último a mí, al entra sólo estaba Shinji y una camilla retráctil en la cual me pidió que me acostara, busco cloroformo y un pañuelo mientras me explicaba que si me dormía con cloroformo podría llegar a mí yo inconsciente y recuperar los recuerdos que habían bloqueado por medio de la misma técnica, en eso, él se dio cuenta de que en mí espalda había una marca la cual era imperceptible al ojo humano y que apenas la había notado y me pidió que me sentara y me quitara la camiseta, luego él tocó la marca con la palma de su mano derecha y con la izquierda hacia como si se tomase el pulso, de inmediato me sentí como se me arrastrara algo hacia dentro de mí mismo, mi mente quedó en blanco y luego comenzaron a llegar de golpe los recuerdos <<hubo una gran guerra antes>> <<mi padre y sus mejores amigos fueron los que acabaron con la guerra>> <<el apocalipsis ya había comenzado y esto que viene en tres años es solo la continuación>> <<cada uno de los chicos que estaban conmigo en la sala son hijos de los salvadores del principio del apocalipsis>> <<mi padre fue su líder>> <<yo soy el elegido para acabar de una vez por todas lo que mi padre logró detener al principio>> desperté con una leve jaqueca y Shinji dijo que con el pasar de los minutos llegarían más recuerdos y lo mire y dije - ya te recuerdo, tu padre Azkel fue un ángel caído el cual fue restituido a guardián angelical al ayudar a mi padre en las batallas contra los siete pecados capitales y otros demonios como La Parca, Leviatán y El Desolador - él se me quedo mirando muy sorprendido, sonrió y dijo - ya veo que es más fácil de lo que pensé que se te haría - y salimos a un cuarto de entrenamiento donde nos dieron otro momento a solas para ver nuestra reacción.

Todos se saludaban y me acerque a Marcus al cual todos tratamos como nuestro hermanito menor, él se acercó y me dio un abrazo, luego noté como Cassidy venia hacia mí muy alegre y me saco el aire con un abrazo, detrás de ella estaba Shizui el cual siempre fue un tanto reservado y solo me dio un apretón de mano, pasado unos segundos el ambiente entre Shizui y yo era un poco incómodo, escuché unos brinquitos detrás de mí, eran los muy unidos primos Fiorencci las cuales son los más apegadas a mí, los abracé a ambos con mucho cariño y en eso volvió otro recuerdo <<mi nombre es en honor a el padre de Sunny, el cual ya no está con nosotros>> estuvimos unos minutos abrazados y otro recuerdo regresó <<Lucy y yo somos...>> mi corazón se aceleró y sentí una alegría inigualable y corrí hacia ella la cual tenia lágrimas en sus mejillas y me abrazó. <El mejor abrazo de mi vida>>

En ese momento comencé a entender el porqué habían reprimido nuestros pensamientos, esa era la única opción para que fuéramos entrenados militarmente y por ser de países aliados de potencias distintas, nos mataríamos entre nosotros en la guerra y nadie nos hubiera reunido para poder apagar las llamas de la guerra y la desesperación.

Pasado unos minutos me arme de valor y tome la barbilla de Lucy y subí su rostro, mientras que acerque mis labios o los de ella, leve y tiernamente la besé y ella sonrojada solo buscó refugio en mi pecho, de repente se escucho una detonación yo puse a Lucy detrás de mí y mandé a los demás a hacer lo mismo y decidí tomar alguna de las armas que habían las cuales solo eran armas punzantes tanto corto alcance como de largo alcance, Shizui fue el primero en escoger, él tomó unas Sais con unas inscripciones de rayos de ellas, luego Marcus tomó unos puñales encorvados de doble filo, Cassidy se decidió por una lanza de doble espiga de acero, Sunny y Feliciano tomaron un gran maso de espinas cada uno, Lucy tomó un arco con más o menos veinte flechas y yo solo observé como escogían, porque una diminuta abertura llamaba mi atención, así que me acerque e hice fuerza hacia arriba y poco a poco se fue abriendo, mientras los demás me decían sigilosamente que me apresurara mientras miraban atentos las entradas de la sala, al poder abrir el largo y misterioso cofre-armario encontré dos katanas gemelas de doble filo y punta de diamante y me arme con ellas y supe que era hora de enfrentar lo que estuviera afuera y al salir estábamos rodeados de la milicia jerárquica la cual estaba de acuerdo con la estúpida idea de un ex mandatario de la jerarquía Ruso-Germana nacida en Alemania y enseñada obligatoriamente en toda escuela básica y superior, este personaje icónico llamado Vladimir Müller el cual quería una dictadura mundial dirigida por él, pero un recuerdo de mi padre me decía que él solo era la cara del ideal planteado, pero que la mente del plan y quien los controla esta solo esperando en las sombras hasta que se le de el momento de reclamar lo que desea, que es la desesperación y el caos de todo ser vivo, entonces en ese instante un hombre de traje y con voz calmada dijo - chicos, venimos a rescatarlos, bajen las armas - y fue entonces que salió de la cercanía un gigante Apache de combate camuflado, el cual nos abrió paso hacia el bosque y en un abrir y cerrar de ojos un soldado de armamento pesado lo derrumbó con un misil de caza, ahora nos encontrábamos siete adolescentes corriendo por el bosque sin ninguna guía, fue allí donde se volvió defendernos o morir sin dar pelea.

El Redentor del FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora