Descansaban en la arena a la espera de que se les ocurriese un plan para continuar, pero sinceramente ninguno de ellos estaba completamente centrado en pensar alguna estrategia.
-No podemos quedarnos aquí- dijo Johanna- como no se de más vida al juego pronto vendrán más amenazas.
Siguieron pensando que hacer intentando aprovechar lo que conocían de la arena, cuando de pronto Katniss se levantó rápidamente y corrió hasta la jungla.
-¡Katniss! ¡Katniss!- la voz de Primrose Everdeen sonó por toda la jungla
-¡Prim! ¡Prim!- gritó Katniss buscándola ciegamente por la selva.
Peeta corrió tras ella, y Katerina y Finnick confusos al no entender qué le pasaba lo siguieron. De pronto, a parte de los gritos de Prim, también se escuchó el llanto de un bebé, pero no un llanto normal. El llanto de dolor, de sufrimiento, con una voz que Kate reconoció enseguida.
-¡Finn! ¡Finn! -gritó Kate corriendo sin saber muy bien la dirección.
-¡Kate no lo escuches!- dijo Katniss quien se había recuperado- Es un charlajo, no es tu hijo.
Los ruidos cada vez se hacían más fuertes. Ya no solo oía el llanto de su hijo, sino también las voces de sus difuntos padres, la voz de la comandante Paylor, la voz de William y la voz de Haymitch. Todas ellas le pedían ayuda y ella no podía hacer nada para socorrerlos. De la misma manera que no había podido hacer nada por sus padres o por William, tampoco había podría hacer nada para salvar la hija de su hijo y de Haymitch y la comandante Paylor, las dos únicas personas que le quedaban.
-¡Tenemos que salir de aquí!- dijo Katniss tirando de la mano de la morena que se había quedado paralizada.
Ambas chicas corrieron hasta acercarse a la playa, ninguna de las dos entendía porque nadie había ido a ayudarlas. ¿Las querían muertas acaso? ¿Por qué Peeta no había ido a ayudarla? se preguntaba Katniss. Kate únicamente pensaba en el terrible dolor que estaba sintiendo su hijo y sus seres queridos, su mente se había bloqueado. Al llegar al borde de la playa ambas chocaron con una pared transparente que les impedía pasar más allá. Vieron como Peeta, Finnick, y por detrás a Johanna, Mags y Beetee, tampoco podían ir a ayudarlas. Esa era la razón por la que estaban solas. Estaban encerradas y no podrían salir hasta que pasase la hora.
No podían dejar de escuchar las voces que cada vez con más fuerza se escuchaban a su alrededor. No podían hacer nada por ir a ayudar a la gente que más amaban. Prim y Gale, Finn y Haymitch... estaban sufriendo por su culpa y ellas estaban allí, atrapadas y sin poder hacer nada por ellos.
En la mente de Kate se repetían un sinfín de imágenes de agentes de la paz torturando a su pequeño. Su pequeño que ni siquiera tenía dos años de edad. Era un alma pura que la estaban corrompiendo. Su corazón poco a poco se iba desintegrando con más rapidez. Sin su hijo, ella ya no tenía razones para seguir viviendo.
.
.
-Kate..., Kate... reacciona por favor- susurraba Finnick mientras acariciaba el rostro de la tributo del 8- Vamos Kate... eres fuerte... sé que eres fuerte...
-¿Reacciona?- preguntó Johanna acercandose.
-No...-dijo Finnick negando con la cabeza- ¿Cómo está Katniss?- preguntó.
-Mejor, Peeta la ha llevado a la playa cuando ha sido capaz de andar. Se ha refrescado un poco y parece que ahora está mejor.
-Será mejor que la saquemos de aquí- dijo Finnick levantandose y cogiendo a la chica en brazos.
ESTÁS LEYENDO
Crystal water: Love's survival {FinnickOdair&Oc}
FanfictionBienvenidos a los septuagésimo quintos juegos del hambre y que la suerte, esté siempre de vuestra parte! La suerte de Katerina Miller del distrito 8 hacía tiempo que se había marchado y parecía no tener la intención de volver. Ganadora de los 72º j...