Crystal water: Love's survival {FinnickOdair&Oc}

Capítulo 7 Las pruebas de los vencedores. Vivir o morir.

-¡Corred!- gritó Katniss entre gritos de dolor- ¡La niebla es venenosa! ¡Aaah!

De seguida, todos se levantaron y vieron como cada vez más estaban rodeados por una niebla espesa que sería su perdición si no salían rápido de allí.

Kate se levantó rápidamente y colocandose la tela que había tejido horas antes, comenzó a correr siguiendo a Katniss y Peeta, Finnick se paró para dejar subir a Mags en sus espaldas y pronto les cogió. Los cuatro corrían desesperadamente con tal de evitar esa horrible niebla que cada vez estaba más cerca de ellos. Los brazos ya no les funcionaban con normalidad y tenían el cuello y la cara llena de los puntos blancos del sarpullido que provocaba la niebla. Además la niebla cada vez se iba esparciendo rodeandolos y cortandoles el paso, teniendo que buscarse manera de salir de manera rápida y precipitada.

-¡Aaaah!- el grito de Peeta quien había sido alcanzado por la niebla al proteger a Katniss se escuchó por toda la zona.

Peeta comenzó a dejar de caminar, la niebla le había alcanzado en el rostro y casi no podía respirar.

-¡Peeta! ¡Peeta! ¡Vamos tenemos que salir de aquí!- decía Katniss intentando que el chico del pan volviese en sí.

-¡Aaah! ¡Dios!- gritó Finnick quien se había caído al suelo al ser alcanzado por la niebla- ¡Mags, por favor! ¡Vamos!- gritó haciendo que la anciana volviese a subirse a sus espaldas para reunirse con los amantes del 12.

-No puedo con él...- dijo Katniss cuando Finnick llegó a su lado. A los pocos segundos Katerina también los alcanzó.

-¿Puedes llevar a Mags?- preguntó Finnick desesperado.

-A penas puedo controlar mis piernas...- dijo Katniss- ¿No puedes llevarlos a ambos?

-Los brazos no me responden- dijo Finnick.

-Yo la llevaré- dijo Katerina agachándose para que la anciana se subiese a sus espaldas- Coja la tela y cubrase con ella, por favor, y cojase a mi con toda la fuerza que tenga.

-¡Vamos!- exclamó Katniss, cuando Finnick cogió a Peeta y siguieron corriendo, escapando de la niebla mortífera.

Cuando la niebla estaba a punto de alcanzarlos, cayeron por un desnivel rodando hasta golpearse con la tierra húmeda de la selva. Cuando parecía que la niebla les iba a alcanzar por completo, esta se detuvo como si hubiese una pared invisible dejándolos a salvo, al menos por el momento. Katniss se arrastró hasta un pequeño charco de agua que había un poco más allá de donde habían caído y metió sus manos llenas de sarpullido. De pronto sintió como el dolor se le pasaba y las costras desparecían.

-¡El agua va bien!- dijo a sus cuatro compañeros.

Peeta también se acercó y como pudo Katerina llevó a Mags para que se quitara el veneno. La capa le había ido muy bien ya que parecía la menos afectada por la niebla, cosa que alivió a la de los ojos de cristal. Entonces vio como Finnick no podía moverse, y antes de tratarse sus propias heridas, arrastró a Finnick hasta el agua, para que poco a poco el veneno también abandonase su cuerpo.

Los gritos de dolor eran comparables a cuando la niebla los había alcanzado solo que ahora dejaba una ligera sensación de placer al sentirse ya liberados de ese pesar. Finnick era el que en peor estado se encontraba, así que cuando Kate se aseguró que ya no tenía más rastro del sarpullido se dedicó plena y exclusivamente a ayudar a Finnick el cual tenía todos sus brazos llenos de las costras blanquecinas, su cuello y parte de su cara.

-Ya está, ya está... tranquilo, pronto el dolor pasará- decía Kate con su voz más tranquila y cariñosa que tenía, la voz que utilizaba con Finn.