Crystal water: Love's survival {FinnickOdair&Oc}

Epílogo: La felicidad de los vencedores.

Epílogo. La felicidad de los vencedores.

La brisa marina ondeaba su cabello y despejaba de su mente todos aquellos malos momentos que ocurrieron dos años atrás. Se levantó de la cama de sábanas blancas completamente despejada. Miró a su derecha y el hueco de la cama estaba vacío, pero sobre la mesita encontró una pequeña nota. La leyó y sonrió. Se vistió con un vestido blanco por las rodillas y un chal azul celeste sobre los hombres.

Esa era la paz y la libertad que siempre había soñado. El respirar el aire fresco mezclado con la sal del océano era lo que la hacía sentir que cada día sería un día nuevo y mejor.

No necesitaba el dinero o las joyas que aún hoy en día se ostentaba en el capitolio. Era cierto que las condiciones de vida habían mejorado para todos y que ya no había tanta desigualdad social, pero obviamente los que vivían en la capital eran los que se lo podían permitir. Se lo podían permitir, pero no querían volver a pisar ese lugar que les recordaba a la masacre que se produjo tiempo atrás. Ella era feliz así, nunca había querido la revolución de los distritos para cambiar los papeles con la gente del capitolio, sino lo que quería era poder vivir sin tener el miedo a que su hijo algún día fuese partícipe del espectáculo más sanguinario del mundo, los juegos del hambre, ella quería la libertad de poder vivir sin miedo a las represalias y a la muerte.

Hacía tiempo que no veía a los amigos que forjó durante aquella mala época. Haymitch había vuelto al doce, era su hogar después de todo, aunque una vez al mes procuraba siempre ir a verles, o sino eran ellos los que iban al doce, pero últimamente no lo habían hecho mucho por lo que hacía tiempo que no veían a Katniss y Peeta.

Peeta poco a poco había ido recuperando sus memorias, y cada vez con menos frecuencia tenía ataques de ira en contra de Katniss, y sus sentimientos hacía ella o bien estaban volviendo, o como la primera vez, se estaba enamorando de ella de nuevo.

Por otro lado, Gale a quien Katniss no quería volver a ver después de la revolución, con el tiempo había conseguido que la chica en llamas al menos le hablase, pero no le era fácil, porque él guiado por las malas artes de Coin posiblemente había causado la muerte de su hermana pequeña. Por otro lado, Gale ya no vivía en el distrito 12, se había mudado al siete porque para sorpresa para todos se había enamorado de Johanna, y ella le correspondía.

Beetee se había quedado en el capitolio, estaba ayudando codo con codo a la ahora nueva presidenta de la democracia que representaba, ahora sí, Panem, la comandante Paylor.

A la comandante era a la que no había vuelto a ver desde aquel día, pero no por ello su relación casi familiar había desaparecido. Ella era la presidenta de la nación y tenía deberes como tal y ella se había negado a pisar el capitolio cosa que la ex comandante comprendía. Pero se enviaban cartas cada semana si les era posible. A la comandante le gustaba saber la opinión de Katerina respecto a los asuntos del estado y a ella le gustaba poder ser de ayuda a su amiga. Además de que se interesaba por la vida de Finn de quien estuvo a cargo durante unos días durante la rebelión.

Por otro lado a Mags si que la veían casi a diario, había vuelto a su casa de toda la vida, después de casi cincuenta años, nadie se pudo negar a que la anciana conservase su casa de la villa de los vencedores a pesar de que todas las villas habían sido derruidas.

Salió de su pequeña casa en primera línea del mar. No era muy grande pero sí cómoda y sobre todo, era un sitio al que llamar hogar.

Desde el jardín las risas y los gritos de alegría ya se escuchaban y eso la hizo sonreír. Salió a la playa para encontrarse a las dos personas que más quería en el mundo. Finn ya tenía tres años y era un pequeño lleno de alegría y vitalidad, que por suerte no recordaba nada de los malos tiempos en los que tuvo que ser separado de ella, cuando estaba en los juegos o en la rebelión. A su lado jugando con él en la arena, Finnick, el único hombre de su vida. La persona que la había amado sin importar qué y sin la que ella no podía vivir.