Crystal water: Love's survival {FinnickOdair&Oc}

Capítulo 12: La victoria de los vencedores

Capítulo 12. La victoria de los vencedores.

La mañana siguiente fue todo un caos. Gale y Katniss se marcharon para poder entrar con los civiles refugiados del capitolio en la mansión del presidente Snow. Mientras ellos tenían otra misión, tenían que avisar al distrito 13. El capitolio sería tomado pronto y necesitaban todas las fuerzas y refuerzos necesarios para hacerse con el control.

El capitolio anunciaba que ofrecía cobijo, ropa y medicina a aquellos que se encontrasen en un radio de un kilómetro del capitolio. Por las pantallas veían cómo la gente por orden avanzaba hacia las verjas de la mansión. Las pantallas del capitolio retrasmitían el sufrimiento de sus propios ciudadanos. Los agentes de la paz registraban a todos y cada uno de los que se acercaban a las verjas desesperados. De repente los disparos comenzaron, sin ton ni son atacaban a agentes de la paz y a civiles.

-¡Esto no debería estar pasando!- exclamó Katerina mientras veía lo ocurrido delante de las puertas de la mansión- ¿Por qué Snow no abre las puertas? ¡Se supone que son de su bando!- exclamó asustada.

-Los rebeldes han llegado Kate- dijo Finnick- El capitolio será tomado a la fuerza.

-No puedo creer que no importen nada las vidas, son civiles, ellos no nos han atacado.

-Kate- susurró Finnick para que nadie más escuchara lo que le iba a decir- Creo que esto es una orden de Coin, quiere deshacerse de todo aquel que no sigue sus ideales fingiendo que son ataques de Snow.

-Maldita arpía, está jugando con la vida de inocentes- dijo Kate furiosa.

Ambos vieron cómo las mujeres y los niños comenzaban a adelantarse hacia la valla, como en cualquier otro protocolo de seguridad, mujeres y niños primero. Tanto Kate desde la sala de comando como Katniss en pleno campo de batalla pensaron que al menos los inocentes se salvarían, pero se equivocaron el apocalipsis se abrió paso ante sus ojos para ver como desde un aerodeslizador pequeños paracaídas plateados como los de los juegos del hambre caían en la zona donde los niños y las mujeres se concentraban y de pronto estallaban. Eran bombas.

Katniss no lo pudo verlo desde la posición en la que se encontraba, pero Katerina lo vio claramente, y mientras Finnick le tapaba la boca con su mano para no alertar a nadie de su presencia en ese lugar, distinguió que los aerodeslizadores eran del distrito 13. Coin acababa de asesinar a niños y mujeres inocentes.

Pero el infierno solo se había presentado, cuando el equipo médico del trece fue a ayudar a los sobrevivientes del bombardeo sin tener consciencia de las verdaderas intenciones de Coin, de nuevo otra bomba estalló ante Katniss. La cual lo último que vió fue a su hermanita pequeña como parte del equipo médico, siendo alcanzada por una bomba.

Katniss no tenía fuerzas para levantarse, todo había ido demasiado lejos, demasiada gente inocente había fallecido por su causa. Quizá todas sus creencias eran erróneas. ¿Libertad? ¿Ese era el precio de la libertad? La muerte de más de un centenar de personas. Ella ya había pagado por la libertad y esta parecía cada vez más inalcanzable.

.

.

El silencio reinaba en la gran mansión del capitolio. Katerina caminaba junto a Finnick, tomados de la mano. No sabían hacia dónde dirigirse pero en ese lugar tampoco querían estar. Esa no era la paz y la libertad por la que habían estado luchando. Entonces se cruzaron con Katniss. Sin mediar palabra, ambas chicas símbolos de la revolución se entendieron. Tenían algo que hacer y los tres caminaron hacia las afueras del palacio. Había nevado. Pero el blanco de la nieve era corrompido por los restos de sangre que aún quedaban en el suelo. La blanca nieve del invierno poco a poco se teñía de un rojo escarlata lleno de culpabilidad.