(Maraton 3/3)
D E M O N S.
La noche era fría y hacia viento fuera, mi habitación estaba inundada por una escalofriante oscuridad, mi respiración se aceleraba cada minuto que pasaba y podía sentir como el me observaba. Con rapidez estire las sabanas y tape mi cabeza, cerré los ojos con fuerza tratando de olvidar el terrorífico temor que invadía mi cuerpo.
He pasado dos noches sin poder dormir, sólo sintiendo su mirada, sabiendo que está esperando por mí, acechándome, esperando a que me dé por vencida y poder apoderarse de mí ser.
Lo único que necesitaba era un poco de paz, paz que no podía conseguir por ningún lado de este lugar.
La agitación que se asomaba cada vez que inhalaba y exhalaba oxígeno era como una canción de cuna, en estos momentos era lo único que podía traerme esa paz que necesitaba. Ya no podía mas con esto, era demasiado para una chica de diecisiete años, imposible de controlar, mis demonios internos intentaban salir y sin mencionar al que me miraba desde el umbral de la puerta, ya no podía controlarlo más.
Minutos debajo de las sabanas me obligaron a destapar mi cabeza, mi oxigeno se estaba acabando y no me gustaría morir, no de esa manera. Las cuatro paredes rosa pálido que me rodeaban en este momento me hacían sentirme insegura, en peligro talvez y eso aun sin contar el hecho de que era observada desde el oscuro marco de la puerta, definitivamente tenía en cuenta lo que buscaba con desesperación.
Sin pensarlo dos veces salí de la cama, ya no podía soportarlo más, su mirada, el miedo y la desesperación por no poder hacer algo me estaban matando y volviéndome loca a la vez y eso, eso era lo que él quería. Tome mis botas colocándolas en mis descalzos pies para protegerme del frio, luego en la parte superior coloque la misma chaqueta que portaba el día anterior. Tratando de no voltear hacia atrás, justo al marco de la puerta donde se encontraba aquella sobra que me perseguía me encamine hasta la venta, luego con rapidez la abrí recibiendo en mi rostro el frio aire.
La caminata era realmente larga y estaba temiendo pasar nuevamente por ese parque donde mis delirios de persecución iniciaron. Cuando salte de la ventana de mi cuarto me comenzaba a sentir liberada, el ya no estaba en mi vista y eso quitaba mil toneladas de mi espalda pero, dos cuadras después de que comenzara a caminar sus sonoros pasos retumbaban tras de mí en el asfalto, debía llegar inmediatamente a mi destino, a mi paz para así poderme librar de esto que me estaba comiendo tan rápido como jamás lo hubiera visto venir.
Permanecí un minuto en la oscuridad, pensando en si era buena idea estar aquí en busca de ayuda pero, sinceramente no quería marcharme me sentía tan en paz en este lugar, respirando el mismo y tranquilizador oxigeno que él, mirándolo, mirando la paz que irradiaba al dormir. Sin darme cuenta mi reparación ya no amenazaba con ahogarme como hace un par de minutos atrás, mis manos ya no recibían esos temblores y mi cuerpo ya no hormigueaba y sobre todo esa idea de persecución desvanecía al ver su rubia cabellera, era como si él fuera la paz que tanto necesitaba en estos momentos.
Con paso decidido camine hasta el, recostándome a su lado quedando exactamente frente a frente, talvez el tiene el sueño tan pesado que no pudo percatarse de que lo observaba envilecidamente durante quince largos minutos. Silenciosa y lentamente coloque mi mano en su mejilla acariciando su pálida piel, era realmente placentero estar a su lado y poder olvidar al menos por unos segundos que estoy rota por dentro, que mi mente hizo clic provocando mi desequilibrio mental, era obvio que eso que yo veo nadie más lo ve, eso que me persigue no persigue a nadie más y el único que puede ver eso es él, Luke Robert Hemmings.
Las miradas que las personas sostenían sobre mi ardían en mi cuerpo y sus comentarios hacían que mis oídos retumbaran con mucha intensidad. Mis ganas de llorar y vomitar hasta el cansancio se hacían más grande cuando sus fuertes carcajadas eras de burla hacia mi persona, era horrible que las personas te trataran mal solo por lo que aparentas, que te rechacen porque te falta algo que definitivamente ellos tienen o viceversa.
Mi existencia se hacía pequeñísima al lado de esta gran de la gran multitud que criticaba cada parte de mí y al fondo de esta se encontraba la sombra que no me dejaba tranquila en ningún momento del día, ahí observándome sin piedad, mi reparación se agitaba, realmente no merecía esto, nunca lo merecí y nadie en el mundo debía merecerlo. Las lágrimas recorrieron mis mejillas y mi corazón palpitaba con ganas de salirse de mi pecho, el aire me era muy difícil de inhalar y sentía como todas aquellas personas me encerraban en un círculo del cual no podía escapar, no quería que me tocaran, que me dirigieran la palabra y mucho menos quería que hablaran de mí, quería estar sola, reconfortantemente sola, ignorada por todos. Me asustaba el hecho de saber que una multitud tan grande podía acabar conmigo.
Abro los ojos de golpe, mi respiración tan pesada como los últimos dos dias, de inmediato el líquido salado que brota por mis ojos empapa mis mejillas, mi corazón palpita con rapidez y tengo miedo al exterior pero al instante quiero huir de todo el mundo. He estado intentando ganarle al huracán que llevo dentro y que está separándome de todos pero, es realmente imposible, me esta tan imposible que en este momento quiero que mis demonios me coman para evitar sentirme tan jodidamente mal.
Un silencioso sollozo salió de mis labios, no quería despertar a nadie aquí, no quería mantener contacto con nadie, solo quería estar sola. Nuevamente coloque mis botas y salí del lugar justo como lo hice la última vez que estuve aquí con mi hermano, la noche en donde todo este jodido infierno comenzó.
El único lugar donde me puedo refugiar es mi habitación así que nuevamente me encuentro en este, aquella sombra sigue observándome y lo único que yo hago es llorar, quiero acabar con esto pero no sé cómo, no sé cómo terminar con todo lo que llevo dentro. Hasta este momento he llegado a pensar que mi corazón ya está absolutamente negro gracias la mierda que hay dentro de mí. Mis manos tiemblan con más fuerza y el hormigueó vuelve a invadir todo mi cuerpo, el bello se me eriza y siento esas grandes ganas de gritar sin control y lo hago, grito con todas mis fuerzas, le grito a mis demonios suplicándoles que salgan de mí, que se compadezcan de una simple adolescente que trata de sobre llevar esto pero, realmente está quebrada y con posibilidades nulas de componerse.
N/A: Aqui dejo maratón de tres capitulos, se que prometi cinco pero los otros dos los dejare para el miercoles, quiero dejarles un poco con la intriga.
Muchas gracias por haberme esperado de verdad espero que les agrade el maratón, es un poco oscuro pero le da una chispa al cliché de la historia, si les gusta haganmelo saber en los comentarios y si no también, solo sin ofender. Ya saben, pueden regalarme sus votos si así lo desean y espero que lo hagan porque son las mejores 😘😘
Que tengan excelente fin de semana, nos leemos el miércoles.✌✌
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Little Horan: Good Girl
Fanfic- 'Cause good girl are bad girl that haven't been caught! - Color my life with the chaos of trouble!