No Me Dejare Atrapar Tan Facilmente Por Ti (Pausada)

Te atrapé

Lo alcanzé.
-¿Quién era él? ¿Tu novio? Quien diría que tenias novio- me preguntó mientras miraba hacia delante, trataba de sonar relajado pero me pareció que estaba tenso, como si esperara por mi respuesta con ansias. De repente me dieron ganas de aclalarle las cosas de inmediato, no sé porqué pero no quería que malentendiera las cosas.
-No, no,no, jamás, es mi mejor amigo, una amigo de la infancia, nada más, mi amigo de barrio- le dije atropellando las palabras que ni se entendía.
-No tengo novio- le dije mirando hacia otra parte por que temía que pareciera interesada en él. Él trato de disimular su sonrisa pero no pudo- Ni quiero tener -le dije haciendo puchero.
-ja ja ja- se echó a reir- mmm... creo que puedo cambiar eso- me dijo haciendo que lo mirara a los ojos.
Desvié la mirada y le dije:
-Deja de tomarme el pelo, tengo que pedirte que guardes el secreto- le dije
-¿Sobre qué? - me dijo burlandose de mí.
-Lo sabes muy bien!!, sabes que!, cuantalo si quieres, no me importa, pero va a quedar en tu consciencia si no puedo acabar la secundaria y por eso no podre entrar a la universidad, trabajare como vendedora ambulante, me arrugaré por el cansancio y jamás encontrare esposo- le grite, me di cuenta muy tarde que soné ridícula.
-ja jajajaaja, eres muy exagerada, dios mio! Eres como una niña haciendo berrinche- me dijo riendose.
- No ya, me voy- me estaba llendo y me sujeto del brazo.
-Ves que si eres una niña berrinchuda- me dijo- No se lo dire a nadie, no te preocupes, con dos condiciones.
-¿Cuáles?- le dije.
- Primero que me dejes estar a tu lado, mi corazón dió un brinco cuando lo dijo y me puse colorada.
- ¿C...Cua... cual es la segunda?- le dije
- Ten una cita conmigo- mi corazón casi se me sale del pecho. Mi cara estaba más roja que un tomate.
-¿Qu..qué?- le dije, quería sonar ruda pero en vez de eso sonó temblorosa.
- una cita contigo nada más- me dijo mirandome fijamente , sentí que me podía romper si seguía viendome así.
- ¿Por qué quieres estar cerca mio? -le dije avergonzada por preguntar eso.
- Por que sí, bueno esta hecho entonces, aún no te diré nada de lo que pienso, al menos hasta que tú te enamores de mí- me dijo sonriendo, con esa maldita sonrisa suya.
- ¿Qué?¡.... pues... pues... yo no... yo no me enamorare de ti.
De ahí caminamos en silencio, él dijo que me acompañaría a casa, le dije que no, pero igual lo hizo.
Cuando llegamos a mi puerta.
- Aceptare ambas condiciones a cambio de que no le digas a nadie- James sonrió- pero eso no significa nada, no me dejare atrapar por ti tán fácilmente - le dije y entre corriendo a mi casa. Aunque no lo pude ver sé que se puso a reir y me gritó "Te veo mañana mi linda presidenta".
Cerré la puerta y me tiré al suelo.
- ¿Qué paso? ¿Por qué tienes la cara toda roja?- me dijo mi hermanito.
- Eh?- no me di cuenta, estaba ardiendo- por nada - le dije. Me fuí a la cocina, mamá estaba allí. La ayude a servir la comida.
- ¿Te paso algo bueno en el colegio o en el trabajo? - me pregunto ella.
- ¿por qué preguntas?- le dije.
- Por qué estas sonriendo desde hace rato- me dijo ella.
- No es verdad- lo es, pero no iba a admitirlo.
-mmm... si tu lo dices... supongo que no tiene nada que ver con el chico guapo que te trajo a casa,¿ verdad?- me dijo ella riendo. Me quede sorprendida.
- No tiene nada que ver con él- le dije.
- Si tú lo dices- con un tono irónico lo dijo - Lleva tu plato a la mesa- me dijo.
Comí , repase mis deberes, terminé el papeleo y organize los apuntes de mañana. Eran las 11:30 y tenía que madrugar así que me fui a dormir.