Hay un nuevo vicepresidente?!

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Hice mi rutina diaria por las mañanas con normalidad aunque con un poco de torpeza porque mi cabeza no dejaba de atormentarme con las palabras de James, solo podía pensar en ese estúpido. No sé ni como lo hice pero llegue al colegio, no preste atención a casi nada, bueno soy la presidenta y mi deber es poner el orden, sacudí mis pensamientos y abrí la puerta del colegio.
Me puse en la entrada como de costumbre a esperar a los alumnos.
Estoy muy orgullosa de que ahora casi todos venían bien vestidos excepto por uno o dos pero los demás sí lo hacían. Alguien se puso detrás de mí.
-¿No me vas a revisar a mí tambien?- me susurro James al oido.
Me recorrió un escalofrio exorbitante, pero me mantuve a raya. Le hice una ojeada rapidísima casi ignorandolo.
- Estás bien, pasa - le dije y me volteé a revisar a otro chico.
- ¿Estás segura? Que tal si estoy ocultando mis audífonos en alguna parte de mi cuerpo, ¿por qué no me tocas más? y así estas segura - me dijo con una sonrisa burlona y levantando los brazos como para que yo lo revisé.
- Ya que quieres que te toquen, te cumpliré tus deseos - le dije sonriente.
Él sonrió de manera provocativa, oí suspirar a unas cuantas chicas de atrás.
- Lucas!! - dije gritando para que él me oiga, estaba revisando a otro chico.
-¿qué? -me dijo él, acerandose a James y a mí.
- Hazme un favor, revisa exaustivamente a James - le dije.
- Okey - dijo Lucas sin protestar.
James abrió la boca sorprendido.
- ¿qué? ¿No querías que te revisen bien? pues ahora Lucas lo va a hacer- le dije con una sonrisa burlona en mi rostro. Él tenía una cara de desagrado cuando las manos de Lucas lo tocaron por todo su cuerpo.
- Está todo bien, Isabel - me dijo Lucas.
- Gracias, Lucas - le dije. Lucas se fue a seguir trabajando.
- Bien jugado, mi presidenta - me dijo James al agarrar su mochila del suelo.
Yo sonreí triunfante y dije : Lo sé, cualquier día lo podemos repetir.
- "Me vengaré el sábado, mi presi" y añadió "te veo en el restaurante, tal vez vuelva a ir a tu casa". Él se fue soniendo triunfante y yo me quede maldiciondolo en voz baja, ¡¿por qué tuvo que enterarse de mi secreto?! y ¡¿por qué acepte una cita con él?!!
Ese chico me está robando todo, mi primer beso y ahora mi primera cita, lo detesto, pensé.
Acabé con al revisión y fui a mi salón con Marley, me despedí de Josy y Lucas, nos vemos al almuerzo me dijeron, yo solo asentí. Es íncreible como las cosas cambian, esto es en parte gracias a la directora, pensé.
Tenemos Biología, me senté en mi sitio.
- hola, mi presi - me dijo James, él estaba recostado en su carpeta mirandome.
- Creo que ya nos saludamos , ¿verdad? - le dije sin mirarlo.
- Yo te saludé pero tu no me respondiste. - me dijo él poniendo ojos de perrito triste.
- Bien, lo siento, hola James- le dije.
Él sonrió.
-Espero que nos llevemos mejor de ahora en adelante especialmente si ahora somos compañeros - me dijo.
No entendí lo que quizo decir, hemos sido compañeros desde hace tiempo, cuando me dispuse a pregunarle, el profesor Harrison entró y perdí al oportunidad, hicé una nota mental para preguntarle después.
El resto del día pasó tranquilo. Marley y yo fuimos al comedor, nos sentamos con Josy y Lucas, hablamos sobre las planeaciones de las festividades del colegio y también de chismes, tener amigos es muy bueno,pensé ¿qué puede salir mal ahora?
Antes de que suene la campana del fin del recreo, fui a la sala del consejo estudiantil para dejar unos papeles, como siempre, se ofrecieron a acompañarme pero los rechacé, les dije que solo me tomaría unos minutos y los alcanzaría después. La verdad es que quería pasar un tiempo a solas para poder dormir, estoy muerta, duermo cinco horas al día.
Me dirigí a la sala del consejo estudiantil; abrí la puerta, fui a mi escritorio el cual estaba al costado de un inmeso ventanal, en verdad que era un lugar amplio,todo era muy bonito, la habitación era de color rojo, los sofas de terciopelo incluso ese bulto en el sofa se veía bien... ¿bulto en el sofa? Fuí hacia ese sofá amplio y en verdad había un bulto del tamaño de una persona y se mueve levemente... espera ¿se mueve?... saqué la sábana que cubría el bulto y en realidad era una persona y no era cualquiera... ¿era James?!, estaba durmiendo como un niño, con el cabello castaño desordenado que le cubrían la frente, la camisa fuera del pantalón, incluso cuando dormía se veía tan bie... espera ¿que demonios estoy pensando?
- Levantate!!!- le grité al oído a James.
- eh??... estoy soñando con mi presi- dijo, de la nada su rostro se acercó al mío, me miró por un breve momento y no falto mucho para que nuestros labios se conectaran, él me beso intensamente como si saboreara mis labios con delicadeza pero a la vez los rompiera, sucumbí al sabor de sus labios que eran como dulces adictivos, perdí por completo mi sentido de la orientación hasta que una parte de mí reaccionó por la falta de aire y me pude alejar de sus labios a duras penas.
- Pe...pe...pero qué - no alcancé a decir nada más, me costaba pensar, mi mente estaba nublada y estaba jadeando.
Él se sobresaltó un poco y se ruborizó ligeramente.
- Así que no fue un dulce sueño - dijo él pero creo que no fue a mí a quien se lo dijo si no hacia él mismo.
- Pues claro que no fue un sueño, ¿ cómo puede ser qué vayas a soñar conmigo? pero ¿qué tienes en la cabeza? - le grité.
- Es que no sería la primera vez que sueño contigo tampoco sería la primera vez que sueño con hacerte cosas como esa, ya sabes cosas muy eróticas, de hecho tienes mucha suerte que decidí conformarme solo con un beso - me dijo con esa sonrisa suya que me saca de quicio y guiñandome el ojo.
Eso solo hizó que mis mejillas se ruborizaran, pero acaso ¡acaba de admitir frente a mí que tiene sueños eróticos conmigo a menudo!
- Eres un demonio pervertido!! - le dije levantando la voz - ¿qué haces acá? No tienes autorización para entrar acá y mucho menos para ponerte a dormir.
-De hecho... - se levantó del sofá, su camisa estaba completamente desabotonada, podía ver todo su abdomen firme y en muy buen estado físico, desvié la mirada esperando no haber sido vista viendole el abdomen. - de hecho... soy tu nuevo vicepresidente - me dijó bostesando.
- Ya veo eres mi nuevo vice... espera ¡¿qué eres qué?! -le chillé.
- Sí, soy tu nuevo vicepresidente, si no me crees puedes llamar a la directora - me dijo.
- Lo voy a hacer ahora mismo- agarré el teléfono de mi escritorio y marqué le número que la directora me dió en casos de emergencia. Timbró dos veces y a la tercera, ésta respondió.
- Hola- contestó la directora.
- Hola -le respondí secamente.
- ¿qué pasa?- me preguntó.
- Eso me lo puede contestar usted, como es eso de que James es el nuevo vicepresidente - le respondí alterada.
- Bueno, eso es... es que pensé que necesitarías más ayuda - me respondió algo tensa.
-ayuda? ¿Por qué no me lo consultó primero? - le contesté indignada.
- James me llamó y me comunicó que él se ofrecía a hacerlo para tratar de quitarte un poco de trabajo, querida- me dijo la directora. Fulminé a James con la mirada y éste hizo una expresión inocente.
- bueno, adiós cuidate- añadio eso último y me colgó .
Me quedé con el teléfono en la mano, no podía creer esto. Lo puse en su sitio y fui hacia James, quién se había vuelto a sentar en el sofá.
-¿Por qué la llamaste? ¿ quién te dió su número? ¿Por qué haces esto? - le hice un abalancha de preguntas. Él se frotó su cabello desordenado y me miró, se paró y se acercó a mí . Yo retrocedí instintivamente.
- quedate ahí y solo responde - le dije firme. Él me obedeció.
- Mira, resulta que el padre de Margaret es el hermano de la directora, le pedí su número para...
- En serio? y ¿por qué le dijiste me gusta? -dije, maldición, me mordí la lengua por haber preguntado eso.
Las comisuras de sus labios se elevaron levemente y me miró profundamente por un segundo,por más que intentaba apartar la vista no podía, había sucumbido a su mirada, ni siquiera me di cuenta cuando él se acercó a mí, retrocedí todo lo que pude hasta chocar contra la puerta.
- quedate donde estás o...
- ¿O qué? - me preguntó él, ya casi no había espacio entre nosotros,me atrapó , sus manos se apoyaron en la puerta dejandome sin salida.
- Te recomiendo que no hagas nada si no te haré llorar - le dije firmemente.
- Okey, pero respondiendo a tu pregunta - él estaba muy cerca, maldición - Margaret me preguntó para qué lo quería, le dije que lo necesitaba porque había a una chica a la que quería ayudar con algo, ella me preguntó si esa chica me gustaba y le dije si "me gusta", eso fue todo ¿contenta? - me preguntó el sonriendome arrogantemente .
- ¿Por qué habría de estarlo?- le dije esquivando su mirada, la verdad si estaba contenta porque sabía a quién se refería.
- si te soy sincero me encanto verte con celos, eres realmente linda especialmente cuado te ví tratando de ocultar tus lagrimas -me dijo él, me puso una mano en mi mejilla y se quedó contemplandome.
Él si me vió, pero fingió no hacerlo para de ahí sacar provecho.
- Yo... yo... no cambies de tema... estabamos hablando de otra cosa - le dije tratando de safarme de él, pero fue inútil, me tenía donde él quería.
- Porque tú te sobreesfuerzas mucho así que decidí darte una mano, aunque eso es solo una excusa,solo quiero estar contigo - me dijo, él es muy franco al hablar, si yo pudiera hacer eso, pensé.
- Quiero que renuncies - le dije.
- No lo voy a hacer- me dijo firmemente.
Es imposible estar firme y seria en la posición en la que me encuentro ahora.
- Además no puedes obligarme, ¿no has olvidado la primera de mis condiciones verdad?- me dijo, ya no había nada que nos separaba, nada, su rostro estaba a un milimitro del mío. Pero ahora que lo pienso, si es una de sus condiciones, no debí haberlas aceptado en primer lugar, me reproché yo misma.
- No la he olvidado - le dije a regañadientes.
- Bien, estoy contento de que lo recuerdes-me dijo. Él se acercó a mi boca, cerré los ojos instintivamente, pero no sentí nada, pensé que algo estaba mal, abrí los ojos. Él se había separado de mí, estaba a un metro de distancia.
- Por hoy, ya no hay mas besos a menos que tú lo pidas - me dijo con una sonrisa burlona.
No puedo creer que cerrara mis ojos, que estupida soy, caí en su jueguito, estoy roja en parte de vergünza y de rabia.
- No gracias , no quiero tus besos - le espeté. Tocó el timbre de fin de recreo.
- Es mejor que nos vayamos - le dije algo resentida por lo que pasó.
- Quiero dormir un poco más, ¿por qué no te acuestas conmigo? El sofá es grande - me dijo James con una sonrisa provocativa.
- Nada de eso, nos vamos al salón, no voy a permitir que te saltes las clases - le dije .
Él no tenía intención de venir conmigo, así que lo agarré del brazo y lo llevé conmigo a rastras.
La clase ya había empezado, toqué la puerta aunque ésta estaba abierta.
El profesor hizo una señal para que pasaramos,nos estaban viendo con ojos desorbitados y sentí miradas fulminandome ,no lo entendí.
- Creo que deberías soltarme - me susurro James al oído sonriendome burlonamente.
Así que era eso, maldidión, me olvide que lo tenía del brazo. Lo solté rápidamente y fuí a mi sitio, James sonriendo se sentó segundos después en el suyo.
La clase transcurrió normal, Marley me pasó una notita, la leí abiertamente , decía:
"¡*-*no lo puedo creer, dijiste que ibas a regresar de la sala del consejo estudiantil antes de que acabe el recreo , pero en cambio te demoraste mucho, viniste después del toque del timbre y acompañada por James♡ , lo tenías tomado del brazo, chica!!,¿qué estaban haciendo♡? James estaba como si hubiera estado en la cama♡, quiero que después me cuentes con lujo de detalles lo que esta pasando entre ustedes *-* ! ♡"

Es increíble, si Marley que me conoce piensa eso, ya me imagino lo que los demás deben de estar pensando, miré de reojo a James, él no está ni preocupado ni asustado por esto, mas bien parece contento y satisfecho , al parecer soy la única que está sudando en frío.

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⏰ Última actualización: Feb 15, 2016 ⏰

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No Me Dejare Atrapar Tan Facilmente Por Ti (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora