¿Jungkook era un buen hijo? Bueno, según él, era bastante decente. No se metía en demasiados problemas salvo por aquella adicción a hipnotizar a la gente y a su asco por la sangre sintética, pero le hacía caso en todo a Yoongi y siempre controlaba a Taehyung cuando Jimin se lo pedía, así que se consideraba como un buen hijo adoptivo.
Sin embargo, por alguna razón, Yoongi lo había obligado a asistir con él a unas clases para el control de la sed en la universidad en la que estudiaba. Las clases eran aburridas y las daban durante las mañanas de los sábados, lo que provocaba que el salón se convirtiera en un campo de guerra entre vampiros poco amigables y gruñones. Era como estar rodeado de veinte Min Yoongis.
Lo único bueno de la clase es que la impartía Namjoon, y aunque jamás confesaría frente a él que no tenía intención alguna de controlar su sed (le gustaba la sangre fresca y no iba a cambiar su dieta cuando podía conseguir lo que quisiera sin esfuerzo), a veces no podía controlar sus comentarios y acciones de adolescente.
Yoongi se escapaba la mayoría de las veces, lo que dejaba a Jungkook solo en un salón lleno de desconocidos, así que, en las últimas semanas, se había acercado más a Namjoon y terminó viéndolo como la figura paterna que Yoongi no había dado hasta el momento. Y ese cambio fue el que provocó todo el drama que casi mata a Yoongi a manos de un cazador.
(...)
—¡Taehyung, ¿dónde dejaste mi celular? —gritó Jimin desde su habitación.
Taehyung estaba sentado en el suelo de la sala de estar frente a Jungkook, quien miraba concentrado el tablero del juego de mesa que habían decidido comprar en la tarde. Llevaban una hora jugando y Jungkook se las había arreglado para hacerse millonario, tener cinco terrenos y tres hoteles en las calles más importantes de New York, mientras que Taehyung apenas tenía para mantener un departamento y un puesto de comida.
Por la mitad del juego Taehyung sospechó que tal vez Jungkook lo estaba hipnotizando otra vez, pero eliminó esa idea cuando el menor ni siquiera se molestó en mirarlo a los ojos por otros treinta minutos, demasiado enfocado en contar su dinero.
Ese era uno de los mejores descubrimientos que Taehyung había hecho hace poco. El poder para controlar a los humanos de Jungkook parecía durar solo durante media hora, y si el chico no los hipnotizaba otra vez, el efecto se perdía y la persona quedaba libre. También perdía poder si usaba gafas de sol, así que cuando podía o estaba cerca del menor, Taehyung le robaba las gafas de sol a Yoongi y las usaba para no ser obligado a limpiar la casa.
—¡¿CÓMO SE SUPONE QUE LO SEPA SI ES TUYO?! —exclamó Taehyung sin mover otro músculo que no fueran sus labios y su lengua. Estaba a punto de ganar una subasta, solo necesitaba que Jungkook se distrajera con la estafa de dinero que había planeado y todas sus propiedades ahora serían suyas.
Se oyeron pasos contra el piso flotante del departamento y Jimin apareció por el pasillo que dirigía a las habitaciones. Detrás de él lo siguió Yoongi con el cabello revuelto, la camiseta mal puesta y levantada mostrando parte de su cadera y con una mejilla roja con marcas de la almohada. Para no poder dormir, era una persona perezosa que solo se movía cuando a) lo hacía con Jimin (y Taehyung y Jungkook sabían exactamente cuándo lo hacían porque eran ruidosos. Taehyung estaba sorprendido de que ningún vecino les hubiese reclamado aún); b) salía a comprar sangre sintética a la tienda de la esquina; y c) cuando iba a clases (y solo en el camino, porque por lo que Namjoon contaba, Yoongi no se movía de su puesto hasta la hora de almuerzo).
Taehyung se volteó solo un momento para verlos, se veían tan bien juntos que su pecho se llenaba de una sensación cálida y agradable cuando pensaba que hacían una adorable pareja. Pero luego sus ojos se posaron en la piel descubierta de Yoongi y se giró con rapidez hacia el juego, con los ojos abiertos y el intento de contener una mueca de sorpresa.
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about vampires ー bangtan
Fanfiction"¡Jimin, abre la puerta!" exigió Yoongi, azotando la puerta con tanta fuerza que la madera comenzó a crujir. "¡Solo será una mordida y un poco de sangre!". Escrito por @kayias - 2015. No copiar ni adaptar. SEGUNDA PARTE: vampires will never hurt you...