Maratón 10/10

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Emma corrió y corrió hasta llegar a lo más profundo del bosque, no sabía porqué le dolía tanto el corazón si le conocía de hace tan poco. Cuando los vio juntos sintió como si la hubiera traicionado pero eso no tenia sentido ya que no eran pareja. Uno no regalaba flores a una chica teniendo novia o sí?. Vio un árbol se sentó y se apoyó en él.

- Eres tonta Emma - dijo hablando para sí misma - te has hecho la película solita creyendo que le gustabas. Si tiene novia porque me regala flores, idiota idiota idiota- dio un manotazo con fuerza al suelo- Auch!! Que daño - dijo lastimera. En esos momentos echaba de menos a su papá que le daba un abrazo cuando se hacía daño ( de acuerdo estaba un poco ñoña pero le daba igual ). Entonces escuchó un ruido, miró por todos lados pero no vio nada; volvió a escucharlo, se levantó y dijo:

- Quien anda ahí?

Se dio la vuelta, se sobresaltó y con una mano en el corazón dijo:

- Por dios, que susto me has dado!

Delante suya estaba otra vez ese lobo negro de ojos grises

- Hola grandullón - y le acarició la cabeza, después volvió a sentarse donde estaba antes y el lobo se tumbó a su lado mirándola.

- Que te pasa, también estás triste?

Vio al lobo gimotear, puso la mano en su cabeza acariciándola y la dejó ahí.

- Hay lobito, yo también estoy un poco triste- dijo suspirando y mirando a las estrellas - yo creía que le gustaba un poco a un chico pero me equivocaba porque él tiene novia.

Aaron le dio un empujoncito.

- Oye! - dijo Emma sonriendo y siguió acariciándole - ojalá me entendieras. Sabes? tus ojos se parecen a los suyos, tan hermosos...

El lobo le lamió la cara y ella se rió

- Quieres que te siga contando? - miró al lobo y él estaba mirándola fijamente.

- Cuando conocí a Aaron y vi esa carita tan linda con esos ojos que me hipnotizan, no podía dejar de mirarle. Lo más extraño es que cuando le di la mano sentí como una descarga eléctrica y podía oír a mi corazón ir más rápido.

Aaron sonreía mentalmente al saber que ella sin entender, había sentido la conexión entre los dos.

- Por la forma en que me miró en ese instante creí que había sentido lo mismo, pero cuando fuimos a la cafetería y le vi con esa chica sentí mi corazón romperse y un dolor que nunca había sentido.- dijo apenada.

Aaron lloró por haber hecho daño a su mate, no quería por nada en el mundo que fuera infeliz ya que era el amor de su vida.
Emma lo vio; le cogió de las " mejillas "y se acercó a milímetros de su cara.

- Hey hermoso, no llores!- y le dio un beso en el hocico - Entonces has entendido lo que e dicho? - volvió a llorar su lobo- está bien, está bien tranquilo, no llores no pasa nada. Quien iba a decir que un lobo como fuera tan intimidante y a la vez tan tierno.- dijo abrazándolo.

Aaron pensaba que si ella se enteraba que le estaba contando todo a él, ya no le parecería tan tierno. Mañana hablaría con ella y aclararía todo.
Emma dejó de abrazarlo y le dijo:

- No te preocupes, se me pasará. Quién te dice que encuentre alguien para .

Aaron gruñó

- Que te dije de gruñirme? No te pongas mal, tu eres mi lobo favorito, ? - y le dio otro beso en el hocico.

Aaron no iba a permitir que encontrara a nadie, ella era suya. Notó que temblaba y se acurrucó junto ella dándole su calor.

- Gracias - dijo acomodándose en su lomo.

Aaron se estremeció sintiéndose en el cielo. Al rato notó el corazón de Emma ir despacio, se asustó pero vio que se había quedado profundamente dormida. Teniendo cuidado de no despertarla se levantó, se apartó un poco y volvió a su forma humana. La cogió en brazos para llevarla al internado, observó como se acurrucaba buscando su calor y él solo podía sonreír, estaba decidido, no la dejaría escapar por nada en el mundo. Cuando estaba dentro encontró a Alana y los dirigió a la habitación. Alana abrió la puerta y Aaron la dejó en la cama dándole un beso en la frente. Se marchó dejando que Alana ayudara a Emma a ponerse el pijama. Mañana aclararía todo y cuando lo hiciera se arriesgaría; le haría saber que su lobo favorito y él eran el mismo ser. Solo esperaba que siguiera siendo el favorito.

La elegida por el destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora